La Biotecnología en los Cultivos

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Problemas Potenciales para los Países en Desarrollo

Los cultivos genéticamente modificados (o GM) son, para algunos, una respuesta para combatir el hambre mundial. Para otros, estos cultivos representan un riesgo para la salud y una amenaza para el medio ambiente, debido a que algunos cultivos GM:

parecen ser genéticamente inestables

no hacen lo que fueron diseñados a hacer

son un riesgo para la salud humana, particularmente para los niños

hacen que los animales que los coman se hagan inmune a los antibióticos

se dispersan y destruyen a los cultivos naturales.

En 1997, en el mundo, se plantaron unos 30 millones de acres (12.1 millones de hectáreas) con cultivos genéticamente modificados (GM). Casi el 15% de la cosecha de soya de los Estados Unidos en 1997 fue producida a partir de semillas GM y se piensa que China está cultivando más de cuatro millones de acres (1.6 millones de hectáreas) de tabaco y tomate GM. Veintitrés variedades de cultivos GM han alcanzado el punto en que ya no necesitan regulaciones estrictas para ser probadas en condiciones de campo en los Estados Unidos. Hasta hace un año, la mayoría de los cultivos transgénicos estaban siendo modificados para caracteres únicos de un gen, por lo general, la tolerancia a herbicidas y la resistencia a las plagas. Pero en 1997, por primera vez, los cultivos comenzaron a ser mercadeados con %u201Ccaracteres genéticos acumulados,%u201D es decir, con más de un carácter modificado en una sola variedad. Es posible que los desarrollos futuros incluyan:

El desarrollo continuo de cultivos tolerantes a herbicidas y resistentes a virus y a plagas.

Métodos para acelerar la reproducción tradicional de las plantas.

Más desarrollo de frutas y vegetales en los cuales la producción de etileno es suprimida, de manera que tomen más tiempo para madurar.

La mayoría de los cultivos GM son diseñados para combatir plagas, mejorar la nutrición o para prevenir enfermedades o contaminación.
La modificación de aceites, grasas y almidones con el fin de mejorar el procesamiento o las características dietéticas.

Mejoramiento del sabor, la textura, la bioabsorción, el contenido nutricional y la eliminación de genes que codifican sustancias tóxicas y alergenos.

Identificación de genes que controlan la tolerancia a la sal, la resistencia a las sequías, a las inundaciones y a las temperaturas extremas y las respuestas a la duración del día.

Cultivos GM que fijan Nitrógeno con mayor eficiencia, reduciendo así la necesidad de utilizar fertilizantes.

Plantas GM que producen vacunas o agentes terapéuticos.

Plásticos GM biodegradables crecidos en plantas tales como la canola, colza o raps (Brassica napus) que puedan comenzar a reemplazar en unos diez años a los plásticos producidos de combustibles fósiles.

Plantas GM a ser usadas en bioremediación, es decir, en la remoción de químicos tóxicos y de residuos de agroquímicos del suelo.

El argumento más utilizado por los que proponen los GM: Los cultivos GM van a alimentar a la creciente población mundial.

La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) estima que la producción de alimento debe aumentar en un 60% en los próximos 25 años para poder mantenerse a la par de la demanda. En un informe sobre los cultivos modificados preparado para el Banco Mundial y para el Grupo Consultivo sobre la Investigación Agrícola Internacional (CGIAR) en Octubre del año pasado, un grupo liderado por Henry Kendall, Director de la Unión de Científicos Preocupados, de Washington, DC, dijo que los cultivos transgénicos pueden aumentar la producción de alimento en un 25% en países en desarrollo y pueden ayudar a alimentar a una tres mil millones de personas en los próximos treinta años.

Los Estados Unidos es una de las pocas naciones que permiten patentar a- formas de vida.
En términos de los cultivos mayores, el maíz y la soya han sido los blancos de la mayoría de las manipulaciones genéticas hasta ahora. El trigo y el arroz son algo más complicados, pero las versiones GM de ellos ya existen y no están muy atrás. Entonces, es posible que las áreas donde se cultivan el maíz y la soya serán las áreas donde los efectos de la llamada %u201Crevolución biotecnológica%u201D serán vistos por primera vez.

Impacto socioeconómico

En una reunión del Grupo de Alimentos del Reino Unido en Abril, %u2026Indira Jaising, de la Corte Suprema de India, notó una tendencia en las compañías transnacionales, como las farmacéuticas, a trasladarse desde los países en desarrollo hacia los Estados Unidos (con el contingente drenaje de capital) debido a que los Estados Unidos les permiten patentar formas de vida. Ya sea que el resto del mundo se alinee o no con los Estados Unidos en aceptar patentes sobre la vida, los investigadores predicen que con los avances en la biotecnología habrá un cambio en los centros de producción, alejándolos de los países en desarrollo, acompañado con la pérdida de entradas por exportación. Por ejemplo:

La biopiratería y las patentes en los cultivos GM están enriqueciendo a las firmas de biotecnología.
La canola modificada para producir ácido láurico, el cual es usado en jabones y cosméticos, ya se está cultivando comercialmente y el ácido láurico esta siendo vendido a la compañía Procter & Gamble, uno de los compradores más grandes de esa sustancia. El ácido láurico se deriva tradicionalmente del aceite de coco y de semilla de palma producida en los trópicos. Las Filipinas, el mayor exportador de aceite de coco, representa aproximadamente dos tercios de las exportaciones mundiales. La industria del coco también provee empleo a un 30% de la población total del país.

Los agricultores en los Estados Unidos esperan plantar casi el doble de soya GM en 1998 que la que se plantó en 1997. Con la resistencia a la soya GM por parte de Europa, existe la preocupación que toda esta producción será enviada a países tales como India (el cual, por sí mismo, produce cosechas substanciales.)

En Abril, el Servicio de Noticias de África reportó que los agricultores de tomate en Kenya pronto tendrán acceso al tomate FlavrSavr, el cual tiene un período más largo de maduración, siempre y cuando cumpla con las medidas de seguridad de Kenya y con las guías de transferencia de biotecnología.

Derechos de Propiedad – El control del conocimiento

Existen varios elementos que deben ser considerados aquí, pero el debate central y principal (o la falta de debate en este caso) concierne a la propiedad de los recursos y a cómo se pueden reconciliar los sistemas de patentes rígidos e individualistas del mundo desarrollado con los sistemas de conocimientos mantenidos y de propiedad de la comunidad encontrados en países más pobres.

1. Seguridad alimenticia

Si los investigadores foráneos y las compañías transnacionales pueden patentar a cultivos de plantas indígenas sin recompensar a las comunidades que las proveyeron, existe el temor que los agricultores tendrán que pagar regalías por los productos de su propio conocimiento, productos de los cuales depende su propia supervivencia. Los siguientes son ejemplos de este tipo de patentes:

Las corporaciones que patentan plantas de cultivo no permiten que las naciones de donde este cultivo es nativo se beneficien.

En 1994, dos investigadores de la Universidad de Colorado recibieron la patente de los EE.UU. No. 5.304.718 sobre plantas masculinas estériles de la variedad ecuatoriana %u201CApelawa%u201D de la quínoa (o quinua) tradicional (grano parecido a un cereal originalmente usado por los Incas.) Ellos aseguran que fueron los primeros en identificar y utilizar un sistema confiable de esterilización del macho de la quínoa para la producción de híbridos, a pesar de que los agricultores de los Andes han reconocido desde hace mucho tiempo que la flor masculina de la variedad Apelawa es estéril. La quínoa es un cereal de alto contenido de proteína y un componente dietético importante para las comunidades de los Andes. El valor del mercado de exportación de Bolivia se estima en $1 millón de dólares por año. La patente de los EE.UU. cubre cualquier híbrido de la quínoa que sea derivado del citoplasma masculino estéril de %u201CApelawa,%u201D incluyendo, pero no limitado a, unas 36 variedades tradicionales citadas en la aplicación de la patente.

En septiembre de 1997, la compañía estadounidense Ricetec, Inc., recibió una patente sobre el arroz Basmati. La patente es por una variedad obtenida al cruzar al Basmati hindú con variedades semi-enanas, y cubre al Basmati crecido en cualquier parte del hemisferio occidental. Ricetec también puede poner su marca registrada en cualquier cruce que involucre a cualquiera de los 22 tipos de Basmati crecidos por los agricultores de Pakistán y, de acuerdo a RAFI (Fundación Internacional para el Avance Rural), a cualquier mezcla de variedades de Basmati de Pakistán o de la India con semillas de las variedades en propiedad de la compañía. Ricetec también reclama el derecho de uso del nombre Basmati. El gobierno de la India ha retado este reclamo de Ricetec, argumentando que la patente amenaza al mercado de exportación anual de Basmati, estimado en unos $277 millones de dólares, y que amenaza también el medio de vida de miles de agricultores del Punjabi.

La habilidad de los agricultores de guardar semilla es crucial a la seguridad alimenticia. De acuerdo a RAFO, hasta 1.4 millardos de agricultores pobres en los países en desarrollo dependen de semillas guardadas y de intercambios de semilla con sus agricultores vecinos, y hasta un 50% de la soya cultivada en países en desarrollo proviene de semillas guardadas por los agricultores.

Monsanto, una firma de biotecnología, no permite que los agricultores guarden sus semillas, obligándolos así a comprar semillas Monsanto continuamente.

Las compañías transnacionales, tales como Monsanto, requieren que los agricultores que compran sus semillas GM firmen contratos obligándolos a no guardar semillas. En marzo de 1998, RAFI reportó que Monsanto había tomado acciones legales en contra de más de cien agricultores de soya en los Estados Unidos, y que había contratado a investigadores Pinkerton (policía privada) para que investigara a aquellos que estaban guardando semillas.

Las corporaciones son culpables de tratar de patentar plantas que son un productos económicos esenciales para algunas naciones.

En 1997, la revista Farmer%u2019s Weekly (semanario para agricultores) reportó que el Grupo de Trabajo en Biotecnología (Biotechnology Working Party) de la Unión Nacional de Agricultores del Reino Unido (NFU) estaba buscando ayuda legal sobre el estado de los contratos entre agricultores y firmas de agroquímicos bajo las leyes del Reino Unido. Los agricultores británicos estaban reportando su desacuerdo con las tarifas sobre tecnología al estilo de los EE.UU., con las licencias y los contratos para cultivos GM.

En 1998, el Departamento de Agricultura de los EE.UU. y la compañía de semillas Delta and Pine Land basada en Mississippi, recibieron una patente sobre la tecnología llamada %u201Ctecnología terminadora,%u201D la cual incluye semillas modificadas de tal manera que no germinan si son plantadas una segunda vez (segunda generación).

2. Bioprospección – biopiratería

En un informe preparado por RAFI para el Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas en 1994, se estimó que la biopiratería de los recursos genéticos de las plantas y del conocimiento asociado le cuesta a los países en desarrollo más de $4.5 millardos de dólares al año. La mayor parte de la bioprospección hasta ahora ha sido llevada a cabo por la industria farmacéutica, pero se espera que en el futuro la bioprospección va a jugar un papel mayor en la investigación sobre plantas GM para cultivo. Se presentan a continuación algunos ejemplos:

En abril de 1997, dos agencias gubernamentales de Australia trataron de obtener patentes para dos variedades de garbanzo, muestras de las cuales fueron tomadas en préstamo del Instituto Internacional para Investigaciones en Cultivos del Trópico Semi-Árido (ICRISAT) en Hyderabad. ICRISAT subsecuentemente le dijo a las agencias australianas que no sería apropiado patentar a plantas que deberían ser de propiedad universal. El 13 de enero de 1998, las agencias retiraron sus aplicaciones para patentes.

La compañía W.G. Grace & Co. recibió una serie de patentes sobre extractos del árbol de Neem (Azadirachta indica), cuyas semillas y corteza han sido utilizadas por siglos en la India como pesticidas naturales. Grace estimó que el mercado global para este pesticida podría alcanzar los $50 millones de dólares anuales para el año 2000. A pesar de que no existen estadísticas confiables sobre el impacto hasta ahora sobre los agricultores hindúes, se estima que en el sur de la India, donde se cultiva y cosecha el Neem, los agricultores están ya perdiendo debido a que el procesamiento y la exportación de las semillas y del aceite ya no se encuentran disponibles a ellos.

En 1995, dos doctores del estado de Mississippi recibieron una patente sobre el uso tradicional de la cúrcuma como un polvo curativo. El Concejo de la India para la Investigación Científica e Industrial (CSIR) hizo una petición a la Oficina Norteamericana de Patentes y Marcas (PTO) sobre la base de que este %u201Cdescubrimiento%u201D no era original, pero que había sido descrito y registrado en textos hindúes tradicionales. En agosto del año pasado, el PTO rechazó los reclamos de los recipientes de la patente.

3. Conservación – agricultura sostenible

La industria está guardando semillas de todo el mundo en bancos de genes.
Los bancos de genes internacionales para muestras de semilla fueron implementados originalmente en respuesta a la preocupación sobre la pérdida de la diversidad genética. Esencialmente, estos bancos son enormes refrigeradores donde se guardan muestras de semillas bajo condiciones controladas de humedad y temperatura. Pero aparte de las preocupaciones sobre biopiratería, existen otos problemas prácticos con estos bancos de genes:

Muchas de las semillas pierden viabilidad debido a que no son germinadas regularmente;
Los bancos están pobremente catalogados y son costosos de operar; y
El material contenido en ellos puede no estar disponible a los agricultores.
Las corporaciones aseguran que los bancos de genes ayudarán a alimentar al mundo por cientos de años.
En años recientes ha habido un esfuerzo hacia la conservación en las granjas y en la promoción de asociaciones entre agricultores y científicos en países como Etiopía, las Filipinas y Chile. En los últimos años, la investigación ha traído a la luz varios sistemas informales de investigación agrícola altamente novedosos que están siendo llevados a cabo por agricultores indígenas en países en desarrollo. Pero las variedades primitivas locales (llamadas %u201Clandraces%u201D en inglés, equivalentes a variedades primitivas de cultivos) no son estáticas. Ellas cambian o evolucionan para adaptarse a las condiciones locales y, aunque muchas compañías transnacionales reclaman que los bancos de genes van a proveerlos de los materiales genéticos básicos que van a necesitar para poder alimentar al mundo en los próximos 200 años, bajo un período de tiempo evolucionario (más largo), ellos van a tener que depender en las variedades primitivas locales.

Impacto en la salud del medio ambiente

Ejemplos de impacto (sobre el medio ambiente) hasta hoy:

1. Bt (manipulación genética a través de la biotecnología)

Investigaciones en la Universidad de Hawai han demostrado que los insectos que sobreviven al Bt (Bacillus thuriengiensis) transmiten su resistencia genética a su progenie inmediata. Si el Bt puede volverse inefectivo como una estrategia de control de pestes implantada dentro de una sola generación, como esta investigación sugiere, los agricultores orgánicos que han estado usando esta estrategia efectivamente desde los años de 1940 van a ser robados de un biopesticida de gran valor. Ya han sido reportados casos regionales de resistencia al Bt.

Los cultivos Bt han demostrado ser inestables e ineficientes.

En abril, el grupo Greenpeace Internacional demandó una prohibición urgente a escala europea del maíz Bt Novartis (que fue aprobado por la Comunidad Europea en 1996) a raíz de una investigación suiza que mostró que esta variedad mata a otros insectos además del barrenador de maíz europeo, el cual es supuestamente el insecto meta.

George Stuber de Greenpeace Suecia, reportó que en junio de 1996 la compañía Monsanto plantó papas Bt (conteniendo un marcador genético para el antibiótico canamicina) en tres regiones de Georgia, en la antigua Unión Soviética. Georgia no tiene una legislación apropiada para controlar la liberación de Organismos Genéticamente Modificados (OGM). Los cultivos fueron devastados, de acuerdo a Stuber, por la enfermedad fitoptora debido a que las papas no estaban adaptadas al clima local.

Similarmente, los tomates GM FlavrSavr fueron cultivados en Guatemala, país que tiene cientos o hasta miles de variedades indígenas de tomates, sin el consentimiento o conocimiento de las autoridades. A pesar de que los tomates fueron crecidos en invernaderos, Stuber dice que no hay una forma de saber cuan rigurosamente fueron contenidos y que no existe información sobre si los tomates transgénicos se dispersaron más allá de esos sitios.

2. Herbicidas químicos

El glifosato es el herbicida %u201Ctotal%u201D de mayor venta en el mundo. Fue desarrollado por Monsanto a principios de los años 70 y su formulación más utilizada se conoce como Roundup. Se espera que la exposición de la humanidad al herbicida Roundup va a aumentar debido a la introducción de cultivos que están %u201Clistos%u201D o resistentes al Roundup.

Los cultivos GM tolerantes a los pesticidas han demostrado ser riesgosos para la salud animal y humana.
En términos de salud, dicen los Amigos de la Tierra, los experimentos han mostrado daños y efectos de gran duración en la reproducción de animales de laboratorio expuestos al glifosato. En 1995, un estudio publicado en el Journal of Environmental Science and Health mostró que la exposición al glifosato estaba asociada con la reducción de la calidad, el volumen y la concentración del semen en conejos.

Miembros de la familia de los frijoles tolerantes a los herbicidas producen mayores niveles de estrógenos cuando crecen en la presencia del herbicida y existe un riesgo de que esto pueda perturbar a los sistemas reproductivos de los niños que consumen estos frijoles.

En 1994, un informe del Programa Internacional sobre La Seguridad Química de la Organización Mundial de la Salud (WHO) encontró que los residuos de glifosato en el alimento para animales proveniente de los tratamientos a los cereales con glifosato antes de ser cosechados, pueden resultar en residuos bajos del mismo en la carne, la leche y los huevos.

3. Resistencia a los antibióticos

El maíz Bt Novartis contiene un gen marcador que codifica para la resistencia a los antibióticos en E. Coli. Existe el riesgo que si animales o humanos consumen productos basados en maíz Bt, tales como alimento para ganado o almidón, algunos antibióticos pueden perder su eficiencia.

4. Cultivos mejorados nutricionalmente

Es imposible distinguir entre un producto GM y uno natural.
Cuando se plantan cultivos como el arroz y la canola que poseen un alto contenido de vitamina A, no existe una forma efectiva de distinguirlos del arroz normal, con el riesgo contingente de daños al hígado si se consume una cantidad excesiva de esta vitamina.

5. Cultivos impredecibles

Monsanto está recibiendo un número creciente de demandas debido a que sus plantas GM no se están comportando de la forma esperada. En 1997, los agricultores que cultivaron algodón tolerante a los herbicidas producido por Monsanto observaron que las bolas de algodón se cayeron de sus cultivos%u2026En 1996, el algodón Bt de Monsanto resistente a las plagas sucumbió a una ola de calor en el sur de los Estados Unidos y fue también destruido por polillas del algodón y por otras plagas.

6. Monocultivos

La mayoría de los investigadores están de acuerdo en que la biotecnología en los cultivos va a exacerbar la tendencia hacia los monocultivos que fue iniciada por la Revolución Verde, con todos los problemas que esto conlleva, como por ejemplo, un riesgo más alto de enfermedades y de daños por plagas.

El monocultivo – la siembra de un solo cultivo – a menudo ha erradicado a otras variedades del cultivo.
Jonathan Rigg, un investigador en desarrollo agrícola y cambio rural que trabaja en la Universidad de Durham, cita un ejemplo de la Revolución Verde: A finales de los años 70, enormes áreas de Indonesia cultivadas con una sola variedad de arroz fueron devastadas por el saltamontes marrón (Nilaparvata lugens), un evento que ha sido ligado a una mini hambruna subsiguiente en Lombok.

En 1996, la FAO reportó que el mundo depende de demasiados pocos cultivos y que muchas miles de variedades genéticas (las variedades primitivas locales o %u201Clandraces%u201D) se han perdido principalmente debido a la dispersión de la agricultura comercial moderna. El informe lista las principales causas de la erosión genética en plantas en 154 países. En más de 80 de ellos, el %u201Creemplazo de las variedades locales%u201D fue la causa más importante. En el maíz, por ejemplo, Costa Rica, Chile, Malasia, Filipinas y Tailandia han documentado una erosión genética generalizada debido a los monocultivos.

%u201CLo que ha sido pasado por alto casi por completo es el hecho de que en ése vasto continente (África) pueden encontrarse más de 2000 granos, raíces, frutos y otras plantas alimenticias nativas. Éstas han estado alimentando a la gente por miles de años, pero la mayoría de ellas no reciben ninguna atención hoy en día.%u201D [Concejo Nacional de Investigaciones de los Estados Unidos, 1996]

Los más grandes jugadores en la biotecnología

La consolidación está ocurriendo en toda la economía global. En el año de 1996 hubo un volumen récord de consolidaciones y adquisiciones, y este récord ya ha sido roto en 1997 antes de haber terminado el año. De acuerdo a GRAIN (una organización internacional no-gubernamental), %u201CVirtualmente todos las compañías mayores especializadas en biotecnología agrícola han sido absorbidas, controladas o han caído bajo la influencia de una o más de las compañías transnacionales en agricultura.%u201D Las 10 corporaciones agroquímicas principales representaron el 82% de todas las ventas de agroquímicos en 1996.

Fuente: http://www.actionbioscience.org/esp/biotecnologia/oxfam_spinney.html