En concreto, aunque la palabra ‘veganismo’ es de reciente creación, este régimen dietético nació en Gran Bretaña en 1944 de manos de uno de los fundadores de la Vegan Society de Inglaterra, Donald Watson. De hecho, se celebra todos los 1 de noviembre el Día Mundial del Veganismo, fecha en la que se creó la citada sociedad. Cuando alguien se autodefine como ‘vegetariano’ habitualmente se refiere a que es ovolactovegetariano, es decir, que no consume carne ni pescado, pero sí huevos y lácteos. El veganismo va más allá.
“Un vegano es una persona que ha decidido no consumir, ni utilizar, ni explotar a los animales de forma alguna. En ningún ámbito, en ningún momento”, admite la autora de ‘Guía para el vegano imperfecto’ (Vergara), la máster en Nutrición y Salud por la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) Marta Martínez, en una entrevista con Infosalus; es decir, que no consume productos de origen animal.
Así, estas personas excluyen de su dieta la leche, los huevos, la miel, la mantequilla, o el queso, así como prendas y objetos que proceden de los animales o han sido testados en ellos. “Suena utópico y realmente lo es. Por eso queremos advertir en este libro de que sólo llegarás a ser un vegano imperfecto. Además, es un término en disputa incluso dentro del mismo movimiento”, advierte Martínez.
Sobre si es una dieta, esta experta en nutrición revela que “no lo es”. “No te servirá para estar más delgado, ni tampoco para coger peso, más tono muscular, o estar más sano. Si eso es lo que persigues necesitarás una dieta terapéutica adaptada a tus objetivos. De manera que, si quieres adelgazar, podrás lograrlo siendo vegano, pero recuerda que tendrás que visitar igualmente a un nutricionista”, señala. A su juicio, es importante que la gente deje de asociar el veganismo con la comida saludable o adelgazante, porque estar más sano, más delgado o musculado no lo es, en ningún caso, el fin último de ninguna persona vegana.
Cuando alguien se autodefine como ‘vegetariano’ habitualmente se refiere a que es ovolactovegetariano, es decir, que no consume carne ni pescado, pero sí huevos y lácteos. El veganismo va más allá.
“Eso se puede conseguir con otras muchas dietas seguramente menos restrictivas y más accesibles. El veganismo no es la pauta alimentaria más saludable que existe, aunque muchos puedan pensar lo contrario”, señala la especialista en comida vegana. Con ello, Marta Martínez defiende que una persona vegana puede estar “igual de sana” que una persona omnívora, si bien llama la atención sobre el hecho de que vegetarianos y veganos suelan aparecer entre los sectores poblacionales con mejores índices de salud, unos datos que, en su opinión, responden a que se preocupan más por su nutrición, y hacen que ésta sea lo más saludable posible, dadas las restricciones a las que se someten. https://www.ecoticias.com/vida-saludable/193261/Radiografia-al-veganismo