Rinitis Atrófica, Rinitis Atrófica Progresiva, Rinitis Atrófica No Progresiva
ETIOLOGÍA:
Actualmente, se considera que la rinitis atrófica no progresiva es causada por Bordetella bronchiseptica, mientras que rinitis atrófica progresiva es causada, principalmente, por la acción toxigénica de Pasteurella multocida tipo D o tipo A que actúa sola o acompañada de otros agentes (Bordetella bronchiseptica).
TRANSMISIÓN:
– Directa: contacto directo entre cerda y lechones, y por aerosol en forma de microgotas. Se instaura normalmente en una granja debido a la llegada de nuevos animales portadores.
SIGNOS CLÍNICOS:
– Respiratorios: estornudos y, en algunos casos, secreción nasal abundante. Se puede observar en lechones de hasta 3 semanas de vida. En el caso de sufrir la rinitis atrófica progresiva, los daños morfológicos en los cornetes nasales no son apreciables hasta las 10 ó 12 semanas de vida. Además del efecto observado en septos nasales, la rinitis empeora los resultados productivos.
LESIONES:
– Respiratorias: variable. En raras ocasiones se observan cerdos con rinitis crónica, lo cual conlleva desviación del septo nasal y atrofia o desaparición de los cornetes nasales.
DIAGNÓSTICO:
– Identificación del agente causal: lesiones típicas (jetas torcidas). Evaluación en necropsia de las lesiones en cavidad nasal. Aislamiento a partir de lavados nasales y escobillones. PCR.
– Serología: ELISA para la detección de anticuerpos contra el dermonecrotoxoide (DNT) de Pasteurella multocida.
TRATAMIENTO, PREVENCIÓN y CONTROL:
La única vía para controlar la enfermedad y poder llegar a erradicarla es la combinación, cuando se produce el momento de mayor transmisión (de cerda a lechón) de buenas pautas de manejo: %u201Ctodo dentro-todo fuera%u201D; vacunación y tratamientos con antibióticos en parideras. Los antibióticos de elección son las sulfamidas y oxitetraciclinas. Se hace imprescindible la cuarentena y el monitoreo de la reposición con el objetivo de renovar la cabaña con animales no portadores de los agentes etiológicos