Las desviaciones en el patrón de consumo normal de la cerda durante la fase de lactación tienen implicaciones productivas importantes. El desarrollo de las tecnologías que se ha producido en los últimos años se ha trasladado también al ámbito de la producción animal, incluyendo el uso de conexiones inalámbricas, dispositivos móviles más potentes o sensores. La generación masiva de datos, junto con su más fácil procesamiento y uso adecuado ayudan, sin duda, a optimizar la producción.
En este marco se engloba el uso de comederos electrónicos, que permiten un mejor entendimiento de las necesidades de cada cerda lactante en particular, ayudando en la mejora de su rendimiento. Esta alimentación precisa permite que la cerda alcance la condición ideal de peso corporal para el parto, reduce el tiempo dedicado a la alimentación, y, sobre todo, permite una detección rápida de las cerdas con un patrón de ingesta desviado que podría ser indicativo de alguna enfermedad.
Hace más de 30 años se describió como la ingesta insuficiente de nutrientes durante la lactación se traduce en menores pesos de los lechones al destete (Brendemuhl et al., 1987), intervalos destete-primera cubrición elevados (King, 1987) y reducido tamaño de la camada en la lactación siguiente (Kirkwood y Thacker, 1988). También hace más de 20 años, Koketsu et al. (1996a) describieron una serie de patrones, muy distinguibles y repetitivos, en el consumo de las cerdas durante la lactación (figura 1).
La descripción de estos patrones de alimentación permitió poder explicar, aunque a posteriori, los efectos negativos en los parámetros reproductivos y productivos de las cerdas lactantes que se desviaban del patrón ideal, así como categorizar a los animales según su comportamiento alimentario en lactación. Koketsu et al. (1996b) observaron que tanto las cerdas con una disminución importante en el consumo (figura 1B) como las cerdas con un bajo consumo a lo largo de toda la lactación (figura 1D) presentaban intervalos destete-primera cubrición e intervalos destete-concepción más largos que el resto de los patrones, y también fueron eliminadas a matadero en mayor porcentaje por presentar anestro. Además, estas cerdas con una disminución importante en el consumo también tuvieron un menor peso de la camada al destete.
Ahora, la alimentación de precisión es posible mediante el uso de comederos electrónicos. El registro diario de datos de consumo permite detectar el comportamiento anómalo de las cerdas lactantes “en tiempo real” y esto nos permite anticiparnos a los problemas reproductivos de las cerdas. La figura 2 muestra el consumo de cerdas lactantes obtenido mediante el uso de comederos electrónicos.
Referencia: http://bit.ly/2TURDrx