Una investigación ha puesto de manifiesto que ciertos extractos de plantas, también llamados aceites esenciales, añadidos a las dietas de los cerdos destetados tienen efectos beneficiosos en animales previamente infectados con E. coli o el virus del PRRS. En concreto, los extractos estudiados han sido de ajo, de cúrcuma y de pimiento.
La preocupación de los consumidores acerca de la resistencia bacteriana a los antibióticos ha llevado a la industria porcina a buscar nuevos métodos para proteger la salud de los cerdos, entre las que se incluyen nuevos aditivos alimentarios. Esto es lo que ha llevado al científico James Pettigrew y a su equipo a investigar los potenciales beneficios de tres extractos de plantas.
Tal y como publica Medical News Today, los investigadores llevaron a cabo dos experimentos para probar los efectos beneficiosos de la adición de extractos de plantas a la dieta de cerdos para combatir la infección por PRRS y por E.coli. En ambos experimentos los investigadores utilizaron cuatro dietas en lechones destetados: una dieta control y tres dietas más que incluían extracto de ajo, oleorresina de cúrcuma extraída del jengibre o extracto de pimiento. En ambos pruebas, a la mitad de los cerdos de cada dieta experimental se les infectó con E. coli o el virus del PRRS.
Los cerdos que fueron desafiados con E. coli y que recibieron cualquiera de las dietas que incluían extractos vegetales presentaron menor frecuencia de diarrea (20 %) que los animales a los que se les ofreció la dieta control (40 %). Los cerdos que ingirieron los extractos de plantas fueron más eficientes (40 %) en la conversión del alimento que los cerdos alimentados con la dieta control para el grupo de animales desafiados con E. coli, y los cerdos desafiados que ingirieron extractos de plantas presentaron una morfología intestinal más sólida que los desafiados que recibieron la dieta control.
Incluso los cerdos del grupo a los que no se les infectó, que presentaron baja frecuencia de diarrea, se beneficiaron de los extractos de plantas, ya que siempre existe una relativa tasa alta de diarreas en los lechones destetados en el momento que separan de la madre y comienzan con la alimentación sólida, y los extractos vegetales redujeron estos casos.
Después de alimentar a los cerdos desafiados con el virus del PRRS con los tres extractos de plantas, los investigadores observaron que los animales fueron más eficientes en la semana 1 (55 %) y en la semana 2 (40 %) que los cerdos que recibieron la dieta control. Los animales continuaron comiendo y ganando peso. Los científicos observaron que esto era especialmente manifiesto en la dieta con cúrcuma.
Cuando tomaron muestras de sangre de los cerdos desafiados con el virus del PRRS, encontraron que los animales alimentados con extractos de plantas también presentaron menor carga viral sanguínea (13 %) y menor concentración de mediadores inflamatorios que los cerdos alimentados con la dieta control. Estas observaciones también sugieren que las dietas que contienen extractos de plantas pueden suprimir la inflamación y prevenir infecciones secundarias.