La robótica revoluciona el mundo agrícola

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Robots especializados en tareas agrícolas han sido desarrollados por ingenieros de la Universidad de Illinois con la finalidad de automatizar las pesadas labores de los agricultores. Estos robots pueden detectar plantas enfermas, alertar a otros robots de la existencia de una plaga y reunirlos a todos para combatirla en equipo con ayuda de satélites. Nuevas generaciones de estos robots podrán sembrar y fumigar.

Todas estas tecnologías desembocarán en la granja del futuro, equiparable a las casas dotadas con todas las modernas tecnologías, integradas en un único sistema que lo regula todo. Después de redimir al sector servicios y al industrial, parece que la robótica, por fin, se decide a impulsar la actividad primaria, fundamental para los países en desarrollo. Por Eduardo Martínez de Tendencias Científicas.

Ingenieros agrónomos de la Universidad de Illinois han desarrollado una gama de pequeñ;os robots baratos (de entre 150 y 500 dólares cada uno) especialmente concebidos para realizar tareas agrícolas y sustituir a las pesadas y costosas maquinarias que se emplean actualmente para sembrar, fumigar, recolectar y arar la tierra.

En la actualidad, estos pequeñ;os robots sólo realizan tareas de búsqueda y transmisión de información sobre el terreno de una forma totalmente nueva en el sector agrícola: distribuidos por hectáreas de terreno, son capaces de orientar sus pesquisas, de intercambiar información con otras unidades y de detectar epidemias e insectos peligrosos, advirtiendo de ello a los demás robots desplegados sobre el terreno.

Uno de estos robots parece salido de la película "la guerra de las galaxias", como el R2D2, mientras que otros son como pequeñ;as hormigas de 30 centímetros de largo que tienen la habilidad de funcionar como un ecosistema, es decir, se comunican entre sí y, al igual que hacen las abejas, se ayudan mutuamente en caso de necesidad.

La principal ventaja de esta generación de robots es que son pequeñ;os, ligeros y autónomos. El peso es muy importante porque sus desplazamientos no alteran las condiciones del terreno, en contra de lo que ocurre con las actuales máquinas agrícolas, grandes y pesadas, que afectan al entorno.

Las características de estos robots les permiten recoger información de proximidad sobre cada una de las plantas de una cosecha, lo que constituye una enorme ventaja respecto a los sistemas tradicionales de observación, que obtienen información global pero no próxima de la realidad, lo que en muchas ocasiones impide detectar a tiempo problemas surgidos en las cosechas.

Estos pequeñ;os robots, en cambio, pueden detectar y transmitir en tiempo real una completa información del estado de una cosecha que incluye presencia de enfermedades, de malas hierbas, de insectos perniciosos y otras incidencias agrícolas. La información puede ser compartida por otros robots y desencadenar una actuación autómata conjunta.

Robótica agrícola, nueva ciencia

Tal como explica uno de los artífices de los robots agrícolas, E. Tony Grift, en un artículo publicado por Agricultural and Biological Engineering, la robótica agrícola es la proliferación lógica de la tecnología de la automatización aplicada a biosistemas tales como la agricultura, la silvicultura, las industrias pesqueras y otras afines.

De momento se trata sólo de prototipos de robots agrícolas, por lo que su implantación en el mercado tardará todavía unos añ;os, según sus creadores, que pretenden crear una granja experimental en la que todo el trabajo lo realizarían estos autómatas. Para conseguirlo, las próximas generaciones de estos autómatas abarcarán la totalidad de las tareas del campo, generando un nuevo modelo de actividad llamado "granja del futuro".

Esta primera generación está dotada de una cámara fotográfica que detecta las malas hierbas, pero más adelante estas cámaras descubrirán también las enfermedades de las plantas. La señ;alización de insectos y parásitos está todavía únicamente a nivel de proyecto.

Segunda generación

La segunda generación de robots agrícolas pretende llegar más lejos y acometer tareas agrícolas más complejas, como roturar mecánicamente un terreno y fumigarlo con la ayuda de GPS, el sistema de orientación vía satélite.

Esta segunda generación de robots también será de pequeñ;o tamañ;o, excepto la que se dedique a cosechar, que deberá tener un tamañ;o equivalente al de las máquinas actuales, conducidas directamente por el hombre.

La tercera generación formará parte de un sistema más amplio para gestionar en su conjunto la granja del futuro, con actividades complementarias a las estrictamente agrícolas, como la ganadería y la gestión comercial.

El resultado de estas tres fases de penetración de las más modernas tecnologías en el campo es lo que los artífices de este invento llaman la granja del futuro, equiparable a las casas imaginadas con todas las modernas tecnologías integradas en un único sistema que lo regula todo.

La granja del futuro será gestionada en su integridad por un sistema informático que regula la actividad de los robots que se ocupan del campo con la ayuda de satélites, que al mismo tiempo conoce la situación de los mercados a los que van dirigidos los productos de cultivo y dirige el ordeñ;o de las vacas, que se realiza mediante robots (estos robots ya funcionan en algunos países con comprobada eficacia).

El tamañ;o es lo original

La idea de aplicar robots a la agricultura no es nueva, si bien lo que es original por parte de los ingenieros de Illinois es el tamañ;o de estos autómatas. Por otro lado, en Japón ya existen unos pequeñ;os robots autónomos que plantan arroz adaptándose al difícil terreno de los arrozales.

Asimismo, y también dentro del sector primario, hay experiencias robóticas en la acuicultura. La universidad de New Hampshire de Estados Unidos, por ejemplo, desarrolla un proyecto de acuicultura oceánica. Asimismo, hay otros programas, como el Pacific Ocean Salmon Tracking Project, orientado a seguir los bancos de peces mediante la ayuda de satélites.

En Españ;a, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas desarrolla también investigaciones relacionadas con la navegación autónoma de robots en la agricultura.

Todo ello pone de manifiesto que las más avanzadas tecnologías penetran cada vez con mayor profundidad en el sector primario, que es prácticamente residual en las economías desarrolladas pero de gran importancia para los países en desarrollo. La robótica, después de redimir al sector servicios y al industrial, parece que por fin se decide a impulsar la actividad primaria.

Fuente: http://laflecha.net/archivo/canales/ciencia/noticias/200410041