La displasia de cadera en los perros es una condición que causa hinchazón dolorosa y la pérdida de la función muscular en las articulaciones de la cadera. La enfermedad es más común en las razas de perros grandes, aunque puede afectar a cualquier perro de cualquier tamaño.
La displasia de cadera con frecuencia se trata con una combinación de medicamentos, cirugía, ejercicio y control de peso. La enfermedad se diagnostica mejor por un veterinario.
Cambio de marcha
La marcha de tu perro es la forma en que camina y se mueve. Si la marcha de tu perro se vuelve más lenta o si parece que hace ‘saltitos de conejo’ (mover ambas piernas traseras al mismo tiempo), esto podría ser un signo de displasia de cadera.
Rigidez
Tu perro puede sentir rigidez después de despertarse por la mañana, o después de la siesta o de estar acostado. La rigidez en las articulaciones es reconocible cuando las patas traseras del perro parecen ‘trabadas’, si el perro utiliza sobre todo las patas delanteras para pararse, o tiene problemas para moverse con facilidad después de levantarse. La rigidez puede desaparecer a medida que el perro se mueve más y ‘calienta’. Esta rigidez en las articulaciones y los músculos puede ser un signo de otras enfermedades como la artritis, pero cuando se combina con uno o más de los síntomas podría ser una señal de displasia de cadera.
Evita la actividad física
Un perro con displasia de cadera puede evitar la actividad física, como correr, jugar o subir escaleras. El perro puede dormir más de lo que solía y pasar más tiempo acostado.
Asistencia necesaria
Tu perro puede necesitar cada vez más la asistencia para ponerse de pie y acostarse. También puede tener problemas para subir a los muebles, escaleras o en el coche.
Vocalización
Si tu perro sufre dolor de displasia de cadera, puede refunfuñar, gruñir, gemir o gritar cuando camina, se para, se sienta y así sucesivamente. La vocalización excesiva cuando se mueve es un signo de muchas condiciones, sin embargo, en combinación con uno o más de los síntomas puede ser un signo de displasia de cadera.
Problemas de cadera notables
Sonidos de chasquidos procedentes de la cadera o el aumento de sensibilidad al tocar el área son síntomas de displasia de cadera. Tu perro también puede reaccionar violentamente cuando extiende sus patas traseras. En los casos graves, se puede ver una notable pérdida de tono muscular en las caderas y la zona de la cadera. El tono muscular hace que la pierna o los cuartos traseros se vean más pequeños o menos definidos de lo que eran antes. Los músculos también pueden sacudirse o temblar como consecuencia de la debilidad.
Fuente: http://www.ehowenespanol.com/sintomas-displasia-cadera-perros-lista_351248/