Los Médicos Veterinarios están expuestos a peligros físicos, biológicos, químicos y radiaciones.
Los objetivos de este trabajo consisten en revisar sus accidentes laborales (AL) y enfermedades profesionales (EP), factores y percepciones de riesgo, uso y disposición de elementos de protección personal (EPP) en América Latina y el Caribe. La frecuencia de profesionales que sufren accidentes, in labore, es muy alta; con la consecuente pérdida de días laborales. Los AL varían según la especie animal. Los más frecuentes son: mordeduras, rasguños, atropellamientos y aprisionamientos por animales, así como heridas por elementos punzocortantes. En clínica de grandes animales, la zoonosis más diagnosticada es la brucelosis; en la práctica con pequeñas especies, dermatofitosis y sarna. Entre las EP de origen ergonómico, se destacan las afecciones músculo esqueléticas (columna y articulaciones). La atención clínica no se percibe como de alto riesgo; aunque la mayor parte de los AL ocurre en dichas instancias. La frecuencia de uso de EPP varía en las distintas actividades profesionales y poblaciones relevadas. Los guantes son los más utilizados; mientras que la falta de uso de protectores oculares o faciales es muy evidente. No hay asociaciones entre percepción del riesgo y uso de EPP. En general, ambas son más frecuentes entre las mujeres y los jóvenes. La disposición final de insumos descartables, muchas veces, es inapropiada. La percepción de riesgos y la adopción de buenas prácticas, in itinere, es mayor en rutas principales que en caminos rurales; sin embargo, los AL son más frecuentes en estos últimos. Los AL y las EP no deben ser asumidos como algo natural, de ocurrencia corriente, que no requiere acción alguna. Es necesario cambiar conductas y actitudes en el ejercicio de la profesión, mejorar las condiciones de trabajo, concientizar las nuevas generaciones de profesionales y cumplir con el deber social de ser agentes de Salud Pública.
Fuente: Revistas Ciencia Veterinaria