No obstante que la pandemia por Covid-19 en un inicio afectó los precios de la carne de cerdo, durante los primeros meses de 2020, a la fecha la industria mexicana ha logrado recuperarse y hoy se mantiene en el séptimo lugar en el mundo como productor de carne de cerdo con 1.6 millones de toneladas, cuyo valor es de 75 mil 342 millones de pesos, y se coloca como cuarto exportador con 400 mil toneladas. Sin embargo, pese a este dinamismo, México sigue siendo el tercer importador con 1.1 millones de toneladas, ante la creciente demanda del consumidor, cifra que representa 9.5 por ciento de lo que se comercia en el mundo.
Hacia el exterior, la expectativa de los porcicultores es un crecimiento de las exportaciones ante la demanda de países como Estados Unidos y China.
Los cifras se dieron a conocer en el marco de la presentación del Instituto Mexicano de la Porcicultura (IMP), donde participaron funcionarios de las secretarías de Agricultura y Desarrollo Rural y la de Economía, en coordinación con la Organización de Porcicultores Mexicanos (Opormex), cuyos objetivos son: “la difusión de las actividades en el entorno porcícola, la educación de los consumidores y la investigación relacionado con la producción y comercialización de los alimentos derivados de la carne y subproductos del cerdo, todo ello, siempre basado en la ciencia y en la tecnología, lo que permitirá presentar información actual, confiable y práctica sobre una fuente de proteína animal, sana e inocua”.
El presidente de la Opormex, Heriberto Hernández Cárdenas, destacó que el INP nació como una necesidad de atender a los consumidores más exigentes que han hecho que sea la carne más consumida en nuestro país, con entre 19.5 y 20 kilos per cápita, cuando al inicio de la pandemia bajó a 18 kilos; pero ya se ha recuperado.
Hacia el exterior –comentó– la carne es reconocida en los mercados más exigentes, como Japón, China o Estados Unidos, dada su alta calidad y por asegurar su inocuidad a través del sistema TIF. Heriberto Hernández recordó que cuando inició la pandemia ésta nos puso en grave aprieto, y en abril y mayo de 2020 ofrecíamos la carne de cerdo sin precio, pero la industria “sacó la casta” y con trabajo y capacidad de matanza se buscaron mercados alternos en el exterior como China y Estados Unidos, donde se ha mantenido el mercado.
No hemos retrocedido ni en producción y seguimos creciendo 2% anual.
Los porcicultores expresaron que la fuerte demanda interna presiona el incremento de las importaciones y el consumo de cerdo se incrementa debido a la creciente necesidad de la industria procesadora y embutidora para abastecer con productos accesibles al consumidor mexicano.
En representación del titular de Agricultura, Víctor Villalobos Arámbula, el director en jefe del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria, (Senasica), Francisco Javier Trujillo Arriaga, indicó que el nuevo organismo es fundamental para promover una mayor estandarización de las normas sanitarias y las buenas prácticas pecuarias, en beneficio directo de los consumidores nacionales e internacionales. Subrayó que Sader y los especialistas del Senasica serán socios activos de este esfuerzo del sector porcícola, con miras a potenciar la generación de cárnicos de cerdo, sanos, seguros e inocuos para los mexicanos y con ello avanzar en el objetivo de lograr la seguridad alimentaria.
El director del Instituto Mexicano de Porcicultura, Mauricio Pérez y Sosa, subrayó que entre los objetivos del IMP está avanzar en la investigación científica para transformar la excreta de los cerdos en uno de los mejores fertilizantes para el campo, a fin de generar un valor agregado a la porcicultura y abastecer a los agricultores nacionales de fertilizantes sustentables. El presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), Juan Cortina Gallardo, aseguró que la porcicultura mexicana es una industria que gracias a la conversión de sus procesos, es un fuerte competidor en los mercados más exigentes a nivel mundial.
Refirió que en las visitas que ha realizado a empresas de Jalisco, Sonora, Yucatán, Puebla, Veracruz y Guanajuato, ha comprobado que cuentan con instalaciones de primer mundo, desde el proceso de reproducción, cría, engorda, sacrifico y procesamiento de productos derivados del cerdo. Posteriormente, en rueda de prensa, el director general de Salud Animal del Senasica, Juan Gay Gutiérrez, reconoció el compromiso de los porcicultores con las campañas zoosanitarias que opera el organismo de Sader para prevenir y combatir las principales enfermedades rojas de los cerdos. Ejemplo de ello, precisó, es el acompañamiento que ha hecho Opormex en las acciones preventivas contra la peste porcina africana en puertos, aeropuertos y fronteras, en las que además del personal federal, coadyuvan profesionales financiados por el organismo. Cabe recordar que el inventario porcino es de 18.8 millones de cabezas y en el país existen más de 20 mil productores que se dedican a esta actividad, que generan 370 mil empleos directos y 1.8 millones de indirectos.
https://imagenagropecuaria.com/2022/porcicultura-mexicana-se-mantuvo-y-recupera-frente-a-pandemia/
