Las técnicas de ingeniería molecular aplicadas al mejoramiento de cultivos y la biotecnología incorporada al manejo agrícola permiten un importante incremento en la productividad y la extensión de las fronteras agrícolas de manera ambientalmente sustentable.
Los aportes de la biotecnología al agro incluyen técnicas de cultivo y propagación; nuevas variedades (organismos genéticamente modificados); biocidas y biofertilizantes, métodos de detección de enfermedades y plagas, etc.
Técnicas de cultivo y propagación
Se conoce como micropropagación al conjunto de técnicas y métodos de cultivo de tejidos utilizados para la multiplicación asexual de plantas. La micropropagación se utiliza principalmente para multiplicar plantas nuevas (creadas por ejemplo por ingeniería genética) o para obtener plantas libres de enfermedades.
Nuevas variedades
Tradicionalmente en el agro se han aplicado técnicas de mejoramiento de cultivos: cruzamiento selectivo entre diferentes variedades vegetales para obtener nuevas variedades de mayor rendimiento, hibridación. Hoy en día, las técnicas de ingeniería genética permiten obtener plantas mejoradas en sus propiedades agronómicas, o en su calidad nutricional o industrial consiguiendo así plantas tolerantes a herbicidas, plantas resistentes a enfermedades y plagas, plantas tolerantes a estrés abiótico que pueden sobrevivir mejor en suelos salinos, a bajas temperaturas o en climas con lluvias escasas, plantas con calidad nutricional mejorada o plantas con propiedades nuevas. Por ejemplo, plantas desarrolladas para trabajar como biofábricas produciendo fármacos, vacunas y plásticos consiguiendo, entre otras posibilidades, la producción de anticuerpos monoclonales humanos para combatir el virus de la hepatitis B (VHB) a partir de células transgénicas de la planta del tabaco.
Biofertilizantes
Bacterias presentes naturalmente en los suelos agrícolas son utilizadas como biofertilizantes para facilitar la asimilación de nitrógeno en los cultivos de leguminosas. La inoculación de las semillas antes de la siembra con bacterias y otros ingredientes permiten aumentar su población y, en consecuencia, la capacidad de fijación de nitrógeno atmosférico. De esta manera se reduce la necesidad de aplicar fertilizantes nitrogenados evitando la contaminación asociada.
Biocontrol
Los métodos de control biológico de plagas y enfermedades incluyen la utilización de microorganismos que compiten por los nutrientes con los patógenos u otorgan resistencia a las plantas, por su capacidad de producir sustancias con propiedades antimicrobianas. El Bacillus thuringiensis (BT) produce unos cristales constituidos por proteínas que tienen propiedades insecticidas. Estas endotoxinas forman parte de formulaciones comerciales de bioinsecticidas.
Fuente: http://www.inti.gob.ar/biotecnologia/index.php?seccion=agro