El asma es un trastorno crónico de las vías respiratorias caracterizado por períodos de obstrucción reversible. Los ataques de asma son causados por la hiperactividad crónica (contracción de los músculos que rodean las vías respiratorias) y la inflamación de las vías aéreas, lo que obstruye el flujo de aire.
Múltiples factores ambientales y del hospedero están involucrados en el desarrollo y la exacerbación de los síntomas del asma [1]. Los factores asociados con ataques de asma incluyen: ejercicio, infecciones de las vías respiratorias, alérgenos aéreos (polen, moho, caspa de animales, ácaros del polvo) y contaminación del aire (humo ambiental de tabaco, partículas y compuestos orgánicos volátiles) [5].
El Foro Internacional de Sociedades Respiratorias y la Organización Mundial de la Salud (OMS) estiman entre 235 y 300 millones de pacientes con asma en todo el mundo, por lo que su prevalencia es preocupante, más si se toma en cuenta a los enfermos que aún no tienen un diagnóstico definitivo [3]. La OMS estima que en México, 7 % de la población padece asma, lo cual significa aproximadamente 8.5 millones de mexicanos. La Dirección General de Información en Salud señaló que en 2013 se registraron en el país 126,952 egresos hospitalarios por enfermedades respiratorias, de ellos, 20% correspondieron a asma con una tasa de mortalidad de 1.8 por 1000 egresos [4]. A pesar de su importancia en la salud pública, varias cuestiones sobre su inicio, fisiopatología, desarrollo, tratamiento, diagnóstico temprano y posible prevención, aun siguen sin resolverse.
Por lo mismo, la terapéutica del padecimiento es principalmente sintomática y se requieren nuevos fármacos, con menores efectos secundarios, marcadores biológicos que permitan predecir la enfermedad en personas susceptibles y desarrollar procedimientos profilácticos y curativos basados en hipótesis científicas robustas. http://www.agromeat.com/259786/el-cerdo-como-un-modelo-traslacional-para-enfermedades-humanas-el-asma-como-ejemplo
