Son temas de interés en bienestar animal porcino la fisiología reproductiva de la cerda, en especial las de 1º gestación. Las instalaciones, el tipo de pisos, hábitos alimenticios y tipo y cantidad de bebederos pueden generar conductas anómalas y esteriotipias. La presencia de esteriotipias en ocasiones y en relación con las instalaciones calma a los animales, debido a la liberación de opioides internos o endorfinas que alivian el dolor a causa de angustias y ambientes estrechos.
Estas endorfinas son neurotransmisores químicos que cruzan el espacio llamado sinápsis entre las células cerebrales para estimular los receptores de las células vecinas. Los opioides pueden interferir con las señales de dolor corporal y también pueden tener efectos sobre las emociones fuertes. Los bretes de gestación son instalaciones que inducen a las cerdas vía hipotálamo para la secreción de opiodes a manera de estimular una autonarcotización en las mismas para convivir con el sistema, especialmente en gestación, que se encuentran el 85% del tiempo acostadas, y el resto paradas para acceder a los comederos.
Cerdas alojadas en sitios colectivos pueden relajarse, encontrar diversas posturas para ubicarse, contactarse con otras hembras, olfatearse e incluso pelearse. Estos opioides interfieren con las hormonas disminuyendo la producción de estrógenos y prolactina al momento del parto, caída de progesterona, posibilidad de abortos y disminución de la somatostatina, hormona relacionada con el espesor de grasa dorsal de la cerda. Al encontrarse mayor nivel de somatostatina hay mayor metabolismo de la grasa dorsal a la fisiología de enfrentar el distrés. Problemas de comportamiento en cerdas relacionados a vicios y esteriotipias cuando viven en confinamiento pueden ser de impacto económico debido a la ausencia o poco crecimiento de las cerdas primerizas durante la gestación, pequeño tamaño de camada, baja peso de lechones al nacimiento, abortos y disminución de reservas grasa para enfrentar la lactancia. El objetivo de la presente investigación fue evaluar parámetros productivos y reproductivos de cerdas alojadas en diferentes sitios de gestación.
MATERIAL Y MÉTODOS
El estudio se realizó sobre un rodeo de 50 cerdas nulíparas híbridas F2 (Landrace x Yorshire) x DJ de 8 meses de vida de edad promedio y con preñez confirmada. Fueron divididas en dos subgrupos de acuerdo al alojamiento; 25 hembras en bretes individuales (1,60m x 0,60 m) sobre piso de cemento con 50% ranura y 50% ciego (T1); y otras 25 en grupos de a cinco en corrales de 7,5 m2 con 50% de piso ranurado y el otro 50% del piso ciego (T2). Ambos grupos estuvieron alojados en naves de gestación con atmósfera controlada, T1 recibió alimentación individual a razón de 2,5 kg promedio/día y T2 igual cantidad en tolva colectiva con acceso simultáneo del grupo.
Todas las cerdas estuvieron sometidas a un plan sanitario reproductivo y parieron en maternidades de igual diseño en confinamiento. Se controló el peso inicial de gestación (PI), el peso al final del parto (PF), nº de abortos (A), el tamaño (TCN) y peso de la camada (PCN) al nacimiento, tamaño (TCD) y peso (PCD) de camada al destete luego de una lactancia de 28 días y peso de la cerda al final de la lactancia (PFL). Se midió el espesor de la grasa dorsal in vivo (EGD1) al inicio de la experiencia y al destete (EGD2), las mediciones se realizaron mediante instrumental de ultrasonido (Pigscan) a la altura de la última costilla flotante y a 5 cm de la línea media a cada lado del animal. Este punto de medición denominado P2 coincide con el espacio entre la última y penúltima costilla. Transcurrida la gestación las cerdas recibieron una dieta equilibrada de acuerdo a sus requerimientos de crecimiento y producción. Se compararon los promedios (%u1EF9) y el desvío estándar de las variables medidas sobre valores críticos de distribución %u201Ct%u201D a partir de varianzas semejantes y test de una cola.
El PCN y el PCD es favorable a T2 cuestión que implica mayor crecimiento y acortamiento de la edad a faena. Asimismo el > EGD2 en T2 asegura la futura vida reproductiva de las hembras.
Fuente: Info Pork