Bienestar animal en bovinos de leche

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El concepto de bienestar animal puede definirse de varias maneras: (1) según las emociones que experimentan los animales, (2) según la facilidad con que los animales se adaptan al ambiente que se les proporciona y (3) según las posibilidades que tienen los animales de mostrar una conducta normal.

El miedo y el dolor son dos emociones negativas que tienen efectos obvios sobre el bienestar. Por lo tanto, disminuir las situaciones que causan miedo, así como las
patologías tales como: cojeras y mamitis
y las prácticas de manejo
tales comolas
amputaciones de cola y algunos métodos comúnmente utilizados para eliminar los
cuernos
que causan dolor constituye un primer requisito para asegurar el bienestar de los
animales.

Según su capacidad de adaptación al ambiente, un animal puede encontrarse
teóricamente en tres situaciones diferentes. En primer lugar, si la adaptación
al ambiente
es imposible, el animal morirá o enfermará; en consecuencia, la mortalidad y la incidencia
de enfermedades y lesiones causadas por el ambiente son indicadores de falta de
bienestar. En el caso concreto del vacuno de leche, las principales enfer
medades y
lesiones causadas por el ambiente %u2013
o que, al menos, tienen una etiología multifactorial

son las mastitis y las cojeras.

En segundo lugar, la adaptación al ambiente puede ser posible pero suponer un
coste biológico importante para el animal. Dicho coste es consecuencia normalmente de
una respuesta de estrés intensa o duradera que afecta negativamente al crecimiento,
reproducción, producción de leche o función inmunitaria.

La respuesta de estrés se desencadena en situaciones que el animal percibe
como una
amenaza y se inicia con un aumento en la secreción de CRH, que es una hormona
producida por el hipotálamo. Además de otras muchas acciones, la CRH actúa
estimulando la liberación de hormona adrenocorticotropa (ACTH) por parte de la
adenohipófisis
. A su vez, la ACTH
estimula la secreción de glucocorticoides%u2013
especialmente el cortisol en el caso de los mamíferos domésticos

por parte de la corteza
adrenal.

En tercer lugar, un animal puede encontrarse en un ambiente adecuado en el que
la adaptación sea no solo posible sino también fácil, de modo que no suponga ningún
coste biológico para el animal. En este caso el bienestar del animal sería satisfactorio.

La tercera definición de bienestar hace referencia a la posibilidad de mostrar una
conducta
normal, especialmente aquellas conductas que son importantes para los
animales. Este es el caso, por ejemplo, de la conducta de reposo en vacas de leche.
Por lo tanto, asegurarse de que las instalaciones y el manejo permiten la expresión normal de
dicha conducta es otro requisito importante de bienestar.

IMPORTANCIA DEL BIENESTAR

En general, y dejando al margen consideraciones éticas y aspectos relacionados con la
percepción del consumidor, el bienestar animal es importante porque una falta de
bienestar
reduce la productividad. Esto es debido, en primer lugar, a que algunos de los
principales problemas de bienestar del vacuno de leche%u2013
como las cojeras, por ejemplo

son problemas de salud. Además, la conducta de alimentación es muy sensible a las
situaciones de estrés. En efecto, cuando el animal%u2013
en este caso la vaca

percibe una
amenaza%u2013
tanto si es real como si no lo es

responde con un aumento en la síntesis y
secreción de CRH%u2013
hormona liberadora de corticotropina

por parte del núcleo
paraventricular
del hipotálamo. La CRH actúa directamente sobre las estructuras
nerviosas que controlan la ingestión de alimento, ejerciendo un efecto inhibitorio sobre la
misma.

Al igual que ocurre con la ingestión de alimento, la conducta de rumia resulta
también muy a
fectada por el estrés. En efecto, en la vaca y en los rumiantes en general
existe una relación inversa entre el tiempo dedicado a la rumia y el tiempo dedicado a
dormir; además, durante los episodios de rumia la vaca suele mostrar un estado de
somnolencia.
Así pues, es muy probable que la rumia comparta algunas de las
características del sueño y esto explicaría que sea tan sensible a situaciones de estrés o
incomodidad. En resumen, pues, tanto la ingestión de alimento como la rumia son
conductas muy relacionadas con la producción y muy sensibles a los efectos del estrés.

Un aspecto relacionado con la biología del estrés y que merece la pena mencionar
es su carácter aditivo. Esto significa que los cambios fisiológicos o de conducta que
muestra un animal como
consecuencia de una situación estresante son tanto más
marcados cuanto mayor es el número de factores de estrés que afectan al animal. Como
consecuencia de esto, los momentos más delicados en un ciclo de producción son
aquellos en los que el animal está expuesto simultáneamente a varios factores
estresantes. En el caso del vacuno de leche, esto ocurre por ejemplo durante el verano,
cuando al efecto de las temperaturas elevadas se suma la presencia de un número
elevado de
insectos, o bien cuando se cortan los cuernos de las novillas coincidiendo con
su destete o poco después de él.

Un último aspecto general de interés es que los efectos de los factores estresantes sobre
el comportamiento-
especialmente sobre la ingestión de alimento

son especialmente
importantes en las fases del ciclo productivo que ya son %u201Cdelicadas%u201D por sí mismas y, en
particular, durante las primeras semanas después del parto. En efecto, la curva de
lactación suele alcanzar su valor máximo unas 4

8 semanas después del parto, mientras
que la ingestión de materia seca alcanza su nivel máximo entre las 10 y las 14 semanas
después del parto. Este %u201Cdesfase%u201D entre la producción de leche y el consumo de alimento
resulta en un balance energético negativo al comienzo de la lactación, que se acentúa si
el consumo de alimento disminuye a causa de una situación de estrés. Probablemente,
esta situación es mucho más pronunciada y debe tenerse más en cuenta en vacas
primíparas.

MUTILACIONES: CORTE DE COLA Y ELIMINACIÓN DE CUERNOS

Las dos principale
s mutilaciones que se llevan a cabo en vacuno de leche son el corte de
cola y la eliminación de los cuernos (desmochado o descornado, según la edad). La
práctica de cortar la cola a las vacas de leche se originó según parece en Nueva Zelanda
y en la década
de 1990 se extendió por muchos países, incluyendo España. Actualmente,
sin embargo, esta práctica empieza a ser cuestionada tanto por razones éticas como económicas y de hecho ha sido prohibida en Alemania, Dinamarca, el Reino Unido,
Suecia y varios estados de Australia. En Canadá, aunque no está prohibida, está
desaconsejada por la Asociación de Medicina Veterinaria Canadiense.

Fuente: http://amaltea.fmvz.unam.mx