Consideraciones importantes para mejorar la productividad en reproductoras pesad

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Parte I – levante de la hembra
La etapa de levante es considerada por muchos profesionales como la más importante y determinante para lograr una adecuada productividad en el lote de reproductoras, básicamente en el número de huevos incubables y la fertilidad.

Introducción

La producción de pollitos involucra básicamente a la granja de reproductoras y a la planta de incubación. Debemos considerar ambas áreas como un solo proceso, por lo cual, revisar aspectos de los manejos en reproductoras e incubación para mejorar la productividad -medida ésta en términos de pollitos por ave alojadaes muy importante.

En este sentido, las etapas de levante y producción en reproductoras, el transporte de los huevos, su almacenamiento en la planta de incubación, la incubación de los embriones (incubadoras y nacedoras) y el nacimiento, constituyen actividades importantes en las cuales debemos enfocarnos para asegurar la productividad de nuestros lotes de reproductoras.

Levante de la reproductora

Esta etapa es considerada por muchos profesionales como la más importante y determinante para lograr una adecuada productividad en el lote de reproductoras, básicamente en el número de huevos incubables y la fertilidad.

En esta etapa, los siguientes puntos son críticos:

%u2022 Recepción: temperatura y ventilación (confort).

%u2022 Control de la curva de peso corporal.

%u2022 Buena distribución de la ración y agua.

%u2022 Clasificaciones y espacio de comedero creciente.

%u2022 Uniformidad en el tamaño de la carcasa, forma de pechuga y peso corporal.

%u2022 Aporte nutricional del alimento (energía y proteína).

%u2022 La condición de las hembras al momento de la fotoestimulación.

En las primeras 04 semanas de edad, el objetivo es lograr los pesos y una conformación de pechuga N° 04. Ello garantiza un adecuado desarrollo de la estructura ósea de los sistemas cardiovascular, gastrointestinal e inmunológico, y el emplume.

Es recomendable realizar 02 clasificaciones a la 1ra y 3ra semana de edad, ¿por qué?, porque debemos aprovechar la alta tasa de crecimiento (talla) que las aves presentan a esta edad. Sabemos que hasta las 06 semanas de edad, la correlación entre el peso y la talla es alta. Entonces, la recuperación del peso de las aves de bajo peso (pequeñas) se traduce en aves que recuperan su talla. Y en el caso de las aves pesadas (altas), la restricción de alimento ayuda a controlar su desarrollo excesivo, que luego demandaría un mayor requerimiento de energía para su mantenimiento.

Las clasificaciones no tienen utilidad si no hacemos una distribución uniforme del alimento y brindamos el espacio de comedero necesario. El número de aves por corral también es importante. A menor número de aves por corral, mejor controlamos la competencia por el alimento en cada corral y mejor control de la uniformidad.

Entre las 05%u201312 semanas de edad, el objetivo cambia. Ahora buscamos controlar el crecimiento. Ésta es la etapa en la que ‘dormimos’ al pollo. Las ganancias de peso que debemos lograr son menores. La competencia por el alimento es mayor, pues los incrementos semanales de alimento son mínimos. La distribución del alimento debe continuar siendo uniforme y el espacio de comedero por ave debe ser bien calculado, ajustando el número de aves por comedero o espacio de comedero cada 01%u201302 semanas de edad. En esta etapa tenemos aún la oportunidad de seguir recuperando el tamaño de las aves pequeñas. Es posible seguir alimentándolas con alimento de inicio. Igualmente, se da la oportunidad de seguir controlando el crecimiento de aquellas de mayor peso. Se recomienda realizar 02 clasificaciones por peso al 100% de las aves: a la 5ta y 8va semana de edad. Si es necesario, podemos hacer una final a las 12 semanas de edad. Debemos tener presente que al final de las 12 semanas de edad, las aves habrán crecido el 95% de su talla final. Es por ello, que las clasificaciones por peso para uniformizar talla y carcasa aún son útiles.

Es importante mencionar también que en esta etapa buscamos adelgazar a las aves para lograr una pechuga N° 02 al final de las 12 semanas de edad, con el objetivo de dejar un espacio para llenarse posteriormente al final del levante. La palpación de la pechuga a partir de las 10 semanas de edad nos ayudará a determinar su condición y servirá de criterio para asignar la cantidad de alimento a proporcionar, y así evitar excedernos en el adelgazamiento de las aves o viceversa. En esta etapa, también debemos prestar atención al efecto que podría tener la aplicación de vacunas sobre la ganancia de peso. Si ello sucediera, se debe recurrir a anticiparse en dar unos gramos adicionales de alimento previo a la vacunación para evitar este efecto. Ello se va programando con el tiempo en base a lo que se vaya observando en los lotes.

Finalizadas las 12 semanas de edad, se inicia la etapa de preparar a la polla para el inicio de la producción. Tenemos oportunidad de controlar a las aves pesadas y llevar su peso en paralelo al estándar de la línea genética. No tenemos más oportunidad de corregir la talla o tamaño de las aves.

A partir de ahora, nos vamos a enfocar en la conformación de la pechuga y la reserva de grasa pélvica que debemos obtener al final de las 20 semanas de edad. La ganancia de peso semanal se va a reflejar en la condición de pechuga y la reserva de grasa. En el Anexo N° 2, podemos apreciar los objetivos de condición de pechuga y reserva de grasa pélvica, si quisiéramos fotoestimular a las 21 o 22 semanas de edad.

¿Cómo logramos estos objetivos?

%u2022 Continuar monitoreando la conformación de pechuga para verificar el avance en el llenado de pechuga.

%u2022 Asegurar las ganancias de peso recomendadas. Realizar los ajustes de alimento necesarios en las diferentes categorías de peso para ir logrando la conformación deseada.

%u2022 A las 14 semanas de edad, monitorear en todas las categorías de peso (súperlivianas, livianas, medianas y pesadas) la conformación de pechuga, y determinar el % de aves por tipo de pechuga. Separar aquellas aves que aún tienen una conformación N° 2, y asignarles una mayor cantidad de alimento para recuperar su conformación. Debemos tener en cuenta que el objetivo a las 16 semanas de edad es que el 70-80% de las aves presenta una conformación de pechuga N° 3 y el resto pechuga N° 2.

%u2022 Ya no se deben hacer clasificaciones por peso al 100%. Evitar mezclar categorías de pesos (súper-livianas, livianas, medianas y pesadas). Solamente hacer clasificaciones parciales por peso dentro de cada categoría, si fuera necesario. En esta etapa, las diferencias de peso, significan diferencias en conformación.

Curva de peso y uniformidad

Durante el desarrollo de las aves, hasta el final del levante, tenemos como guía para controlar el crecimiento de las aves la curva de peso estándar. Es importante lograr una curva de peso lo más cercano al estándar, con las siguientes consideraciones:

%u2022 Durante las primeras 04 semanas de edad, debemos lograr el peso, con una tolerancia máxima de 1%u20133% por encima del estándar.

%u2022 A partir de las 05 semanas de edad, vamos a buscar reducir la conformación de pechuga. Los incrementos de alimento son menores hasta las 12 semanas de edad. Un peso entre 1%u20133% por debajo del estándar es aceptable en esta etapa.

%u2022 Posterior a las 12 semanas de edad, buscamos nuevamente una mayor ganancia de peso hasta las 23%u201324 semanas de edad. Deberíamos recuperar el peso al estándar en esta etapa, y finalizar con peso máximo de 3% por encima del estándar entre las 20%u201323 semanas de edad.

La ganancia de peso entre las 16 y 20 semanas de edad tiene una alta correlación con la producción de huevos. Es muy importante tener en cuenta esto, pues el incumplimiento de ello afectaría la conformación y reserva de grasa pélvica deseadas al final, para el inicio de la producción. Una ganancia de 36%u201338% de peso a las 20 semanas con respecto a las 16 semanas de edad es recomendable, ello dependiendo de las tablas estándares de las líneas genéticas.

Una uniformidad de peso mínima de 80% a partir de la 4ta semana de edad es deseada. Con los trabajos de selección y manejo adecuado de la alimentación, debemos ir mejorando la uniformidad de peso hasta el final del levante, pudiéndose lograr valores por encima de 90%.

Programa de luz

El programa de luz está orientado a controlar la madurez sexual de las aves, tanto en hembras y machos. Mayormente, es a partir de las 04 semanas de edad que comenzamos con un programa de 08 horas de luz y 16 horas de oscuridad hasta la fotoestimulación. Lo importante es que se pueda ‘marcar’ o diferenciar el día de la noche. Durante las 08 horas de luz, se recomienda 1%u20135 luxes de luminosidad; ello dependerá de la infraestructura del galpón y el nivel de ventilación que requieran las aves. Cuando vamos a simular la noche subiendo las cortinas, es importante observar el comportamiento de las aves. Si ellas dejan de caminar, y se echan agrupándose como para dormir, nos dicen que están respondiendo al estímulo de la ‘noche’. Por el contrario, si hay actividad, y las aves siguen caminando, esto nos indica que la oscuridad no es suficiente. Entonces, el fotoperíodo de 08 horas no se estaría cumpliendo.

Conformación y reserva de grasa pélvica

La uniformidad en la conformación de pechuga depende mucho de la uniformidad de peso y talla lograda hasta las 08 semanas de edad. Por ello, se ha recomendado hacer clasificaciones por peso desde temprana edad. Después de las 12 semanas de edad hasta el final del levante, los incrementos fuertes de alimento se van a traducir en pechugas más llenas y reserva de grasa pélvica. Un lote uniforme en peso y talla, será también uniforme en conformación y reserva de grasa pélvica.

Programa de vacunación

Lo importante de la implementacion del programa de vacunacion es que se realice una adecuada aplicación de las vacunas. Se considera que el personal de levante debe ser bien entrenado, desde el profesional hasta los galponeros, ello garantiza el éxito total del programa de vacunacion y la productividad futura del lote.

Integridad intestinal

Es fundamental asegurar una adecuada salud intestinal en las aves, desde el levante y durante su etapa productiva. Grandes pérdidas de productividad se producen por problemas entéricos, especialmente por Clostridium perfringens. En la etapa de levante, una clostridiosis a partir de las 12%u201314 semanas de edad, podría afectar negativamente la conformacion y reserva de grasa de un lote al final del levante.

Resumen

Los puntos críticos del éxito en la etapa de levante son:

%u2022 Seguir el patrón de la curva de peso estándar, asegurando una adecuada ganancia de peso entre las 1-4 semanas y 16-20 semanas de edad. La ganancia de peso de este último período tiene una alta correlación con la productividad del lote.

%u2022 Proporcionar las condiciones de confort al pollito desde la recepción hasta las 04 semanas de edad para asegurar una adecuada ganancia de peso en este período de crianza.

%u2022 Lograr uniformidades por encima del 80% a partir de la 4ta semana de edad, y posteriormente, mayores con clasificaciones por peso a temprana edad y un control adecuado de la alimentación uniforme.

%u2022 Monitorear la conformación de pechuga a partir de las 10 semanas de edad, y la reserva de grasa pélvica a partir de las 19 semanas de edad. Buscar relación con la tasa de producción desde el inicio de producción.

%u2022 El programa de luz debe ser cumplido estrictamente. Adecuar la infraestructura de los galpones será necesario para lograr ‘marcar’ el día y la noche para las aves, sin afectar la ventilación.

%u2022 Debemos contar con un equipo de personas debidamente entrenado para asegurar una adecuada aplicación de las vacunas.

Fuente: http://www.actualidadavipecuaria.com/articulos/Consideraciones-importantes-para-mejorar-la-productividad-en-reproductoras-pesadas-Parte-I-levante-de-la-hembra.html