Seguridad en el manejo del purín

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El purín almacenado en condiciones muy anaeróbias contiene azufre que algunas bacterias pueden utilizar en lugar del oxígeno, produciendo H2S, que es tóxico para los tejidos.

Crecí en una granja porcina de Iowa y mi formación fue tanto en medicina humana y salud ambiental como en veterinaria. Tras trabajar en clínica porcina, me sentí atraído por el trabajo académico, donde llevo 40 años como profesor.

El primer caso que tuve relacionado con salud humana implicó a un padre y a dos hijos (de 21 y18 años) que estaban vaciando una fosa de purines. El padre estaba mirando porqué la bomba que habían bajado a la fosa había dejado de funcionar, cuando se desmayó, soltando la bomba y cayendo al fondo de la fosa. Los dos hijos saltaron dentro de la fosa para rescatarlo y también cayeron inconscientes. La esposa y madre los encontró en el fondo de la fosa. El equipo de emergencia recuperó los cuerpos utilizando un equipo de respiración autónomo.

La esposa y madre estaba desolada, su núcleo familiar desapareció en cuestión de minutos. Se lamentaba: ‘¿Cómo ha podido pasar esto? Por favor, averigüe qué lo ha causado, para evitar que les pase a otras famílias”. Bajé el equipo de medición de gases a la fosa, al nivel del purín y encontré unas concentraciones bajas –no letales– de sulfuro de hidrógeno (H2S), amoníaco (NH3) y metano (CH4). Cuando encendimos la bomba ya reparada, el nivel de H2S ascendió en segundos a 1000 ppm, cuatro veces la concentración letal. Sin embargo, las concentraciones de otros gases sólo aumentaron ligeramente.

Este fue el primer incidente de este tipo en ser investigado y publicado. Corría el año 1974. Este caso me llevó a analizar cómo se producían estos casos y qué podía hacerse para prevenirlos. Durante los siguientes 20 años, investigamos más de 20 incidentes de este tipo, en el que morían productores, trabajadores y también cerdos. Muchos profesionales, entre los que me incluyo, han investigado el problema, publicado numerosos artículos y dado charlas a ganaderos porcinos en todo el mundo. Pese a que la prevalencia de estos incidentes han disminuido con el tiempo, todavía sigue habiendo riesgo y los gases del purín siguen produciendo enfermedades y muertes. Para prevenirlo debe conocerse cómo se producen las intoxicaciones y aplicarse protocolos basados en hechos científicos.

Esto es lo que sabemos sobre las causas:

  1. Estos incidentes se pueden prevenir.
  2. H2S es, evidentemente, la causa primaria de estos casos súbitos de enfermedad o muerte.
  3. El purín líquido (porcino o vacuno) almacenado en un ambiente anaeróbio (sin oxígeno) contiene azufre que ciertas bacterias utilizan como sustituto del oxígeno y producen H2S.
  4. H2S a altas concentraciones (≥ 250 ppm) es un potente irritante. Es tóxico para los tejidos vivos, porque detiene las reacciones que aportan energía en las células tisulares. El cerebro es muy susceptible a esos efectos tóxicos.
  5. Las concentraciones elevadas de H2S son más frecuentes cuando el purín se agita en un espacio cerrados y profundo (por ejemplo, una fosa, un tanque, en el interior de una nave…).
  6. Las personas expuestas a concentraciones elevadas de H2S pueden desmayarse y dejar de respirar en cuestión de segundos. Además sus pulmones pueden llenarse de líquido debido a la naturaleza irritante del gas, y el H2S puede bloquear sus glóbulos rojos, impidiéndoles el transporte de oxígeno.
  7. Cuanto más se agita el purín, más rápidamente sale el gas. La ventilación normal de una granja de engorde (incluso con ventilación de la fosa) no está diseñada para mantener un ambiente seguro durante la agitación y el bombeado.
  8. Otros gases que pueden estar presentes (CH4 y NH3) no causan incidentes tóxicos súbitos. Sin embargo, CH4 es inflamable y explosivo cuando se encuentra en concentraciones elevadas. El reciente aumento de casos de espuma en las fosas de purines ha incrementado este riesgo.
  9. No todas las fosas son iguales; algunas son más peligrosas que otras. Pero no podemos predecir a ciencia cierta cuáles son las más peligrosas. Sin embargo, las concentraciones elevadas de sulfuro de hidrógeno han sido asociado con cantidades elevadas de sulfatos en el agua, el uso elevado de granos secos de destilería con solubles (DDGS), acidez del purín (pH bajo), uso de yeso en las camas (sobretodo en vacas) y otros factores desconocidos.

Y esto es lo que sabemos sobre cómo prevenirlo:

  1. Nunca hay que estar en un recinto cerrado cuando se agite/bombee purín.
  2. Asegurarse que la ventilación funciona al máximo.
  3. Cerrar cualquier tipo de fuente de ignición (p.e., calentadores etc.).
  4. Asegurarse que no hay personas en la dirección del viento cuando se bombeen balsas de exterior.
  5. Agitar ligeramente mientras se observa a los cerdos desde el exterior. Dejar de agitar si los cerdos parecen inquietos o incluso pierden el conocimiento.
  6. Adquirir un medidor de H2S y evaluar la concentración antes y durante el bombeado (hay que mantenerse en el exterior del edificio, utilizando una sonda con extensión).
  7. Antes de bombear, ponga una tira de pH en un palo y húndalo dentro del purín por lo menos tres palmos. Si es ácido (pH ≤4) hay más riesgo de que se liberen altas concentraciones de H2S con la agitación. El pH de la fosa puede elevarse usando cal apagada.
  8. No entrar nunca en una fosa sin un arnés de rescate adecuado y un sistema de poleas que permitan el rescate en caso de necesidad. Siempre deben quedarse, como mínimo, dos personas en el exterior, para poder sacar a la persona en caso de necesidad.
  9. Asegurarse que el slat que cubre la fosa está bien colocado y asegurado para que no pueda caerse a la fosa.
  10. Hay que establecer un protocolo que tenga en cuenta esta información y asegurarse de que todo el personal lo conoce y lo practica.

Fuente: 3tres3