Investigadores de la Universitat Politècnica de València (UPV), pertenecientes al Centro de Tecnología Nanofotónica (NTC, por su sigla en inglés), están trabajando en el desarrollo de un nuevo dispositivo portátil de diagnóstico avanzado que permitirá detectar en apenas diez minutos y de una manera sencilla, analizando una muestra de saliva, posibles brotes de enfermedades infecciosas en granjas porcinas.
El desarrollo del equipo se enmarca dentro del proyecto europeo Swinostics (financiado por el programa Horizon 2020), en el que participa también la empresa valenciana Lumensia Sensors, entre otros socios.
Hasta la fecha, el tiempo que transcurre entre el brote inicial de la enfermedad y la confirmación de laboratorio del agente infeccioso puede ser de hasta varias semanas incluso meses, lo que conlleva un peligro tanto para la explotación ganadera, como de seguridad alimentaria y socioeconómico. “Este dispositivo permitirá tomar decisiones de forma muy rápida y prevenir una mayor propagación de la enfermedad”, explica Amadeu Griol, investigador del Centro de Tecnología Nanofotónica de la UPV.
“Actualmente ante la sospecha de un caso de riesgo, se toman muestras que se analizan en laboratorios especializados por personal cualificado. Esto hace que el diagnóstico se pueda retrasar semanas e incluso meses. Esto, junto con la marcada globalización en la que vivimos que hace que los agentes infecciosos traspasen fronteras, hacen necesario el desarrollo de nuevas herramientas de diagnóstico que permitan la detección rápida y eficaz en campo, es decir, en la misma granja”, subraya Griol.
El equipo se basa en la utilización de circuitos fotónicos integrados, una tecnología con grandes prestaciones, especialmente apta para el desarrollo de sistemas de biodetección. En combinación con anticuerpos monoclonales integrados –y sin necesidad de tomar muestra de sangre, pues basta con la saliva del animal– delatará la presencia de los agentes infecciosos causantes de las más importantes enfermedades que afectan a las granjas porcina (fiebre clásica, fiebre africana, gripe porcina, síndrome respiratorio y reproductivo porcino y parvovirus porcino) con una sensibilidad y especificidad hasta ahora inalcanzables.
Fuente: Interempresas