Enfermedades emergentes de animales (I)

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Los agronegocios tienen los retos y dificultades de cualquier empresa moderna, pero también otros adicionales, como las enfermedades infecciosas, pues se basan en sistemas productivos vivientes. Una empresa, aunque sea una pequeña granja, debe establecer medidas preventivas y de control para las enfermedades presentes y conocidas en su región y hacerse cargo del riesgo y las necesidades que imponen.

Hay otros casos, sin embargo, en los que surgen enfermedades desconocidas, contra las que no hay salvaguarda ni preparación. Esto puede ocurrir de varias maneras: cuando los organismos causantes de alguna enfermedad evolucionan y cambian su capacidad infectante; el arribo de enfermedades exóticas, que llegan de países lejanos a atacar un nuevo territorio; otra posibilidad más rara es que aparezca una enfermedad totalmente nueva. A éstas se les llama enfermedades emergentes.

La posibilidad de que aparezcan enfermedades emergentes es constante en donde hay actividad ganadera. Los sistemas de salud animal de cada país y región tienen que establecer barreras y líneas defensivas contra ellas. Parte de ello son los sistemas de inspección zoosanitaria en puertos y fronteras, estaciones y cordones cuarentenarios, los sistemas de vigilancia epidemiológica y los de combate a enfermedades. Todas estas previsiones requieren recursos considerables: infraestructura, servicios y capacidad técnica.

A algunos países les resulta difícil mantener los servicios necesarios de salud animal. Sin embargo, en temas como este, se revelan ejemplos notables de solidaridad internacional. El control de una enfermedad infecciosa en un país puede ser también de interés para otro, vecino o comunicado con aquél.

Así sucedió cuando hubo en México un brote de fiebre aftosa a mediados del siglo XX. Estados Unidos apoyó el esfuerzo nacional para erradicar esta grave epidemia, lo cual no sólo se logró sino que nos quedó como legado la institución mexicana encargada de combatir enfermedades emergentes de animales, la CPA.

A otro nivel, la Organización Mundial de Salud Animal (OIE, por su sigla en francés), gestiona información y realiza programas de cooperación técnica y económica para promover la salud animal mundial. También colabora con organizaciones afines: la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y con la Organización Mundial de la Salud (OMS), con la que actúa coordinadamente para combatir las zoonosis, enfermedades de los animales que provocan infecciones también en el hombre.

La OIE publica una lista de enfermedades de animales que los países miembros están obligados a monitorear e informar sobre su situación. En caso de brotes de enfermedades emergentes, deben notificarse inmediatamente, para poder contenerlos.

Las enfermedades emergentes de animales se están haciendo cada vez más frecuentes, no sólo porque hay mejores recursos tecnológicos para detectarlas y comunicar su presencia, sino por el crecimiento de factores que favorecen el contagio: la concentración e intensificación de sistemas productivos, la transportación transfronteriza y el cambio climático.

En el desarrollo de la actividad ganadera se encuentra latente la posibilidad de que aparezcan enfermedades emergentes o desconocidas, las cuales se están haciendo cada vez más frecuentes.

En la primera parte de esta nota introduje el tema y ahora continuaré con algunos ejemplos recientes de enfermedades emergentes en México, que han puesto a prueba a nuestros sistemas de salud animal.

1. El primero fue el brote de influenza %u201Cporcina%u201D del 2009 que, aunque no fue una enfermedad zoonótica, no se encontró el virus más que en humanos; así se consideró inicialmente y se produjo el desplome de la demanda de carne de cerdo durante varias semanas, provocando dañ;os graves a esa cadena productiva y la economía nacional.

2. En el 2012 ocurrió un brote de una cepa exótica de influenza aviar de alta patogenicidad, en una región de extrema concentración de granjas avícolas. El brote no se pudo contener y siguió extendiéndose en el 2013. Aún no se logra eliminar el peligro de que se quede permanentemente y se convierta en una enfermedad endémica. Si deseamos evitar que suceda lo mismo con brotes similares en el futuro, se necesita fortalecer la capacidad de detección temprana y respuesta inmediata de los servicios veterinarios, pues el costo del control y erradicación del brote crece exponencialmente a medida que se extiende, hasta llegar posiblemente a hacerlo comparable con el costo de no erradicarlo, que para México sería enorme.

3. Otra enfermedad emergente reciente es la diarrea epidémica porcina, que se detectó en México en el 2013. Esta enfermedad no está en la lista de la OIE, pues en muchos países en donde existe es poco dañ;ina, pero como aquí es recién llegada, no hay ninguna protección y casi todos los animales expuestos enferman. Los animales adultos se recuperan después de unos días, pero los lechones tienen muy alta mortandad. Una cerda expuesta al virus produce anticuerpos que protegen a sus lechones, por lo que esta enfermedad tiene alto impacto sólo mientras se extiende en donde no existía. La mayor parte de las acciones de control y prevención de enfermedades como ésta quedan en el ámbito del diseñ;o y funcionamiento interno de las granjas y en menor medida en los servicios públicos y privados de salud animal.

Para robustecer la ganadería y la salud pública nacionales ante futuras enfermedades emergentes, debemos mantener en buena forma las siguientes capacidades:

%u2022 La estructura institucional para identificación y caracterización de enfermedades, para mejorar la toma de decisiones de corto y largo plazo.

%u2022 Dotar a los servicios veterinarios oficiales con los recursos para poder realizar la detección temprana y respuesta rápida ante los brotes.

%u2022 Una interacción eficaz entre servicios privados y públicos de salud animal, con una relación de confianza, respeto y apego a normas y protocolos oficiales para el control y erradicación de enfermedades.

%u2022 La bioseguridad de granjas, que es una labor de mejora continua, no sólo cuestión de infraestructura y costos.

Fuente: http://panoramaruralahora.blogspot.mx/2014/05/enfermedades-emergentes-de-animales.html