La mejora genética porcina, y su difusión, se describen comúnmente como una pirámide (Figura 1]. La mejora genética se logra utilizando razas puras a nivel del núcleo, situado en la parte superior de la pirámide. Este es el sector más angosto de la pirámide. Esa mejora genética se disemina entonces hasta el sector comercial, donde el producto final es en general un producto de dichos cruces.
Hay una serie de beneficios que nos depara este sistema. En el núcleo, los animales son producidos en ambientes de alto estatus sanitario para que los productores reciban animales libres de enfermedades. Además, el manejo eficiente en el núcleo asegura que los animales van a expresar su potencial genético y que los animales superiores puedan ser identificados. Otros incluyen heterosis y complementariedad de la raza.
La heterosis es la mejora en rendimiento de la descendencia por encima de lo que se espera basado en el promedio de sus padres como resultado del cruzamiento de razas puras. La complementariedad de la raza está utilizando las fortalezas de las razas individuales para que la descendencia se beneficie de ambas fortalezas parentales. Un ejemplo es el cruce Landrace x Yorkshire o F1. Ambas razas están maternalmente enfocadas, pero tienen diferentes fortalezas como el tamaño de la camada en la Yorkshire y la capacidad maternal en la Landrace.
Fuente: El Sitio Porcino
