La técnica hace posible introducir un cambio genético en un animal, sin tener que reemplazar el gen o genes por completo. De esta forma ya se ha conseguido producir vacas con un 10-50% más de masa muscular que sus antepasados y se está trabajando en obtener vacas sin cuernos.
Según ha publicado Agweek en su página web, un equipo de investigadores de la Universidad de Minnesota (Estados Unidos), del que forma parte Scott C. Fahrenkrug, ha desarrollado una técnica para %u201Ceditar%u201D los genes del ganado.
Con esta %u201Cedición%u201D de genes los científicos pueden crear cerdos con condiciones médicas similares a las que sufren los humanos, como por ejemplo ciertos tipos de enfermedades cardiacas, lo que permite probar nuevos medicamentos en los cerdos y tener un alto grado de certeza de que las medicinas causarán la misma reacción en los humanos que en los animales.
Con respecto al ganado, el grupo de investigación ya ha conseguido producir una vaca que está viva y que presenta del 10 al 50% más de masa muscular que sus antepasados. También están trabajando en obtener vacas sin cuernos, y afirman que dentro de un añ;o, más o menos, la conseguirán.
Para explicar en qué consiste la técnica, a los científicos les gusta utilizar la jerga literaria y afirman que sería como sustituir una misma letra de un libro por otra, a la vez; por ejemplo, todas las %u201Cb%u201D de un libro por %u201Ct%u201D. Así, el genoma de los animales de abasto contiene alrededor de tres mil millones de %u201Cletras%u201D o bits de información.
Su técnica cambia una sola de esas %u201Cletras%u201D a la vez. %u201CEsto permite copiar las variaciones que se presentan de forma natural en otras razas de ganado e introducirlas en la raza con la que estamos trabajando%u201D, afirmó Fahrenkrug.
Las aplicaciones de esta técnica se podrían llevar, por ejemplo al descornado, ya que lograr una vaca sin cuernos puede ser un gran avance para los productores de leche y carne, ya que quitarle los cuernos a las vacas es una práctica peligrosa para los trabajadores y causa sufrimiento a los animales, por lo que una solución genética al descornado sería un gran logro.
La tecnología debe contar con la aprobación legal del gobierno antes de llegar al mercado, un proceso que podría durar al menos un par de años. No está claro a qué tipo de oposición podría enfrentarse, ya que ciertos cultivos modificados genéticamente, como el maíz y la soja, que son de uso generalizado en los EE. UU., en muchos países se prohíben o se regula estrictamente su importación.
Fuente: http://geneticaporcina.com/