Por lo general, cuando se acerca el fin de un año hacemos nuestras resoluciones para el siguiente que está a punto de comenzar. Metas que en su mayoría nos llevan a ser una mejor versión de nosotros mismos: perder peso, hacer ejercicio, llevar una agenda, comer más saludable, etc. Muchas de esos planes también están relacionados con ser mejores con el medio ambiente, sobretodo en esta época en la que el planeta lo pide a gritos. Si eres una de esas personas, te contamos que una buena y sencilla manera de empezar podría ser comprando productos libre de crueldad animal.
Las cifras de experimentos en animales son impresionantes. Según la organización Cruelty Free International, más de 115 millones de animales se utilizan para pruebas de animales en todo el mundo. Y si bien, cada vez más marcas son libres de crueldad, otras han tomado la decisión de comenzar a realizar pruebas en animales cuando es completamente evitable.
PETA, Cruelty Free y otras organizaciones de defensa de animales, aseguran que no hay excusa para que las compañías realicen pruebas con animales cuando hay mejores alternativas disponibles. Cruelty Free explica que los 9 principales países líderes en pruebas de animales en el mundo son: Estados Unidos, Japón, China, Australia, Francia, Canadá, el Reino Unido, Alemania y Brasil, en ese orden.
Cambiar a productos libres de crueldad es una de las mejores maneras de rechazar las pruebas en animales, y estas son las razones por las que vale la pena hacer el cambio.