Qué y cuáles son algunas enfermedades emergentes en cerdos Parte II

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Entre las enfermedades emergentes que afectan a los cerdos incluyen PRRS, PMWS, influenza porcina, enfermedad de Nipah y diarrea epidémica porcina. (Segunda parte de una serie de dos artículos).

Conferencia del Dr. F. Madec, anteriormente jefe del sector de cerdos de ANSES, Ploufragan, Francia durante el 50 Congreso Nacional AMVEC (Asociación Mexicana de Veterinarios Especialistas en Cerdos), México, 2016.

En la primera parte de esta serie se introdujo el tema de las emergentes y sus varias causas: Enfermedades emergentes en cerdos: 1 – ¿qué significa? En esta segunda parte se presentan algunos casos de estudio de las enferemdades emergentes que afectan a los cerdos.

Síndrome reproductivo y respiratorio porcino (PRRS)

Una condición nombrada %u201Cenfermedad misteriosa%u201D fue descrita en Norte América en 1987. Signos clínicos similares se observaron en Japón en 1989. En la Unión Europea se reportó por primera vez en Alemania en 1990 y fue llamada %u201Cenfermedad de la oreja azul%u201D. El virus causante fue aislado y su etiología establecida definitivamente en 1991. Para finales de ese año, los mayores países productores de cerdos de la UE fueron afectados.

Por estudios retrospectivos está claro que la misma enfermedad fue debida a dos genotipos diferentes (europeo vs EUA) del virus compartiendo entre 55 y 70% de sus nucleótidos homologados. Se demostró que las cepas europeas habían estado circulando en el este de Europa por lo menos desde la mitad del siglo anterior.

Para algunos científicos, la causa de emergencia en el oeste de Europa no es un cambio en el virus, sino factores externos (Murtaugh et al 2010, Shi et al 2010). En la UE, la movilización de cerdos después del levantamiento de la cortina de hierro (1989) que permitió el surgimiento de poblaciones completamente diferentes en 1989 y 1990, apuntan como la causa de esta enfermedad emergente.

La razón del surgimiento de la enfermedad en EUA aún es desconocida.

Síndrome porcino multisistémico de desmedro post-destete (PMWS)

La causa de la aparición del PMWS a mediados de 1990 aún no ha sido establecida. Cuatro hipótesis no excluyentes han sido planteadas (Madec 2011). El agente causal (circovirus porcino tipo 2) permanece esencial, pero, ya que el virus estaba presente en los cerdos décadas antes, la pregunta crucial es: ¿por qué tuvo de pronto un efecto tan importante en la salud?

Un cambio fue encontrado en el genoma a través del tiempo (de PCV-2a, a PCV-2b), pero para ubicarlo no puede concluirse con certeza que una nueva cepa virulenta llevó a un PMWS emergente.

En efecto, enfermedades severas como ésta pueden observarse en las granjas, pero no obtenerse experimentalmente en cerdos en crecimiento con PCV-2b como un único patógeno. Por esto, la intervención de factores desencadenantes puede directa o indirectamente facilitar la replicación de PCV-2 en las células del huésped y la expresión virulenta es plausible.

Influenza porcina

La mayoría de los grandes países productores de cerdo han experimentado infecciones secuenciales con virus de influenza porcina (SIv).

Los virus de la influenza porcina son RNA con genoma segmentado. Durante el proceso de replicación, la enzima polimerasa trabaja con una exactitud regular y algunos errores pueden ocurrir en las secuencias de aminoácidos. Es posible obtener mezclas de cepas virales en el caso de co-infecciones.

El SIv continúa evolucionando en los cerdos con variación en su virulencia. Por otro lado, los cerdos siguen siendo un reservorio y mezcla de cepas aviarias, humanas y porcinas. Estas condiciones favorecen una continua evolución con infecciones emergentes periódicas, y en consecuencia pueden esperarse nuevos brotes.

La pandemia humana que inició en México en 2009, causó gran pánico por todo el mundo. Los estudios retrospectivos en laboratorio mostraron que el virus se trataba de una reagrupación nunca antes detectada, con gran evidencia de relación con los cerdos (Smith et al 2009).

Enfermedad de Nipah

En 1998 en Malasia, surgió una enfermedad aguda febril respiratoria y encefalítica que resultaba en la muerte de los cerdos. Más de un millón de cerdos fueron sacrificados. Las personas también enfermaron, principalmente granjeros, más de 100 personas murieron (Epstein et al 2006).

El virus causante (virus Nipah) perteneciente a la familia Paramyxoviridae es un ejemplo destacado de un virus de vida silvestre que emerge causando una enfermedad letal.

Las investigaciones epidemiológicas y virológicas mostraron que el murciélago de la fruta (género Pteropus, o %u201Czorro volador%u201D) es reservorio natural del virus. Localmente, investigaciones más precisas pudieron reunir los hechos.

Al parecer, hubo cambios en el hábitat local del murciélago debido a la deforestación cercana a una aldea rural. En lugar de mantenerse a distancia, los murciélagos se mudaron a los árboles sobre los corrales de los cerdos. Estos corrales están parcialmente techados y usualmente localizados debajo de los árboles para dar sombra.

El virus Nipah fue recuperado de la orina y de la fruta parcialmente consumida y descartada por los murciélagos.

Diarrea epidémica porcina (PED)

PED es una enfermedad entérica causada por un coronavirus. La infección de los cerdos está asociada con diarrea aguda, deshidratación y vómito. La enfermedad puede ser devastadora cuando se trata de piaras inmunológicamente susceptibles, los lechones no destetados son especialmente afectados.

Hasta 2013, EUA estaba libre de PED. En abril de 2013 se reportaron los primeros casos, y la enfermedad se diseminó rápidamente a través del país y algunos meses después, México y Canadá fueron afectados también (Stevenson et al 2013).

El genoma de PEDv aislados muestra grandes diferencias cuando se compara con cepas europeas pero parece muy similar a las cepas asiáticas. De hecho, numerosos brotes severos de PED fueron reportados en Asia (China, Tailandia) en años previos, en particular desde 2010 (Li et al 2012).

Recientes investigaciones en secuencia de una larga cadena de análisis de genoma de PEDv, respaldan el origen asiático del brote en EUA (Jarvis et al 2016). Se ha planteado la probabilidad de una movilización vía alimento para animales (Dee et al 2014, Davies 2016).

El asunto de importación ilegal de plasma porcino spray-dry (SDPP) desde China va en aumento. Cuando se realiza adecuadamente, el proceso de spray-dry es suficiente para inactivar el PEDv (Gerber et al 2014, Pujols and Segalès 2014), pero en la práctica puede observarse una gran variedad e inconsistencia del proceso, resultando en una posible inactivación parcial del virus o materias primas contaminadas.

Muchos otros escenarios para la introducción del PEDv fueron evaluados por un grupo de investigadores en EUA. Plantearon entonces que los intermediarios con contenedores a granel usados para transportar alimentos pudieron servir como fómites para la introducción de PEDv desde el extranjero (Scott et al 2016). Investigaciones más profundas pueden aclarar el camino de introducción de PEDv a piaras de EUA.

Cuando el virus entra a las granjas, la falta de una protección inmune específica en la población de cerdos permite una replicación viral masiva. Aunado a ésto, la baja dosis infecciosa que PEDv necesita para inducir enfermedad y las numerosas vías de transmisión, incluyendo aerosoles, pueden explicar la rápida y amplia diseminación.

‘Las palabras clave son: educación, control de calidad, responsabilidad, comunicación’

¿Qué se puede hacer?

La cadena de eventos que lleva a una enfermedad emergente en cerdos, así como en otros animales de producción es muy variada. En resumen, las razones están relacionadas con las actividades humanas y/o cambios en los microorganismos.

En el caso de enfermedades infecciosas, los microorganismos, el huésped y los factores ambientales interactúan creando oportunidades para los patógenos de evolucionar y dispersarse.

Partiendo de investigaciones retrospectivas, parece que la mayoría de los patógenos y asuntos de salud que han emergido en las últimas décadas se han dado en respuesta a la presión ecológica más que cambios evolutivos en los patógenos. Los detonadores de estas enfermedades emergentes son, por tanto, producto de la actividad humana en mayor parte. La gran escala y rápido uso de los alcances tecnológicos, incluyendo farmacéuticos pueden también mencionarse aquí.

Por lo anterior, en un intento a responder la cuestión %u201C¿qué se puede hacer?%u201D, el primer punto es probablemente hacer que los profesionales estén realmente conscientes de las consecuencias.

Las palabras clave en este campo son: educación, control de calidad, responsabilidad, comunicación; pero es realmente complejo y existen obstáculos muy serios.

Una vasta cantidad de conocimiento no debatible está disponible y listo para ser aplicado en la cadena productiva del cerdo, pero desafortunadamente hay dificultades e incluso renuencia a usarlo, en parte tal vez a que está contenido en apartados diferentes. Existe una urgente necesidad de construir puentes entre disciplinas científicas.

Otro hecho es la economía. Las actividades humanas están usualmente conducidas a corto plazo por la economía, y desafortunadamente la salud rara vez se lleva bien con objetivos a corto plazo.

Técnicamente, la prioridad se da en la bioseguridad y la vigilancia. La movilización de animales vivos es un riesgo ya que son por mucho los transmisores más importantes de patógenos específicos. El comercio de subproductos de origen animal y su uso especialmente en las dietas puede ser otra fuente de riesgo cuando su inocuidad no esté garantizada.

Como vigilancia, existe la necesidad de un canal permanente de personas que activamente cooperan, iniciando con los productores que están en contacto directo diariamente con los animales. La clave para una alerta temprana está en sus manos.

Más importante es la necesidad de mantener una relación de confianza con veterinarios capacitados, alentados a ser los vigilantes y comunicadores de cualquier signo clínico de enfermedades exóticas o patrones clínicos anormales.

La disponibilidad de laboratorios modernos de diagnóstico es otra necesidad donde los científicos con gran experiencia puedan trabajar en contacto cercano con equipos de investigación en campo y académicos. Son tan críticos como básicos, la investigación aplicada y los esfuerzos para desarrollar recursos como herramientas de diagnóstico y vacunas.

Debe tenerse en mente que aún con buenos sistemas de vigilancia, se pueden presentar enfermedades emergentes. El objetivo de la vigilancia es reducir en lo posible la diseminación y disminuir el impacto. La cuestión de la vida silvestre viene después.

Para nuestros cerdos domésticos, los animales silvestres sólo son un problema si hay contacto. La vida silvestre por sí misma no es de mayor importancia mientras las reglas de bioseguridad se respeten estrictamente.

El rol de los oficiales, y organizaciones nacionales e internacionales no puede ser ignorado. Su papel es principalmente indirecto. Además de los usuales aspectos de regulación como los relacionados a la producción y comercio de animales, agricultura en general (uso de tierras, respeto por la biodiversidad), su apoyo a canales de vigilancia de salud y sistemas de monitoreo es crucial.

En cuanto a los profesionistas, su preparación para enfrentar brotes críticos a través de planes confiables, incluyendo sacrificio sanitario y de ser aplicables, vacunas, es otro factor clave. Las autoridades deben jugar también un rol en la educación poniendo énfasis en la medicina popular y la salud pública veterinaria.

Conclusión

Las enfermedades emergentes o re-emergentes son una constante amenaza, tanto para los cerdos como para otras especies. Hablando honestamente, la aparición de nuevas enfermedades en la actualidad es impredecible y la comunidad científica debe reconocerlo humildemente.

Aun cuando podamos fácilmente decir que las nuevas enfermedades llegarán a nuestras granjas, no podemos precisar a cuál, dónde o cuándo. Aunque la emergencia local de una enfermedad ya conocida pueda tener brotes de pronto en cualquier lugar del mundo, no puede ser propiamente predicha.

De cualquier manera, todos en la cadena de producción del cerdo deben estar atentos de la amenaza y conducirse correctamente (poner atención a la bioseguridad externa, vigilancia, preparación). Una vez que el evento de salud ha emergido, lo mejor que podemos hacer es reducir el impacto negativo. Detección pronta, reporte, acciones y planes son pasos apropiados y cruciales sobre los que se necesita crear conciencia.

Fuente: El Sitio Porcino