En la actualidad somos testigos de un incremento en la prevalencia de las diarreas neonatales en lechones. ¿A qué se deben y cómo podemos combatirlas?
La Víctima: Lechones susceptibles. Con las cerdas hiperprolíficas se obtienen más lechones, pero muchos de ellos nacen más pequeños y son más sensibles y susceptibles de enfermar. Los lechones pequeños nacen con diversos problemas, sobre todo si son lechones que han sufrido lo que se conoce como “crecimiento intrauterino restringido”.
Estos animales tienen alteraciones enzimáticas, en la mayoría de casos debidas a mutaciones en ciertos genes, así como alteraciones anatómicas y funcionales (hepáticas, musculares). Son víctimas propiciatorias con casi toda probabilidad, porque seguramente se encalostrarán mal, e incluso, aunque se encalostren bien, no aprovecharán todos los recursos que les aporta su madre en la leche, informa CIAP.
El Verdugo: Principales agentes implicados. En la actualidad, existe una amplia variedad de patógenos implicados en las diarreas neonatales, habiendo aparecido últimamente algunas cepas más virulentas.