La relación que existe entre la dieta y la posible resistencia a parásitos intestinales ha sido motivo de investigación por parte de unos Investigadores del INRA (Francia). Los parásitos gastrointestinales son un problema serio para los productores de ovino y caprino y, aunque el tratamiento con productos antiparasitarios logra mantenerlos a raya, cada vez son más las resistencias asociadas al uso de este tipo de producto, siendo necesario desarrollar nuevas estrategias de control.
No son pocos los efectos perjudiciales de las nematodos intestinales, entre ellos:
- Depreciación de la canal
- Mortalidad en animales jóvenes
- Reducción de la ingesta y digestión del alimento
Un ejemplo de este fenómeno es la infección por Haemonchus contortus, un parásito hematófago que, además de originar anemia en el hospedador, altera su estado nutricional al reducir su ingesta de alimento, reduce la digestibilidad y absorción de nutrientes, y contribuye al aumento de las pérdidas de proteína endógena en el tracto gastrointestinal.
La necesidad de una nueva estrategia. Desarrollar nuevas soluciones integrales para el control de las parasitosis intestinales se ha convertido en una necesidad, recurriendo a un abordaje holístico para atajar el problema desde varios frentes:
Selección genética para obtener animales con mayor *resistencia y **resiliencia a las enfermedades parasitarias.
- Estrategias nutricionales para mejorar la respuesta inmunitaria y compensar las pérdidas nutricionales ocasionadas por el parásito.
- Suplementación con plantas con propiedades antihelmínticas y nutracéuticas para inhibir el crecimiento y desarrollo del parásito.
- Gestión adecuada de los pastos, reduciendo la probabilidad de que los animales ingieran el parásito durante el pastoreo.
- El potencial de las estrategias de las estrategias nutricionales
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