Ratas: Del miedo al amor sólo hay un paso

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Las ratas pueden ser para cualquier persona que busque una mascota. Sin embargo, es común escuchar: ¿Para qué quiero una rata? ¿No son una plaga? ¿No me va a dar rabia? A pesar de que algunas encuestas arrojan que a más del 50% de las personas no les agradaría tener una rata como mascota, estos animalitos pueden ser una excelente opción de compañía para aquellas personas que cuentan con poco espacio y no quieren dedicar gran parte de su día en cuidar a su compañero, pero eso no es todo, esta especie tiene otras ventajas%u2026

Son pequeñas: Son fáciles de manejar, cargar y transportar. Prácticamente pueden acompañar al propietario a donde él lo desee. Para aquellos miembros de la familia de corta edad, estas especies pueden ser muy manejables por su tamaño y peso. Existen propietarios que utilizan bolsas transportadoras para perros pequeños para llevarse a su rata con ellos.

Demuestran afecto: Sí, aunque para algunas personas puedan parecerles repugnantes, las ratas pueden dar besos a sus propietarios y acompañantes. Les encanta acurrucarse entre el cabello largo, en las bolsas de las camisas y pantalones. Logran reconocer a aquellos individuos que son amables con ellas.

Son limpias: Constantemente se acicalan, tienen un meticuloso cuidado de su cara y cuerpo, similar al de los gatos. En su ‘casa’ suelen ocupar un área retirada de su alimento para usarla de sanitario. Algunos propietarios buscan ponerles un recipiente como baño. Se sorprendería la cantidad de ejemplares que la utilizan!!! Los accesorios de su jaula suelen permanecer limpios por un tiempo mayor al de otros pequeños animales. Por otro lado, son menos olorosas que otros roedores de tamaño similar. siguiendo a una hembra en celo y no que formen grupos organizados como sus parientes de mayor tamaño: Las tayras.

Son fáciles de cuidar: No son muy demandantes, con la interacción diaria habitual de juego puede ser suficiente. Para mantenerlas de forma sana, sólo requieren agua fresca y una alimentación sana y variada; así como una limpieza rutinaria de su jaula. Ya que son una especie sociable, se puede tener más de un ejemplar en la su ‘casa’, y a diferencia de otras especies de roedores no son agresivos con sus congéneres. Claro, si no se piensa en hacerse de una gran colonia, es importante que los ejemplares siempre sean del mismo sexo o se castren a tiempo. Por otro lado, no requieren de cepillado constante o baños rutinarios.

No son caras: Aunque es muy importante llevar a casa a un ejemplar de criadero o de bioterio que tienen un mayor costo, para garantizar que estén libres de enfermedades. Se pueden tener en contenedores para hurones o conejos añadiéndoles algunos accesorios sencillos como comedero, bebedero y una rueda de ejercicio. Es muy importante que esta rueda no sea de reja, ya que puede causarles muchas lesiones en sus patas. Algunos otros accesorios como juguetes, túneles y madrigueras pueden ser hechos con empaques que sobren en el hogar del propietario. Bolsas de papel y empaques de fibras naturales pueden ser aprovechados perfectamente por estos animalitos para hacer de forma rápida y sencilla un acogedor sitio para dormir.

Son simples: No son escurridizas, viven de 2 a 3 años y son más tolerantes con los niños que los ratones y los hamsters. Al ser omnívoros su alimentación es sencilla y fácil de variar, puede formarse de bloques de alimento comercial, vegetales frescos, frutas y cereales. Lo más importante es evitar dietas altas en carbohidratos y grasas.
Son entrenables: Algunos estudios las consideran dentro de los 10 animales más inteligentes del planeta. Son una de las especies que con mayor frecuencia se utiliza en estudios de inteligencia y en el área de la psicología. Pueden ser entrenadas a hacer sus necesidades en uno solo sitio. Hasta algunos especialistas las sugieren como compañía de niños con necesidades especiales.

Muy adaptables: Al ser tan sociables, pueden convivir con todos los miembros de una familia y hasta con sus amistades. Pueden acampar e irse de vacaciones con la familia o pueden acompañar al propietario después de una larga jornada de trabajo o escuela.

Hay muchas variedades: Aunque a la mayoría de las personas las ratas negras les genera reacciones negativas. Existen otra gran cantidad de opciones, de orejas cortas, blancas, pintas, sin pelo, etcétera%u2026

Son silenciosas: Las ratas son bastante calladas. No emiten fuertes vocalizaciones, así que suelen permitir fácilmente el sueño de su compañero de cuarto humano. Eso sí, si se es muy sensible a los sonidos, es importante que la rueda de ejercicio sea de las llamadas ‘silenciosas’.

No requieren de vacunas: A diferencia de otras especies utilizadas como animales de compañía, las ratas no requieren de vacunas o permisos del gobierno para tenerlas en casa. Tampoco van a la estética ni requieren de largas caminatas por la calle.

Cargan con muchos mitos: Son susceptibles a padecer leptospirosis, sin embargo a diferencia del perro y otras especies que también lo pueden padecer, ellas si son satanizadas por ello. Evitarlo suele ser simple si la adquieres de una tienda especializada en animales de compañía o en un bioterio. Por otro lado, a diferencia de lo que mucha gente cree, las ratas no transmiten la rabia. La rabia es una enfermedad viral que a las ratas las paraliza antes de poder ser una fuente de transmisión. Por último, para poder enfermarse, la rata primera debió haber recibido una mordida de un animal enfermo y sobrevivido al ataque.

Por último, como no todo puede ser miel en hojuelas, algunas desventajas son que: Difícilmente vivirán más de 4 años, tienden a padecer de neoplasias y no dejan de ser roedores, así que si tienen la oportunidad, roerán casi cualquier cosa.

Fuente: http://www.exoticpetmedicalcenter.com.mx/especies_mamiferos_ratas.html