Un equipo de investigadores chinos identificó un coronavirus en los murciélagos de herradura y confirmó que es el responsable de la muerte de unos 25.000 lechones en el país asiático. Entre 2016 y 2017, miles de cerdos recién nacidos en numerosas granjas de la provincia meridional de Guangdong empezaron a morir misteriosamente, padeciendo síntomas como diarrea y vómito.
En principio los investigadores sospecharon que el culpable era el virus de la diarrea epidémica porcina (PEDV, siglas en inglés), pero nuevos exámenes, basados en análisis genéticos, les permitieron comprobar que se trataba del SADS, o síndrome diarrea aguda porcina.
‘Cuando pusimos este germen bajo el microscopio, confirmamos que era un virus nuevo de la misma familia del PEDV y el SARS (Síndrome Respiratorio Agudo y Severo). Los murciélagos son reconocidos como depositarios de un gran número de patógenos, por lo tanto empezamos a rastrear el virus en muestras de murciélagos’, dijo Shi Zhengli, un virólogo del Instituto de Virología de Wuhan, subordinado a la Academia de Ciencias de China.
‘El estudio subraya la importancia de identificar la diversidad y la distribución de los coronavirus en los murciélagos para mitigar futuros brotes que podrían amenazar al ganado, la salud pública y el crecimiento económico’, de acuerdo con los investigadores.
Fuente: Xinhua – Español