Distintos problemas como el estrés durante el manejo de los gatos, la dificultad a la hora de intubarlos y la sensibilidad de su laringe, pueden complicar el procedimiento de intubación. Es probable que a lo largo de su vida los gatos tengan que enfrentarse a una intervención que requiera anestesia, y aunque las tasas de letalidad son muy bajas —menores al 1% tanto en perros como en gatos—, es importante tener en cuenta una serie de factores.
La Asociación Americana de Especialistas Felinos (AAFP) cuenta con una guía de anestesia, en la que presentan una serie de recomendaciones, teniendo en cuenta que algunos estudios sitúan las complicaciones en la anestesia de los gatos por encima de las de los perros. También existen otras guías en español. Los principales factores que afectan a los animales en general suelen ser su edad, estado físico o sobrepeso. Además, la AAFP señala algunos factores característicos de los gatos que añaden un plus de dificultad.
Uno de ellos es el estrés durante el manejo, pues puede distorsionar los resultados de las pruebas previas a la cirugía y dificultar su interpretación; por ejemplo, la glucosa en sangre, la frecuencia cardíaca y la presión arterial están elevadas en algunas enfermedades, pero también por el estrés. Un estudio llevado a cabo en 117 centros veterinarios de Reino Unido en el que se analizaron 79.178 anestesias y sedaciones (se registró un 0,24% de riesgo de muerte) señala además que otro factor de riesgo es la intubación endotraqueal, que se necesita en algunas intervenciones más largas complejas para aportar oxígeno al paciente.
Y es que, señalan que la vía aérea felina es pequeña y más sensible a sufrir traumas, espasmos y edemas que la del perro o el caballo y, como tal, el proceso de intubación, si no se realiza correctamente, puede generar complicaciones, tanto durante como después de la intervención, por lo que los investigadores recomiendan aplicar un especial cuidado.
Una de las medidas que se pueden tomar para facilitar el proceso de intubación de los gatos es el uso de anestésicos tópicos para evitar ese laringoespasmo y facilitar el trabajo, previniendo problemas. Recientemente, la compañía farmaceútica veterinaria Dechra Veterinary Products ha anunciado el lanzamiento de Intubeaze, que contiene lidocaína para su aplicación tópica en forma de pulverización laringo-faríngea en los gatos.
Además cuenta con un aplicador especialmente desarrollado para su uso en gatos, que permite una administración fácil y rápida y con el que se asegura la administración de una correcta dosis de lidocaína. Lizzie Barker, business manager en Dechra, señala en línea con la documentación científica que, “los gatos pueden ser difíciles de intubar y tienen una laringe sensible propensa al laringoespasmo, lo que puede complicar la intubación y potencialmente provocar una obstrucción respiratoria”. Intubeaze está disponible en viales de 10 ml con un aplicador que puede ser retirado para una fácil limpieza. Este producto forma parte de la extensa gama de anestesia y analgesia de Dechra que incluye Semfortan y Tralieve.
Referencia: https://bit.ly/2M1HHZM
