Durante la 86ª Sesión General de la Organización Mundial de Sanidad Animal, sus países miembros presentaron la situación actual en dicha materia, además analizaron las tendencias en la evolución de las enfermedades prioritarias de los animales terrestres y acuáticos.
Una de las principales misiones de la OIE es garantizar la transparencia de la situación zoosanitaria en el mundo, incluyendo las zoonosis. Esta situación fue presentada a la Asamblea a partir de los informes transmitidos por los Países Miembros de la OIE, así como por países no miembros, entre el 1 de enero de 2017 y el 6 de mayo de 2018.
La Sesión General que se celebró en días pasados, también constituyó la oportunidad para que los países miembros discutieran sus preocupaciones nacionales en esta área, así como los desarrollos actuales en la centralización de la información zoosanitaria.
Se prestó una atención particular a las enfermedades específicas objeto de esfuerzos mundiales de control o erradicación, o a enfermedades de interés mayor, entre ellas: la epizootia mundial de influenza aviar de alta patogenicidad (IAAP) en aves de corral, la peste de pequeños rumiantes (PPR), la fiebre aftosa, la tuberculosis bovina, la dermatosis nodular contagiosa, la peste porcina africana, una enfermedad emergente causada por el virus de la tilapia del lago.
Para la OIE, la peste de pequeños rumiantes (PPR) es una de las enfermedades prioritarias del GF-TADs (Programa Global para el Control Progresivo de las Enfermedades Transfronterizas de los Animales de la FAO y la OIE). En el 2015, se adoptó una estrategia mundial para su control y erradicación para el año 2030. Desde entonces, nuevos países han declarado brotes de la enfermedad, lo que demuestra la urgencia de mejorar las medidas de prevención y control, como lo define la estrategia mundial.