Dada la importancia para varios sectores e impacto en la salud humana y animal, el doctor Juan Carlos Del Río García, responsable del Departamento de Ciencias Biológicas de la FES Cuautitlán, platicó con Gaceta Comunidad acerca del aprovechamiento del alimento, tema de sumo interés para la industria Avícola.
Fue en 1960 cuando se suscitó en Inglaterra la muerte masiva de pavos devastó la industria avícola de ese país. En ese entonces, se desconocía la causa por lo que se le denominó ‘Enfermedad X de los pavos’. Casi tres años pasaron para que los científicos determinarán que un brote de micotoxicosis causado por aflatoxinas encontrado en el alimento, había sido el responsable.
Sin embargo, hasta 1970 se iniciaron los primeros procesos para controlar la formación de micotoxinas en cereales y granos utilizados en la aliementación humana y animal. Años después, en 1995, la FAO, organismo perteneciente a la ONU, publicó que al menos el 25 % de todos los granos o cereales de todo el mundo se encontraban contaminados por algún tipo de micotoxina; para 1998 el investigador Pittet mencionó que el porcentaje de contaminación de granos y/o cereales se había incrementado al 40% a nivel mundial.
Dada la importancia para varios sectores e impacto en la salud humana y animal, el doctor Juan Carlos Del Río García, responsable del Departamento de Ciencias Biológicas de la FES Cuautitlán, platicó con Gaceta Comunidad acerca del aprovechamiento del alimento, tema de sumo interés para la industria Avícola.
La importancia en la salud Humana y Animal
Para el productor el mayor gasto es la alimentación: destina hasta un 70 % de los recursos para ello, por esto mismo es importante atender el tema de las micotoxinas en la alimentación, las cuales, según el doctor Del Río, son producidas por hongos microscópicos con capacidad genética para producir toxinas. En la actualidad se estiman entre 400 a 500 especies de hongos porductores de mictoxinas, sin embargo esto representa tan solo el 5% de las especies descubiertas.
Es la aflatoxina, capaz de desencadenar alteraciones toxigénicas, teratogénicas, mutagénicas y carcinogénicas (neoplasias), convirtiéndose en un importante tema para la salud humana y animal; Al respecto, el doctor Del Río aseguró que para enfrentar el problema es necesario conocerlo. En este sentido, mencionó que existen distintos tipos de micotoxinas que alteran la ganancia de peso. Una de ellas, ‘T2’, provoca ulceraciones en la boca del ave, impidiendo que se alimente y, en consecuencia, que gane peso.
El deoxinivalenol, o DON, afecta el aparato gastrointestinal y las fumonisinas,estudiadas en equinos, provocan leucoencefalomalacia (necrosis en el cerebro), en cerdos causa edema pulmonar. Cabe destacar que el efecto de las fumonisinas en aves es controversial, mas los estudios realizados por el Dr. Del Río han demostrado la importancia de esta micotoxina en aves.
En este sentido, el doctor Del Río comentó que la Norma Oficial Mexicana (NOM%u2013188%u2013SSA1%u20132002, Productos y Servicios. Control de aflatoxinas en cereales para consumo humano y animal) tiene regulada únicamente la concentración de aflatoxina, ya que, con base en muchos estudios, se ha comprobado que promueve diferentes tipos de daños, especialmente en hígado, aunque puede afectar otros órganos y tejidos (esófago, riñón, tejido linfoide) tanto en humanos como en animales.
Los animales que consumen micotoxinas pueden acumularlas en su forma original o metabolitos de las mismas en tejidos como carne, huevo o leche, según sea el caso, por esto mismo la alimentación se debe cuidar previamente, evitando que se consuman alimentos contaminados (inocuidad alimenticia).
Buenas prácticas generan buenos resultados
La investigación del doctor Del Río tiene el objetivo de aportar información para hacer más rentables las parvadas mejorando el aprovechamiento y la producción. Sin embargo, como se ha apuntado, las micotoxinas alteran o retrasan de manera importante el desempeño productivo, como la ganancia de peso, la conversión alimenticia, es decir, el ave debe ganar un kilo de peso por cada 1. 5 o 1.7 kg de alimento consumido.
Las aves son más eficientes en términos de conversión y aprovechamiento que cualquier otra especie, pero, al estar presentes las micotoxinas en el alimento, la conversión alimenticia se ve alterada, incrementandose la cantidad de alimento consumido para producir un kilo de carne o un kilo de huevo. Por esto mismo cabe mencionar que si el ave no aprovecha adecuadamente el alimento se genera una merma para el productor, provocando pérdidas económicas importantes.
Actualmente, las condiciones de manejo de grano en almacenamiento han presentado avances significativos a razón de la implementación de buenas prácticas de manejo y puntos criticos de control (CCP), así como la aplicación de las NOM para el control de aflatoxinas, por lo que las micotoxinas producidas en almacén, como aflatoxinas, se han controlado de manera eficiente.
Aunque se ha reducido drásticamente el riesgo de contaminación por hongos y sus micotoxinas en almacen, ningún grano está libre de micotoxinas. El problema radica en como evitar la invación de los hongos con capacidad toxigénica y la producción de micotoxinas; sin embargo, se han desarrollado métodos de control y/o prevención para que estas micotoxinas no sean producidas por los hongos o bien que las micotoxinas sean capturadas evitando que se absorban a nivel gastrointestinal por personas y animales.
‘Las micotoxinas, cuando provocan alteraciones en las variables productivas o enfermedas desarrollan la intoxicación denominado ‘micotoxicosis’, este padecimiento provoca una serie de alteraciones funcionales y morfológicas, entre las que se encuentran los efectos inmunodepresores; ocasionando que los animales o personas no respondan de manera adecuada al ataque de agentes patógenos o bien a la aplicación de vacunas para prevenir enfermedades. Lo que implica incrementar los gastos en la prevención de enfermedades con es uso de antibióticos o implementar calendariós de vacunación mas agresivos, entre otras medias.
Las, empresas integrales (aquéllas que realizan todos los procesos) son más eficientes en términos productivos, pues controlan la elaboración del alimento, el proceso productivo en granja, así como el procesamiento para la venta de la carne y huevo. Sus procesos y cuidados suelen ser muy eficientes y reducen costos por llevar toda la cadena productiva.
Finalmente, el doctor Del Río comentó que la industria avícola de nuestro país es muy consiente del riesgo que representan las mictoxinas en la producción, en la salud animal y humana. Cabe destacar que la producción de carne y huevo en México representa el 63 % de la producción pecuaria, colocando a México como el 7º productor de carne de pollo y el 6º productor de huevo a nivel mundial. Siendo además a nivel mundial de las que más invierte en investigación.
Dentro de la líneas de investigación del doctor Del Río se encuantran: el efecto de las micotoxinas y sus interacciones en animales, efecto de las micotoxinas en la respuesta inmune; el efecto de las micotoxinas sobre las integridad y salud intestinal y el efecto de las fumonisinas en aves.
Fuente: Sala de Prensa