Las aves con exceso de peso en general son más difíciles de ventilar y mueren en mayor cantidad.
Es conocida la importancia que tiene en el ámbito de la producción avícola mundial, realizar un correcto manejo de la sanidad. En ese campo, para obtener mejores resultados, es necesario conocer a fondo los aspectos que determinarán la eficiencia de nuestro programa sanitario. De esta manera, es vital conocer en qué tipo de negocio estamos (abuelas, reproductoras, pollo de engorde) y hacia dónde queremos llegar, el país o región donde nos desarrollamos; de todo ello dependerá una mayor o menor significancia de las principales enfermedades.
SIGNIFICANCIA DE ENFERMEDADES POR REGIÓN
Si preguntamos a los amigos asiáticos o mexicanos en este momento, ¿cuál es su enfermedad aviar más significativa para ellos?, contestarían sin dudar: %u201Cla influenza aviar de alta patogenicidad%u201D La continua presencia del virus H5N1 en la mayoría de los países asiáticos desde hace más de 10 años, más los estragos causados este año por la cepa H7N9 en la industria China proveniente de mezcla de aves de diferentes especies en los mercados vivos. La industria mexicana por su lado, aún sigue luchando contra el H5N2, y recientemente ha sido muy afectada por el H7N3. Por otro lado, si realizamos la misma pregunta a avicultores europeos, americanos o sudamericanos, muy seguramente obtendremos una respuesta distinta en cada caso.
Los europeos muy probablemente opinarían que Bronquitis Infecciosa y Salmonellosis son de gran importancia en sus programas, mientras que para los americanos la Laringotraqueitis (ILT), el síndrome de mala absorción (causado por un cóctel de virus intestinales) y la Artritis Viral, causada por nuevas cepas de Reovirus en pollos de engorde, son si duda los más relevantes actualmente.
En Sudamérica también existen variaciones de país a país. Por ejemplo, las industrias de Venezuela, Colombia, Ecuador y Perú trabajan muy fuerte en la prevención de Newcastle (ND); mientras que países como Brasil, Argentina y Chile son considerados libres de la enfermedad con vacunación. Hablando de Perú, la industria peruana se vio afectada por una epidemia de ILT y ha enfocado sus programas sanitarios a la prevención de dicha enfermedad, mientras que Brasil (al igual que Costa Rica y Guatemala) ha reportado casos severos de Salmonella gallinarum (SG) en pollo de engorde. Las industrias argentina y Chilena se refieren a Bronquitis infecciosa (IBV) como la enfermedad de mayor significancia.
Significancia de Enfermedades por Nivel Genético – Progenitoras
Uno de los logros más significativos para la industria mundial ha sido y será la erradicación de los virus de Leucosis exógenos (ALV), de las líneas genéticas de engorde que constituyen la pirámide que alimenta el mundo con material genético. Este gran logro de las empresas de progenitoras primarias fue un paso gigantesco para beneficio propio y para la industria mundial. Hoy en día, tenemos el conocimiento y la claridad para prevenir ALV. Con la conocida erradicación de los ALV, el diagnóstico de enfermedades tumorales se hace más sencillo en el campo ya que se limita prácticamente a casos aislados causados principalmente por la enfermedad de Marek.
Para las empresas de reproductoras primarias, los programas sanitarios están actualmente enfocados a la prevención de la Enfermedad de Marek y de aquellas enfermedades que se transmiten verticalmente como los virus de Leucosis aviar, Salmonella y Mycoplasma (MG y MS).
REPRODUCTORAS Y POLLO DE ENGORDE
Avance en viabilidad de reproductoras y pollos de engorde en Estados Unidos (comparación 1994 vs 2012)
Ya muchos reconocemos que la causa más común de mortalidad en nuestras aves no es infecciosa. Los errores de manejo y ambiente son la causa más común de mortalidad en pollos de engorde y reproductoras. En el año 1994, en los EE.UU, la industria de reproductoras de carne promedió 17% de mortalidad durante la etapa de producción (desde la semana 25 hasta la 65 de edad), y a nivel de pollo de engorde la mortalidad acumulada promediaba 6.0% (Agristats, Inc.). La industria vio la necesidad de trabajar en controlar mejor el ambiente para minimizar la variación de ambientes internos entre el invierno y el verano, ya que era en los meses más calientes del año que los desempeños de campo se veían más afectados.
Hoy en día la mortalidad acumulada para reproductoras pesadas en producción se encuentra por debajo del 11.5% y en el pollo de engorde cerca del 4% gracias a todo un trabajo en conjunto entre genética, nutrición, manejo y ambiente. Este éxito como industria nos ha enseñado a entender que cuando nosotros proveemos las condiciones ambientales y de manejo que las aves requieren, los resultados mejoran sustancialmente. Este es el pecado que algunas industrias avícolas cometen en algunos países al rehusar o demorar la inversión para mejorarle las condiciones ambientales a las aves, quedándose así sin explotar el potencial genético de las aves modernas.
Hoy en día entendemos que el peso excesivo de las aves reproductoras las hace más sensibles al estrés calórico, a reacciones respiratorias, problemas locomotores como Bumblefoot originado por pododermatitis, infecciones secundarias como Colibacilosis; las aves con excesivo peso en general son más difíciles de ventilar y mueren en mayor cantidad. Así que, problemas de sobrepeso y mal ambiente no son una buena combinación si queremos mantener nuestra viabilidad baja y nuestras aves sanas. En cuanto a progresos a nivel de parrillero, en la actualidad existe un mejor desempeño de campo donde logramos llegar a 2.2 kg de peso corporal (5 lbs), 4 días antes que lo obtenido hace 10 años y con mejor eficiencia alimenticia, rendimiento en canal y viabilidad (Agristats, Inc.).
PROBLEMAS INFECCIOSOS
Desde el punto de vista infeccioso, los virus de Newcastle de alta virulencia están considerados entre los más letales en la industria, haciéndolos muy similares a los virus de alta patogenicidad de la influenza aviar H5 y H7. La diferencia en el control de las dos enfermedades es que en el caso del virus de Newcastle existe disponibilidad de vacunas vivas y muertas en el mercado mundial, lo cual permite diseñar y lograr obtener un buen programa de prevención, obviamente teniendo en cuenta que la bioseguridad juega el papel más crítico en la prevención de enfermedades como estas.
En México, por ejemplo, llevan más de 20 años combatiendo el virus H5N2 de la Influenza Aviar y aún no han logrado la erradicación completa, debido a la interminable conexión y convivencia de empleados de granjas y aves de traspatio o de pelea.
En nuestros países el riesgo de la informalidad en la avicultura es muy peligroso para la transmisión de Mycoplasma, Salmonella spp, ND, ILT y demás enfermedades infecciosas que afectan las aves de corral. El contacto directo de empleados de granja con aves de traspatio es la fuente principal de las enfermedades infecciosas en aves comerciales, a pesar de todos los esfuerzos que hacemos como industria en el tema de bioseguridad.
BIOSEGURIDAD
Desafortunadamente, para muchos en la industria la palabra bioseguridad se ha vuelto solo una palabra más que suena bien, y es nuestra responsabilidad retomarla y hacerla respetar no como palabra, sino como la base fundamental de los programas sanitarios.
Se ha preguntado: ¿Por qué solo cerca de 20 de los 196 países que existen tienen más problemas sanitarios en aves comerciales? Podrían existir varias respuestas, entre ellas: mercados vivos, migración de aves, etc pero la explicación más acertada es la histórica coexistencia permitida entre empleados de granja y sus propias aves o el contacto directo de empleados de granja que atienden peleas de gallos. ¿Qué valor real tiene un programa de bioseguridad donde se permita a un empleado tener gallinas o gallos de pelea en su casa?
El principio fundamental de bioseguridad, por encima de cualquier medida, es eliminar contacto alguno con aves fuera de la granja. No importa si existen 10 duchas en la granja o si todos los empleados cambian de ropa al llegar a granja, o si se conservan las distancias establecidas por ley de un galpón a otro, si dejamos que el empleado haya tenido contacto indebido con aves fuera de la granja e ingresa cuando viene altamente contaminado de su casa.
Entonces, aún cometemos muchos errores con respecto a las medidas de bioseguridad, manejo de granja y empleados, donde nosotros mismos somos testigos de la introducción de enfermedades y no podemos seguir ignorando. Debemos como industria ponerle más seriedad y menos flexibilidad a la ejecución de los procedimientos de bioseguridad en granja.
Fuente: http://www.americarne.com/noticias/buscador.php?tipo=unico&id_articulo=6019