El tipo y la importancia de las especies de animales que se utilizan para la producción ganadera varían en función de las regiones y las categorías de los propietarios de ganado.
Las diferentes especies juegan un papel importante para la producción de alimentos y la generación de ingresos y tienen también otras funciones no alimentarias importantes.
La producción ganadera eficiente requiere buenas prácticas de gestión que incluyen la alimentación adecuada y el cuidado de la salud y la selección y desarrollo de razas bien adaptadas a los entornos específicos de producción.
El papel de la FAO en la producción animal
El sector ganadero se ha transformado a un ritmo sin precedentes en las últimas décadas. La creciente demanda de alimentos derivados de los animales en las economías que más rápido crecen en el mundo ha incrementado significativamente la producción ganadera, con la ayuda de importantes innovaciones tecnológicas y cambios estructurales en el sector. Esta creciente demanda se ha satisfecho principalmente por la producción ganadera comercial y las cadenas alimentarias asociadas. Al mismo tiempo, millones de personas en zonas rurales aún siguen criando ganado mediante sistemas tradicionales de producción, en los que basan sus medios de subsistencia y la seguridad alimentaria familiar.
El ganado aporta un 40 por ciento del valor de la producción agrícola mundial y sostiene los medios de vida y la seguridad alimentaria de casi 1 300 millones de personas. El sector ganadero es uno de los sectores que más rápido crece en la economía agrícola. El crecimiento y la transformación del sector ofrecen oportunidades para el desarrollo agrícola, la reducción de la pobreza y la mejora de la seguridad alimentaria, pero la rapidez de los cambios corre el riesgo de marginalizar a los pequeños agricultores, y los riesgos sistémicos para los recursos naturales y la salud humana deben ser abordados para garantizar la sostenibilidad.
En muchos países en desarrollo, la ganadería es una actividad multifuncional. Más allá de su papel directo en la generación de alimentos e ingresos, el ganado es un activo valioso, que actúa como reserva de riqueza, garantía en los créditos y constituye una red de seguridad esencial en tiempos de crisis.
La ganadería es responsable de la mayor parte del uso mundial de tierras; los pastizales y tierras de cultivo dedicadas a la producción de alimentos para el ganado representan casi el 80 por ciento de todas las tierras agrícolas. Los cultivos forrajeros se siembran en un tercio de todas las tierras cultivadas, mientras que la superficie total de tierra ocupada por pastos equivale al 26 por ciento de la superficie terrestre libre de hielo.
El programa de la FAO se centra en el desarrollo sostenible de la producción de leche, carne de vacuno, porcino y aves de corral, así como pequeños rumiantes y animales de tiro. Tiene en cuenta, entre otras, cuestiones relacionadas, con la salud y el bienestar animal, la utilización responsable de los recursos genéticos animales y la nutrición y alimentación animal sostenibles.
Aporta promoción, sensibilización, información, conocimientos, orientación y apoyo técnico para ayudar a producir productos de origen animal de alta calidad, de manera segura, eficiente y responsable, al tiempo que mejora los medios de vida de las personas y satisface las demandas de los ciudadanos.
La FAO también trabaja junto a gobiernos y agricultores, respondiendo durante y después de las emergencias ganaderas, y promueve el diálogo entre los socios públicos, privados y de la sociedad civil cuyo objetivo final es la producción ganadera sostenible y responsable.
La labor de la FAO en la producción animal contribuye al Marco Estratégico 2014-2017 de la FAO en todos los Objetivos Estratégicos de la organización.