Un estudio ha desvelado que los propietarios suelen calcular mal la cantidad de alimento seco que deben facilitar a sus perros, tanto por exceso como por defecto. Un error que puede provocar que el animal sufra de desnutrición u obesidad
La nutrición es un factor fundamental en el cuidado de los animales de compañía. De hecho, el interés por la nutrición animal se ha incrementado en los últimos tiempos en el campo veterinario. Sin embargo, una nueva investigación de la Universidad de Guelp ha desvelado que los propietarios de perros se equivocan, a menudo, a la hora de calcular las porciones correctas de alimento que deben proporcionar a sus mascotas.
El estudio, cuyo objetivo era evaluar la habilidad de los propietarios para medir la alimentación seca para perros, ha determinado que los propietarios suelen ser inexactos. De hecho, los resultados oscilan desde una subestimación del 48% a una sobreestimación del 152%, dependiendo del dispositivo utilizado y la cantidad que intentaron repartir.
“El error de medición ocasional puede parecer no muy elevado, pero los errores cometidos día tras día podrían conducir a la desnutrición, el aumento de peso o la obesidad”, ha alertado el autor principal del estudio y profesor de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Guelp Jason Coe.
“Nos pareció particularmente preocupante ver con qué frecuencia los participantes sobremedían las porciones asignadas, particularmente debido a que hay un problema continuo con la obesidad de los animales de compañía” ha recordado Coe, quien explica que “los propietarios de perros pueden sobrealimentar fácilmente a sus animales si no miden las porciones correctamente, colocando a sus animales en riesgo de varias enfermedades relacionadas con la obesidad”.
Según el investigador, la solución pasa por que los propietarios de perros cambien su enfoque a la hora de medir la alimentación seca que proporcionan a sus mascotas. En este sentido, considera que el ‘estándar de oro’ sería utilizar una báscula de cocina para pesar las porciones. Un método que pondría freno al problema, ya que las escalas son precisas y dejan poco margen de error, lo que garantiza que los perros no estén ni sobrealimentados, ni reciban un aporte insuficiente.
En el estudio, que ha sido posible gracias a la financiación de Royal Canin y publicado en Veterinary Record, participaron cien propietarios de perros, a los que se les pidió que usaran uno de los tres dispositivos de medición para medir el alimento seco más común: una cuchara estándar con marcas graduadas, que se vende en una tienda de animales de compañía; una taza medidora de líquidos que se utiliza normalmente para hornear; y una taza de plástico para medir alimento seco.
Coe explica, que según los resultados, cuanto más cerca esté la taza de medir de la porción deseada, más preciso es el propietario. Eso sí, el mejor método de todos, según los investigadores, es la báscula de cocina. Un método de medición que los propietarios parecen estar dispuestos a adoptar. De hecho, cuando a los participantes del estudio se les mostraron sus errores, la mayoría indicó que existía una alta probabilidad de que comenzaran a usar una báscula de cocina para medir el alimento seco para el perro.
“Ahora uso una báscula en mi propia casa para medir con precisión el alimento de mi perro. Primero me pareció extraño usarla. Pero una vez que lo he convertido en una rutina me imprescindible”, afirma Coe.
Por último, Coe señala que controlar el peso de las mascotas desde el primer día mejora “sus posibilidades de vivir una vida larga y plena”, y que garantizar las porciones correctas, también en los perros que tienen un peso saludable, previene el aumento de peso y sus problemas relacionados.
Referencia: http://bit.ly/2Zwm0WP