Mujeres y veterinarios, los que mejor entienden a los gatos

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El primer estudio que investiga la capacidad de evaluar expresiones faciales de los gatos, tanto positivas como negativas, ha determinado que las mujeres, los veterinarios y los ATVs son quienes mejor entienden a los felinos. Entender, o leer, las emociones detrás de las expresiones faciales es una tarea más complicada cuando se habla de gatos que de perros, por lo menos para la mayor parte de la población. De hecho, veterinarios como la experta en medicina felina de la Universidad de Bristol Suzanne Rudd aseguran que los gatos son “maestros” a la hora de ocultar expresiones como pueden ser las de dolor.

De hecho, debido a lo complicado que puede resultar en algunas ocasiones percatarse de que un gato siente dolor o pacece alguna enfermedad, recientemente aparecía en el mercado Hematuria detection by Blüecare de Royal Canin, un producto compuesto de gránulos blancos para la arena de los gatos que facilita a los propietarios la detección precoz de enfermedades del tracto urinario, ya que es capaz de captar microhematuria (partículas de sangre) en la orina. Así, estos granulos se tornan de color azul si entran en contacto con la sangre presente en la orina.

Sin embargo, pese a la reputación que tienen los félidos como difíciles de entender, en cuanto al gesto se refiere, una investigación de la Universidad de Guelph ha descubierto que algunas personas son auténticos ‘susurradores de gatos’, ya que destacan por descifrar diferencias sutiles en las caras de los gatos que revelan su estado de ánimo.

Las mujeres y aquellos con experiencia veterinaria son particularmente efectivos a la hora de reconocer las expresiones felinas, según el estudio. Un particular que se da incluso entre aquellos que afirman no sentir un “especial” cariño hacia los gatos.

“La capacidad de leer las expresiones faciales de los animales es fundamental para la evaluación de la salud y el bienestar animal. Nuestro descubrimiento, que algunas personas sobresalen en la lectura de pistas sutiles, sugiere que es una habilidad en la que se pueden entrenar más personas”, ha explicado Lee Niel, coautor y profesor del Centro Campbell para el Estudio del Bienestar Animal de la Universidad de Guelph, al igual que Georgia Mason. Hasta el momento, la única investigación sobre la lectura de las expresiones faciales de los gatos se había centrado en aquellas relacionadas con el dolor. Por lo que, según explica Niel, se trata del primer estudio científico que analiza la evaluación de una gama más amplia de estados emocionales negativos —como el miedo y la frustración— y de estados emocionales positivos.

UN ESTUDIO CON 6.300 PERSONAS DE 85 PAÍSES

El estudio, que ha sido publicado en Animal Welfare, incluyó a más de 6.300 personas de 85 países a quienes se les pidió que vieran 20 videos cortos de gatos de una colección de 40, obtenidos principalmente de la red social YouTube, y que completaran un cuestionario. Los videos mostraban gatos que experimentaban estados emocionales positivos —situaciones buscadas por el animal como ser acariciados y recibir premios— o estados negativos —como problemas de salud o situaciones que les hicieron huir—. Cada vídeo estaba centrado en la cara del gato, su hocico, ojos y boca, y ninguno de los félidos mostró expresiones de miedo —como descubrir los colmillos— debido a que estas expresiones faciales son muy conocidas.

Después se pidió a los participantes que juzgaran si cada gato estaba en un estado positivo, uno negativo o si no estaban seguros. Para la mayor parte de los participantes fue un desafío y su puntuación promedio fue de 12 de 20. Sin embargo un 13% de los participantes tuvo muy buenos resultados, con una puntuación correcta de 15 o superior. Un grupo al que los investigadores denominaron informalmente como “los susurradores de gatos”. Entre los ‘susurradores de gatos’ se encuentran en mayor número las mujeres, los veterinarios y los Asistentes Técnicos Veterinarios (ATVs). Asimismo, entre los adultos, los más jóvenes entendían mejor —registraban mejor puntuación—, que los mayores.

“El hecho de que las mujeres obtuviesen, por regla general, mejores puntuaciones que los hombres concuerda con investigaciones anteriores que han demostrado que las mujeres codifican mejor las manifestaciones no verbales de emoción, tanto en humanos como en perros”, ha apuntado Mason. Sorprendentemente, ser un amante de los gatos no marcó ninguna diferencia, ya que el haber afirmado sentir un fuerte apego por los gatos no se tradujo en una puntuación más alta. Cabe mencionar que los investigadores han desarrollado un sitio web para que quien lo desee compruebe sus habilidades a la hora de leer las expresiones faciales felinas.

Referencia: http://bit.ly/34lYei0