Si no fuera por el inconfundible aroma de las delicias de perros, Three Dog Bakery podría confundirse fácilmente con una pastelería artesanal. Incluso las herramientas del oficio son las mismas. Los mezcladores de pie se sientan en una encimera de madera, mientras que una serie de bandejas de acero inoxidable, estantes, moldes y cuencos llenan el espacio de trabajo donde la panadera Jordanna Wakefield (foto de la derecha) escribe los nombres de los perros en glaseado.
Es probable que a los perros no les importe si su nombre es un regalo, o si su refrigerio festivo se parece a Santa Claus, pero sus dueños sí, y esa es la clave del éxito de Three Dog Bakery. En última instancia, Three Dog Bakery comercializa sus productos a los humanos, confiando en la humanización de los perros en bebés de pieles para construir un mercado para sus golosinas artesanales hechas a mano.
‘Capturar y fortalecer los aspectos humanos de las golosinas para perros ha sido un desafío’, dijo Ilya Frumkin, vicepresidente de marketing de Three Dog Bakery, a Petfood Industry.
Fuente: Petfood Industry
