Lo primero que debemos saber, es que a pesar de querer tanto a nuestras mascotas, no todas ellas deben ser reproducidas, de primera instancia, así damos oportunidad de que animales de compañía en calidad de calle puedan tener una opción para ser adoptadas; después existen características no deseables para la reproducción que a continuación mencionaremos.
Existe un grupo de enfermedades que se transmite de padres a hijos, de generación a generación y que debemos tomar en cuenta para decidir si nuestro perro o gato puede ser reproducido, estas enfermedades se presentan tarde o temprano en la vida de nuestra mascota y como ejemplo está la displasia de cadera, la displasia de codo, la atrofia progresiva de retina, la agresividad y la timidez.
Cuando a los propietarios de Athos un pastor alemán de 10 meses de edad se les informó que padecía de displasia de la cadera, ellos decidieron que no era bueno querer tener cachorros de el por lo que autorizaron su esterilización y así evitar que más familias pasaran por el mismo problema y toma de decisión.
¿Por qué es importante esterilizar?
Esto mismo lo vemos con ejemplares agresivos o tímidos, ya que estas características son hereditarias y el medio ambiente (hogar donde se desarrollan, interacción con el humano y sus congéneres) termina de formar la conducta de nuestra mascota.