La coccidiosis es una enfermedad infecciosa producida por parásitos de vida intracelular estricta del género Eimeria spp. e Isospora spp. Las coccidias son omnipresentes pues existen en la mayoría de las instalaciones pecuarias alrededor del mundo. Estos parásitos pueden infectar a una gran variedad de animales incluyendo humanos, aves, rumiantes, cerdos, perros, gatos y otros animales domésticos, sin embargo, en la mayoría de los casos las coccidias son especies específicas.
La enfermedad es el resultado de una ruptura del equilibrio entre el parásito, el huésped y el ambiente.
Las prácticas actuales de cría intensiva predisponen particularmente al desarrollo de la coccidiosis y a pesar de las medidas de higiene, la profilaxis con medicamentos y la vacunación, las coccidias siguen siendo un grave problema para las producciones de animales para abasto. La infección del animal ocurre después de la ingestión de agua o alimento contaminado con oocistos esporulados o mediante el contacto con heces infectadas.
El ciclo de vida de la coccidia tiene dos fases: una fase exógena y otra endógena.
La fase exógena se lleva a cabo fuera del cuerpo, en el ambiente y se le denomina esporulación
de oocistos.
Durante la fase endógena, la cual ocurre internamente, el parásito lleva a cabo un proceso de multiplicación en parte por división asexual (esquizogonia) y en parte mediante formas sexuales (gametogonia) dentro de las células del intestino. Es durante esta reproducción del parásito que se destruyen las células epiteliales, desencadenando una grave afección intestinal.
El principal síntoma de la enfermedad es la diarrea, que en casos severos se vuelve sanguinolenta. La coccidiosis en muchos animales puede ser asintomática, sin embargo, en animales jóvenes o inmunodeprimidos los síntomas pueden ser severos, pudiendo llegar hasta la muerte.
En los pollos, las principales especies de Eimeria son: E. acervulina, E. brunetti, E. maxima, E. mitis, E. necatrix y E. tenella. En las aves se distinguen dos cuadros sintomáticos:
1) La coccidiosis del ciego (diarrea roja de los polluelos, aparece entre las 3 y 7 semanas). Los animales presentan un plumaje erizado, menor ingestión de alimentos y agua, abatimiento y alas caídas. Al principio las deposiciones son pastosas, desde amarillas hasta achocolatadas;
posteriormente se vuelven sanguinolentas. En el curso agudo de la enfermedad mueren los animales en pocos días.
2) La coccidiosis del intestino delgado se observa en los pollos a partir de la sexta semana de vida. El curso de la enfermedad es agudo o crónico. En los casos agudos se pueden observar también heces sanguinolentas; la infección crónica transcurre con adelgazamiento, abatimiento y debilidad del ave. Según la especie predominante de coccidias, los síntomas son distintos. Las heces pueden ser pastosas y de color gris o marrón; también se presentan algunas veces diarreas acuosas. En los becerros, las coccidias más importantes son: E. alabamensis, E. bovis y E. zuernii; en ovinos: E. ovinoidalis y E. crandallis; en cerdos: Isospora suis; en perros: I. canis y Cystoisospora burrowsi; en gatos: I. felis, I. rivolta y Toxoplasma gondii.
Los casos leves se curan espontáneamente jugando la inmunidad natural un papel muy importante; en las infestaciones severas se producen deposiciones líquidas, mezcladas con sangre y mucosidades de mal olor. Los animales adelgazan rápidamente y no rara vez mueren en poco tiempo.
Medidas preventivas
La erradicación de la coccidiosis no es factible debido a la prevalencia diseminada, el enorme potencial reproductivo del parásito y la habilidad de los oocistos para sobrevivir por largo tiempo en el ambiente.
La higiene desempeña un importante papel en la prevención de esta enfermedad.
Fuente: http://www.bayersanidadanimal.com.mx/es/noticias/coccidiosis-generalidades.php