Bioseguridad avícola, nuestra única solución para sobrevivir

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La carne de pollo y los huevos, como fuentes de proteína, han sido tradicionalmente las de menor costo y por lo tanto las más accesibles a todos los estratos socioeconómicos de muchos los países. Conforme la avicultura fue creciendo en número de aves y de operaciones, las técnicas de manejo y el control de enfermedades se hicieron cada vez más determinantes. Las técnicas de manejo para incrementar el productividad de los animales y el control de enfermedades para evitar el efecto negativo por mortalidad y morbilidad.
La Red Midia

En las últimas 2-3 décadas el sector avícola alrededor del mundo ha crecido dramáticamente y sigue creciendo para satisfacer la alta demanda que existe para este tipo de carne. Sin embargo, no podemos crecer exitosamente si no mantenemos un buen estado de salud. Todos los que estamos involucrados en cualquier negocio de cría de animales sabemos bien que un animal enfermo no rinde como un animal sano. Adicionalmente, los animales sanos crecen mejor y convierten más eficientemente el alimento que es tan caro. Cuando tenemos animales sanos vamos a trabajar más tranquilos y con menos estrés y vamos a producir carne o huevos a menos costo y más eficientemente. Creo que con esta discusión estaremos convencidos de que debemos buscar la excelencia para producir los animales más sanos que existen en el mercado. También debemos recordar que con las aperturas del mercado y la globalización no tenemos otra alternativa y debemos crecer sanamente bajando los gastos de medicamentos no necesarios y mejorar el rendimiento de las aves de carne y gallinas de huevos comerciales y fértiles. Queremos que todo el mundo nos vea como profesionales y nos declaren como países libre de enfermedades comunes. Esto no viene fácil o gratis y debemos trabajar aún más y en conjunto como un equipo. En este artículo quiero brevemente discutir los puntos más importantes de un programa serio de bioseguridad.

Bioseguridad no es un gasto extra

Como saben cada día las aves son mucho más sensibles al estrés ambiental y nosotros los avicultores debemos estar muy conscientes de esto y tratar de mantener el estado de salud sano con una implementación sencilla y correcta de bioseguridad. Un avicultor educado que quiere un buen margen de ganancia debe entender que sin aves sanas no puede resistir los gastos de medicamentos y bajos rendimientos. Nosotros los profesionales debemos considerar los gastos mínimos de una buena bioseguridad como un gasto fijo y una inversión necesaria y rendidora. Si analizamos bien, los gastos de una buena y verdadera bioseguridad son fracciones de centavos para producir un kilo de pollo o una docena de huevos. Si se implementan bien, el costo total de los baños, overoles o desinfectantes, son miles de veces menos de lo que pagamos para curar a las aves enfermas, o lo que perdemos en ganancias de peso, pobres producciones, decomisos o pésimas conversiones.

Equipo unido

Toda la cadena de cría de aves debe practicar e implementar los puntos básicos de bioseguridad. Cualquier falta o atención a los detalles puede ser la causa de un desafío en el campo.

Bioseguridad no es un show

No debemos engañarnos. Aquí estamos para producir pollos y huevos de calidad, y que los resultados sean el reflejo de cómo estamos trabajando en nuestras granjas. Si de repente hay un brote de una enfermedad, hay que preguntar a los responsables ¿por qué? El 99% de los casos sucede por la sencilla razón de que alguien no quiso respetar las reglas establecidas por la empresa.

Educación

Todos en la cadena de producción desde los niveles más bajos hasta la alta gerencia deben saber la razón para implementar una cadena seria de bioseguridad. El concepto debe estar bien claro para todos, que no podemos aceptar las frases famosas como %u201Cyo no sabía%u201D o %u201Cnadie me dijo%u201D. Todas las instrucciones deben ser bien sencillas para que nadie tenga dudas. La razón más sencilla de explicar a todos, es que si no hay bioseguridad, no hay salud, pues no hay ganancia y lamentablemente, ¡¡no hay trabajo!!

Estado de salud

Debemos saber bien qué enfermedades existen en nuestra área y vacunar a las aves contra los virus más frecuentes. Hay que conocer el estado de salud analizando regularmente los anticuerpos, haciendo necropsias, y enviando a laboratorios de buena fama tejidos para histopatología. Si de verdad no saben qué está sucediendo en la finca, no introduzcan una vacuna nueva, o cepa más caliente de lo normal. Estas decisiones sin estudiar y en pánico, son muy costosas, y son muy difíciles de erradicar en el futuro.

Todo adentro-todo afuera

Es muy importante llenar la finca con las aves, y al tiempo de vender, debemos vender todo. Una falla grande de muchos avicultores es que no practican este concepto, y tienen fincas con aves multi-edades, y por consiguiente tienen variaciones extremas en los títulos de anticuerpos y posibles brotes.

Aprender a medir

Lo más importante es medir el rendimiento de las aves diariamente, semanalmente, mensualmente, o anualmente para establecer patrones, historiales y tendencias por finca y por área. Si las aves no crecen bien o tienen problemas de producción debe ser por alguna razón, y hay que investigar por qué. Puede ser por micotoxinas, o climas severos, manejo, equipo o enfermedad. El objetivo es saber para poder curar.

Fuente: Alltech