Quizás, tras la lectura de las anteriores entradas, pueda suponerse que las variables planteadas con el fin de poner solución al problema de la ganadería sean aún demasiado novedosas para ponerse en práctica, como es el caso de la entomofagia. Pero en realidad, estamos mucho más cerca de lo que parece, debido a que en tan sólo unos días, mientras se da el inicio al año nuevo, entrará en vigor a su vez la nueva legislación de la Unión Europea sobre los nuevos alimentos y nuevos ingredientes alimentarios, una legislación que permitirá la comercialización de insectos enteros o sus partes como una nueva categoría alimentaria.
¿ES REALMENTE LA ENTOMOFAGIA ALGO NOVEDOSO?
Hay numerosos ejemplos en la literatura histórica que demuestran que la entomofagia estaba muy extendida, sobre todo en Asia, Latinoamérica y África, encontrándose también referencias a su consumo en el Imperio Romano y en la Antigua Grecia.
En la actualidad, la entomofagia sigue vigente en numerosos lugares del mundo, aunque no en Europa, o al menos de manera directa, ya que por ejemplo, muchos animales criados de manera ecológica se alimentan en libertad de numerosas especies de insectos encontrados en el lugar donde estos animales son criados.
Por lo tanto y teniendo en cuenta la presencia que posee la entomofagia en la literatura histórica así como en la actualidad, podemos concluir en que esta, no es novedosa para el paladar humano.
Fuente: Future and Food