Las tortugas de agua, especialmente las de orejas rojas, son mascotas muy populares en estos días. Son relativamente fáciles de cuidar, pero no debes olvidar que los gastos iniciales para adquirir todo el equipo necesario pueden ser altos. Es muy importante que estudies lo más que puedas acerca de la especie de tu tortuga para luego ser capaz de reproducir su hábitat, su dieta y conocer los cuidados específicos.
Si vas a tener a tu tortuga dentro de la casa, necesitas una tortuguera o un acuario de tamaño adecuado. El hábitat debe tener una parte acuática y otra seca. No se necesita mucha profundidad en el agua, pero sí la suficiente como para que la tortuga pueda nadar, girar y sumergirse con comodidad. Si todavía es pequeña, unos 15 a 20 cm de profundidad serán una medida adecuada. Recuerda que las tortugas acuáticas pueden crecer fácilmente hasta unos 20 cm de diámetro si están bien cuidadas y entonces necesitarán más espacio.
Las tortugas prefieren alimentarse directamente en el agua, dejando mucha suciedad. Para mantener una buena calidad del agua, sin material orgánico pudriéndose, necesitarás un filtro potente que deberás limpiar muy seguido. Se recomiendan los filtros externos con una esponja gruesa que retenga los materiales grandes y con una capacidad algo mayor que el tamaño de la tortuguera. Este tipo de filtros crea además una corriente de agua que también resulta muy agradable para las tortugas y hará las tareas de limpieza más livianas. Si tu tortuga es aún muy joven y tiene un tanque pequeño, puedes usar un filtro interno y limpiarlo cada vez que veas que el flujo disminuye. Otra opción para mantener el agua limpia es alimentar a tu mascota en un tanque separado y luego volver a colocarla en su hábitat. Esto es un poco engorroso, lleva mucho tiempo y requiere alzar todos los días a la tortuga, lo que puede resultar estresante para ella. En todos los casos es bueno mantener el agua bien oxigenada usando un aireador con piedra difusora; este simple artefacto ayuda a mantener una población saludable de bacterias en el filtro biológico.
La parte seca o %u201Cisla%u201D debe ser de fácil acceso para que la tortuga pueda trepar siempre que quiera y lo suficientemente grande como para que ella pueda secarse por completo sobre la superficie. Puede hacerse de material artificial o con un tronco, corcho, una roca. Lo ideal es que tenga una cobertura bien seca, de arena o grava y alguna decoración que le dé un poco de sombra y lugar para ocultarse. También queda muy bonito colocar grava o arena gruesa en el fondo del agua. Esto es necesario para las tortugas que se entierran en el fondo.
Hay dos items que nunca se deben dejar de lado al albergar un reptil: la iluminación y el calor. Sobre la isla se debe instalar una lámpara que brinde calor y radiación UVB durante el día. Como ya sabes, esta radiación es fundamental para que la tortuga metabolice el calcio y evitar enfermedades graves en el futuro. El calor también es imprescindible para todos los reptiles, pues son animales de sangre fría. El gradiente de temperatura dentro del tanque debe ser de entre 24 y 30ºC aproximadamente; controla también la temperatura del agua, que es un poco más baja. Según la temperatura ambiental necesitarás una fuente de calor adicional, como un cable calefactor o manta, o alcanzará solo con la lámpara. Para ello necesitas controlar con un termómetro; un parámetro importante es que la tortuga se alimente normalmente y se muestre activa y alerta, moviéndose por toda el área del acuario.
El otro insumo fundamental que necesitas es el alimento. Las tortugas de agua son en general carnívoras, pero comen algo de material verde esporádicamente. Otra vez tendrás que buscar la dieta específica de tu tortuga. Existen piensos formulados para tortugas de agua, pero siempre es conveniente darlos junto con material fresco como gambas, gusanos, insectos, trocitos de carne, etc. Siempre debes contar con un suplemento de calcio para reptiles para espolvorear la comida todos los días en el caso de las tortugas en crecimiento y 2 veces a la semana en las adultas. No sobrealimentes y retira todo el alimento que sobre en cada comida para cuidar la calidad del agua.
Recuerda que la mayoría de las muertes y enfermedad en las tortugas en cautiverio ocurre porque el medio o la dieta no son los adecuados. Tómate el tiempo para controlar los parámetros y tendrás una mascota saludable por muchos años.
Fuente: https://www.tiendanimal.es