La OMS alerta de que los actuales brotes de gripe aviar en animales ya son un riesgo para los humanos

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La OMS alerta de que los actuales brotes de gripe aviar en animales ya son un riesgo para los humanos

La FAO, la Organización Mundial de la Salud y la Organización Mundial de Sanidad Animal admiten que la preocupación mundial por la gripe aviar se ha incrementado y ya se ha detectado en mamiferos como gatos y perros

Los brotes actuales de influenza aviar (también llamada gripe aviar) han causado devastación en las poblaciones animales, incluidas las aves de corral, las aves silvestres y algunos mamíferos, y han dañado los medios de subsistencia de los agricultores y el comercio de alimentos. Aunque afectan en gran medida a los animales, estos brotes plantean riesgos continuos para los humanos.

Así lo han explicado la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), que instan a los países a trabajar juntos en todos los sectores para salvar la mayor cantidad posible de animales y proteger a las personas.

 

Los virus de la influenza aviar normalmente se propagan entre las aves, pero el creciente número de detecciones de influenza aviar H5N1 entre los mamíferos, que son biológicamente más cercanos a los humanos que las aves, genera preocupación de que el virus pueda adaptarse para infectar a los humanos con mayor facilidad.

 

Además, algunos mamíferos pueden actuar como recipientes de mezcla para los virus de la influenza, lo que lleva a la aparición de nuevos virus que podrían ser más dañinos para los animales y los humanos.

 

La OMS explica que el linaje de ganso/Guangdong de los virus de influenza aviar H5N1 surgió por primera vez en 1996 y ha estado causando brotes en aves desde entonces. Desde 2020, una variante de este virus perteneciente al clado H5 2.3.4.4b ha provocado un número sin precedentes de muertes en aves silvestres y aves de corral en muchos países de África, Asia y Europa. En 2021, el virus se propagó a América del Norte y, en 2022, a América Central y del Sur.

 

En 2022, 67 países en los cinco continentes informaron brotes de gripe aviar de alta patogenicidad H5N1 en aves de corral y aves silvestres a la OMSA, con más de 131 millones de aves domésticas perdidas debido a muerte o sacrificio en granjas y pueblos afectados. En 2023, otros 14 países informaron brotes, principalmente en las Américas, a medida que la enfermedad continúa propagándose. Se han informado varios eventos de muerte masiva en aves silvestres, causados por virus de influenza A(H5N1) clado 2.3.4.4b.

SEGUIMIENTO DEL RECIENTE AUMENTO DE BROTES ENTRE MAMÍFEROS

 

Asimismo, recuerdan que, recientemente, ha habido un aumento en los informes de brotes mortales entre mamíferos también causados por los virus de la influenza A(H5), incluida la influenza A(H5N1). De hecho, 10 países en tres continentes han informado de brotes en mamíferos a la OMSA desde 2022.

 

“Es probable que haya más países donde aún no se hayan detectado o informado brotes. Tanto los mamíferos terrestres como los marinos se han visto afectados, incluidos brotes en granjas de visones en España, focas en los Estados Unidos de América y leones marinos en Perú y Chile, y se sabe que al menos 26 especies se han visto afectadas. Los virus H5N1 también se han detectado en animales domésticos como gatos y perros en varios países, con detecciones recientes de H5N1 en gatos anunciadas por las autoridades de Polonia”.

 

“Hay un cambio de paradigma reciente en la ecología y la epidemiología de la influenza aviar que ha aumentado la preocupación mundial a medida que la enfermedad se propaga a nuevas regiones geográficas y causa muertes inusuales de aves silvestres y un aumento alarmante de casos en mamíferos”, explica Gregorio Torres, jefe del Departamento de Ciencias de la OMSA.

EVALUACIÓN DEL RIESGO PARA LOS HUMANOS

 

También indican que se han informado detecciones esporádicas del virus de la influenza A(H5N1) clado 2.3.4.4b en humanos, pero siguen siendo muy poco frecuentes, con 8 casos informados desde diciembre de 2021.

 

Las infecciones en humanos, señalan, pueden causar una enfermedad grave con una alta tasa de mortalidad. Los casos humanos detectados hasta ahora están relacionados principalmente con el contacto cercano con aves infectadas y ambientes contaminados.

 

“Con la información disponible hasta el momento, el virus no parece poder transmitirse fácilmente de una persona a otra, pero se necesita vigilancia para identificar cualquier evolución en el virus que pueda cambiar eso”, apunta Sylvie Briand, directora del Departamento de Enfermedades Pandémicas y Epidémicas de la Organización Mundial de la Salud.

 

La OMS está trabajando en estrecha colaboración con la FAO y la OMSA, y las redes de laboratorios para monitorear la evolución de estos virus, buscando señales de cualquier cambio que pueda ser más peligroso para los humanos.

 

“Alentamos a todos los países a aumentar su capacidad de monitorear estos virus y detectar cualquier caso humano. Esto es especialmente importante ya que el virus ahora está afectando a países con experiencia previa limitada en la vigilancia de la gripe aviar”, defiende Briand.

 

Y es que desde la OMS recuerdan que se están realizando estudios para identificar cualquier cambio en el virus que pueda ayudar a que el virus se propague más fácilmente entre los mamíferos, incluidos los humanos.

 

“La epidemiología del H5N1 continúa evolucionando rápidamente”, destaca Keith Sumption, Oficial Veterinario Jefe de la FAO. “La FAO llama la atención sobre la necesidad de vigilancia y el intercambio oportuno de secuencias genéticas para monitorear la epidemiología molecular para la evaluación de riesgos y un mejor control de enfermedades”, añaden.

 

FRENAR LA PROPAGACIÓN DE LA GRIPE AVIAR

 

Dada la propagación sin precedentes del virus de la influenza aviar A (H5N1) entre aves y mamíferos, y el riesgo potencial para la salud humana, los socios tripartitos (FAO, OMS y OMSA) instan a los países a tomar una serie de medidas.

 

La primera es prevenir la gripe aviar en su fuente, principalmente a través de medidas de bioseguridad mejoradas en las granjas y en las cadenas de valor avícolas, y aplicar buenas prácticas de higiene. “Los miembros de OMSA, en consulta con el sector avícola, pueden considerar la vacunación de aves de corral como una herramienta complementaria de control de enfermedades basada en una vigilancia sólida y teniendo en cuenta factores locales como las cepas de virus circulantes, la evaluación de riesgos y las condiciones de implementación de la vacunación”, indican.

 

Por otro lado, llaman a detectar, informar y responder rápidamente a los brotes de animales como primera línea de defensa. “Cuando se detecta una infección en animales, se alienta a los países a implementar estrategias de control como se describe en los estándares de la OMSA”, aconsejan.

 

Asimismo, instan a fortalecer la vigilancia de influenza en animales y humanos. Para permitir una respuesta temprana, se debe mejorar la vigilancia basada en el riesgo en los animales antes y durante los períodos de alto riesgo. “Los casos de influenza aviar en animales deben informarse a la OMSA de manera oportuna. La secuenciación genética debe realizarse periódicamente para detectar cualquier cambio en los virus ya presentes en el área o la introducción de nuevos virus. En humanos, se debe priorizar lo siguiente: (I) vigilancia de infecciones respiratorias agudas graves y enfermedades similares a la influenza, (II) revisión cuidadosa de cualquier patrón epidemiológico inusual, (III) notificación de infecciones humanas bajo el Reglamento Sanitario Internacional, y (IV) el intercambio de virus de influenza con los Centros Colaboradores de Referencia e Investigación sobre la Influenza del Sistema Mundial de Vigilancia y Respuesta a la Influenza (GISRS) de la OMS”, explican.

 

Además, piden llevar a cabo investigaciones epidemiológicas y virológicas en torno a brotes en animales e infecciones humanas. “Se debe mejorar la vigilancia para detectar e investigar rápidamente más casos sospechosos en animales y humanos”, insisten.

 

Otra de las medidas es compartir los datos de secuencia genética de virus en humanos, animales o sus entornos en bases de datos de acceso público rápidamente, incluso antes de la publicación revisada por pares.

 

También apuestan por fomentar la colaboración entre los sectores de salud humana y animal, especialmente en las áreas de intercambio de información, evaluación conjunta de riesgos y respuesta.

 

Por último, solicitan que se comunique el riesgo. “Alertar y capacitar a los trabajadores de la salud y las personas expuestas ocupacionalmente sobre las formas de protegerse. Se debe advertir al público en general, así como a los trabajadores con animales, que eviten el contacto con animales enfermos y muertos, y que informen de ello a las autoridades de sanidad animal. También se les debe recomendar que busquen atención médica si no se encuentran bien y que informen a su proveedor de atención médica sobre cualquier exposición a animales”, defienden.

 

“La FAO, la OMS y la OMSA han estado convocando a expertos para revisar la situación, monitorear la naturaleza de rápida evolución del virus y actualizar las recomendaciones para frenar su propagación, además de trabajar con los países en preparación y respuesta, y facilitar la colaboración entre países y sectores. La propagación del virus a los cinco continentes habla de la necesidad de cooperación global y alerta para proteger a los animales, las personas y las economías”, concluyen. https://www.animalshealth.es/profesionales/oms-alerta-actuales-brotes-gripe-aviar-animales-ya-son-riesgo-humanos