La bioseguridad del sistema está en constante desafío. Cada año personas y materiales ingresan a la granja miles de veces. Sólo es necesaria una falla en el programa para permitir la introducción de un patógeno y ocasionar una epidemia.
El programa de bioseguridad es diseñado en capas de protección o sistemas redundantes para reducir el impacto de fallas humanas en los procedimientos. Por ejemplo, los camiones que entran a la planta de sacrificio no deben aproximarse a la granja de cría a pesar de ser lavados, desinfectados, secados e inspeccionados antes de la próxima carga. Adicionalmente a estas dos capas, el embarque se realiza en fases con restricción de tránsito de personal desde el área limpia (interior de la granja) hasta el área de transición (embarcadero) y nuevamente restricción de tránsito desde el área de transición hasta el área sucia (interior del camión).
La bioseguridad del sistema está en constante desafío. Cada año personas y materiales ingresan a la granja miles de veces. Camiones cargan cerdos y descargan alimento cientos de veces, aire, insectos, aves y roedores potencialmente exponen a la granja a enfermedades cada día y sólo es necesaria una falla en el programa para permitir la introducción de un patógeno y ocasionar una epidemia.
La introducción de enfermedades como PRRS, PED o App generalmente tiene consecuencias catastróficas para la empresa, por lo tanto, la bioseguridad tiene que dejar de ser percibida como una opción o un lujo y abordarse como un área esencial para la producción como el programa nutricional o genético.