Un estudio sugiere que un fitoquímico derivado de las verduras crucíferas puede ser un arma potente contra los patógenos. ¿Podrían el brócoli y el repollo combatir la resistencia a los antibióticos? Foto: Hans Ripa/Unsplash Un fitoquímico derivado de las verduras crucíferas como el brócoli descompone la biopelícula que permite que las bacterias resistan a los antibióticos. Así lo indicó un estudio de la Universidad Ben Gurion de Israel (BGU).
Los patógenos bacterianos resistentes a los antibióticos están cada vez más involucrados en la prevención de enfermedades y la cicatrización de heridas, especialmente en los hospitales. Si bien los patógenos desarrollan cada vez más biopelículas que los protegen de ser erradicados por antibióticos no hay muchas nuevas clases de antibióticos.
Científicos del laboratorio de ingeniería biotecnológica del profesor Ariel Kushmaro de la BGU dirigieron un estudio que reveló que los fitoquímicos de las plantas pueden ofrecer un arma mejor contra esas biopelículas. El artículo, en coautoría de investigadores de las universidades Near East y Girne American de Chipre, se publicó en la revista Pharmaceutics.
Los científicos descubrieron que el fitoquímico 3,3′-diindolilmetano (DIM) descompuso con éxito las biopelículas que protegen a los patógenos, incluidos Acinetobacter baumannii y Pseudomonas aeruginosa (el 65 y 70 por ciento de las veces, respectivamente).
En combinación con los antibióticos, ese número saltó al 94 por ciento.
Cuando el equipo introdujo el DIM en una herida infectada, este aceleró el proceso de curación de forma significativa. “Nuestros descubrimientos son prometedores para otras vías de investigación además de las clases conocidas de antibióticos”, afirmó Kushmaro. Mientras tanto, la startup LifeMatters de Israel ya trabaja en un mayor desarrollo y comercialización de la tecnología.
Fuente: ISRAEL21c Fuente: M. Sacla