Limpieza y alimentación adecuada de granjas avícolas son requisitos clave para detener circulación de cepas de Campylobacter coli. Bacteria puede crecer y multiplicarse en temperaturas similares a las de los humanos. Urgen medidas sanitarias más rigurosas para manipular y transportar carne de aves. Campylobacter coli es uno de los principales patógenos gastrointestinales
La bacteria Campylobacter coli, causante de la forma más común de gastroenteritis en el mundo, puede crecer y multiplicarse en temperaturas similares a las del cuerpo humano (37°C), o tan bajas como las que se usan en el almacenamiento de los alimentos (4°C).
“Constatamos altas tasas de crecimiento y sobrevivencia de la bacteria incluso cuando las cepas fueron expuestas al ácido similar al del tracto digestivo humano”, afirman los autores del estudio que se publicará en la edición de agosto de Food Microbiology. Ellos analizaron 50 cepas de C. coli aisladas de heces humanas y de animales, y de la carne de las aves de algunas de las principales ciudades de Brasil entre 1995 y 2011.
Al ser sometidas a grandes variaciones de temperatura, con el fin de reproducir las etapas de procesamiento de alimentos y de transmisión del patógeno del ambiente al organismo humano, todas las cepas demostraron su capacidad de crecimiento, dando una idea de su habilidad de multiplicación bajo situaciones adversas. La Campylobacter coli habita normalmente en el tracto intestinal de los animales de sangre caliente como aves de corral, ganado y cerdos, y es detectada frecuentemente en los alimentos derivados de dichos animales.