La aparición generalizada de resistencia a los antimicrobianos ha suscitado preocupación en los últimos años acerca de la seguridad de los anticoccidiales y su posible impacto en:
- Salud humana
- Salud animal
- Medio ambiente
La coccidiosis es una enfermedad infecciosa que afecta la producción avícola comercial y se estima que causa pérdidas económicas globales de hasta $3 mil millones por año. La enfermedad causa un daño extensivo al revestimiento intestinal del ave, y aunque muchas infecciones son subclínicas sin signos visibles obvios, las aves aún se ven afectadas por la reducción del aumento de peso y la conversión alimenticia, y la excreción de ooquistes infecciosos en el entorno
El método principal para controlar la coccidiosis es, junto con los estrictos métodos de higiene y bioseguridad, mediante la adición de pequeñas cantidades de anticoccidiales medidas con precisión en la alimentación.
Los anticoccidiales se han utilizado desde finales de la década de 1940 para el control de la coccidiosis a través de medidas preventivas. Este uso consistió principalmente en anticoccidiales sintéticos hasta la década de 1970, cuando hubo importantes avances en el control de la coccidiosis a través del descubrimiento de anticoccidiales ionóforos. La Federación de Veterinarios de Europa ha publicado recientemente un documento de posición que aboga por una mayor supervisión veterinaria de los anticoccidiales en la Unión Europea.
Estado actual de la coccidiosis. Para investigar el estado actual de la coccidiosis en la producción avícola comercial, y los beneficios, la seguridad y las opciones alternativas al uso de anticoccidiales, se realizó una revisión exhaustiva de la literatura basada en una guía de metodologías para revisiones sistemáticas en Salud Pública Agroalimentaria.
Fuente: Avicultura