Coccidiosis control y tratamiento en aves comerciales

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La coccidiosis es una enfermedad causada por parásitos protozoarios del género Eimeria; phylum Apicomplexa que afecta a las aves en todas las etapas productivas. Existen varias especies que causan la enfermedad clínica provocando lesiones y pérdidas económicas debido a la alta mortalidad.

Todas las especies pueden encontrarse en una misma granja, por esto la coccidiosis debe ser considerada como una enfermedad compleja por ser difícil el atribuirle a una sola especie de coccidia. Las especies involucradas más importantes en las aves como pollo de engorda y gallina de postura son: E. tenella, E. acervulina, E. maxima, E. mitis, E. necatrix y E. brunetti. Estos parásitos son de vida intracelular obligada, por lo que para realizar su ciclo de vida infectan a las células del intestino causando graves problemas de salud a las aves infectados y graves problemas económicos a los avicultores. Presentan alta tasa de morbilidad y variable mortalidad.

Su ciclo de vida se realiza en dos etapas, una endógena en el huésped y otra exógena en el ambiente. La etapa endógena se lleva a cabo en los intestinos. El ciclo inicia cuando el ave ingiere el ooquiste esporulado que llega al intestino delgado y libera los esporozoitos invadiendo las células intestinales. Los esporozoitos presentan una fase de reproducción asexual conocida como esquizogonia, donde se transforman en merozoitos que invaden el intestino grueso y sufren un proceso de reproducción sexual conocida como gametogonia en la cual se forman y fertilizan los gametos. Los oocistos resultantes son excretados al ambiente sin esporular y en condiciones adecuadas de oxigenación, alta humedad y temperatura (de 27 °C) maduran y se convierten en oocistos esporulados, mismos que ingiere el ave para iniciar nuevamente el ciclo biológico. Las diferentes especies de Eimeria presentan un ciclo de vida muy similar con diferencias morfología, localización en el intestino, tiempo en que completa su ciclo endógeno (periodo de prevalencia) y período de muda del oocisto.

El desarrollo de la enfermedad se asocia a la presencia de fases infectantes del parásito (quistes maduros) en el ambiente; a una humedad relativa del 75% promedio y a los procesos de estrés que reducen la actividad del sistema de defensas, desencadenan un desequilibrio en la relación huésped %u2013 parasito. Las aves de corral son los más susceptibles a sufrir la enfermedad al estar sometidos a procesos de estrés continuo. La coccidiosis es más frecuente en época de lluvias dada la humedad prevaleciente o por mal manejo de bebederos y las camas.

La muerte se presenta a consecuencia de la pérdida de electrólitos (sodio, potasio, magnesio y calcio) que se manifiesta con la presencia de signos nerviosos y deshidratación extrema. La baja absorción de nutrientes y la pérdida de electrolitos traen como consecuencia un cambio en la presión osmótica y la salida de líquidos a la luz intestinal. Cuando los esquizontes maduran provocan desprendimiento de las células intestinales y quedan expuestos los capilares dañados que se rompen fácilmente desencadenando pérdida de sangre y plasma.

Comúnmente el diagnostico de la coccidiosis en campo se realiza en forma tardía cuando se observan los signos de la enfermedad y el parásito ha completado casi en totalidad su ciclo biológico. Sin embargo para ese momento gran parte de la parvada ya se encuentra contaminado. Para fines prácticos se recomienda realizar tratamientos preventivos y estudios coproparasitoscópico (flotación y Mac master) antes de la época de lluvia a fin de identificar y eliminar el parásito. Se recomienda realizar la necropsia de la mortalidad diaria en la granja, con el propósito verificar la causa de la muerte del ave y poder detectar la presencia de lesiones tempranas, asociadas a las coccidias.

La mayoría de los casos de coccidios clínica en nuestro país, se presentan durante la primavera, otoño y principios de invierno ya que las condiciones climáticas favorecen la sobrevivencia de los ooquistes en el ambiente.

Como el desarrollo de la coccidiosis está en función principalmente de la ingestión de ooquistes y a los procesos de estrés, la prevención tendrá como objetivo principal evitar la contaminación de los alimentos y aéreas donde se encuentran los animales, así como, evitar los procesos de estrés y proporcionar una dieta que permita una buena condición corporal y el adecuado funcionamiento del sistema de defensas. Es importante considerar que los fármacos anticoccidiales actúan en diferente fase del ciclo de vida del parasito, por lo tanto, se deben emplear estratégicamente.

El Decoquinato es un compuesto químico anticoccidial que inhibe el desarrollo de las coccidias en las primeras etapas de su ciclo de vida ya que realiza su actividad en la etapa de reproducción asexual de la coccidia interfiriendo en la síntesis del DNA de la espora evitando su desarrollo. Además interrumpe el transporte de electrones en el sistema citocromo mitocondrial del parásito, bloqueando su respiración y su capacidad para generar energía. Bloquea la enzima timidina sintetasa depositándose en la superficie del esporozoíto.

Los ionoforos (Monensina y Salinomicina) alteran la permeabilidad de la membrana mediante el intercambio iónico (Na , K y Ca ), modifican la presión osmótica y su actividad la realiza sobre trofozoítos y merozoítos de primera generación, por lo tanto, se deben emplear en forma preventiva. Evitar combinarlo los ionoforos con la tiamulina, lo cual aumenta la toxicidad, siendo los signos clínicos que presentan las aves intoxicadas por el uso de los dos compuestos al mismo tiempo: depresión de crecimiento, baja el consumo de alimento y agua, parálisis y posteriormente la muerte. Todos los ionoforos presentan incompatibilidad con la tiamulina.

Las sulfas actúan bloqueando el ácido paraminobenzoico (PABA) indispensable para la síntesis de DNA, por lo tanto, es efectiva para atacar la segunda generación de merozoítos (reproducción sexual) y pueden emplearse cuando se presentan manifestaciones clínicas de la enfermedad. La toxicidad es supresión de la medula ósea, aves anémicas, hemorragia en piel, musculo y órganos internos. También se puede observar cresta, barbillas, hemorrágicas, cara y cámara anterior del ojo hemorrágicos.

El Toltrazuril actúa en todos los estadíos del ciclo de vida del parásito por ello está indicado para prevenir y tratar casos clínicos agudos o crónicos de la enfermedad. Permite controlar la infección y desarrollar inmunidad cuando se da a mitad de dosis siempre que se use la vacuna. La toxicidad solo si se aplica de 5 a 10 veces la dosis por esta razón es muy segura su aplicación.

Fuente: http://www.avicultura.com.mx/avicultura/home/articulos_int.asp?cve_art=990