La UCAM promueve una investigación de científicos españoles liderada por Juan Carlos Izpisua. El descubrimiento de un nuevo tipo de célula madre abre la puerta al desarrollo de tejidos para trasplante en el interior de cerdos.
El xenotrasplante, la utilización de órganos de cerdos modificados genéticamente, vuelve como la última esperanza para acabar con las listas de espera para trasplantes. Un grupo de investigadores españoles de cuatro instituciones diferentes ha retomado la esencia de esa vieja idea tan prometedora en los años 90, pero mejorada con las últimas técnicas de medicina regenerativa y células madre.
Los científicos, liderados por Juan Carlos Izpisua, del Instituto Salk en La Jolla, California, y catedrático de la UCAM de Murcia, han combinado ambas estrategias para fabricar órganos humanos %u2018a la carta%u2019 a partir de las células del propio paciente. En lugar de hacerlas crecer en el laboratorio, los investigadores las introducen en un embrión de animal, por ejemplo de cerdo, para que el páncreas, el hígado o el tejido que se quiera generar crezca como si fuera suyo propio. De alguna manera, el cerdo se convierte en una especie de incubadura al servicio del órgano humano.
El equipo de Izpisua aún no ha conseguido materializar esta idea tan provocadora pero ha dado el primer paso para hacerlo en un futuro cercano. En la revista %u2018Nature%u2019 publica hoy el hallazgo de un nuevo tipo de célula madre con capacidad para convertirse en cualquier tejido humano (neuronas, cartílago, células cardiacas, de páncreas, renales%u2026) y que, además, se integra en un embrión animal. Con este paso, se supera un obstáculo insalvable hasta ahora para conseguir la generación de órganos de reemplazo en humanos. Las nuevas células madre se han bautizado como rsPSC (células orientadas en el espacio, en su acrónimo inglés) y son una variedad de las iPS, las ideadas por el Premio Nobel de Medicina Shinya Yamanaka en 2006. Como estas últimas, las nuevas células son tan maleables como las embrionarias y éticamente irreprochables.
Para obtenerlas basta con partir de una muestra de piel o un simple cabello. Después, con medios de cultivo se devuelven a un estadio primitivo para convertirlas en los tejidos que se deseen formar. Sin embargo, solo las células orientadas en el espacio crecerían en una especie ajena. De momento, el Instituto Salk en colaboración con el Clínic de Barcelona, la Clínica Cemtro de Madrid y la Universidad Católica de Murcia (UCAM), han conseguido crear una quimera humano-ratón, una combinación de células a partir de las dos especies. Y con ello han demostrado que su hipótesis de partida no es ciencia ficción.
El siguiente paso será comprobar que es posible generar tejidos sencillos humanos en ratón y, después, intentarlo en cerdos, los mejores candidatos para albergar nuestros órganos. La estrategia de Izpisua no es la primera que utiliza células madre pluripotentes para generar órganos, pero sí la única que utiliza otra especie para desarrollarlos e incubarlos. El mejor entorno Xenotrasplantes-de-organos-de-cerdos-a-humanos-Razas-Porcinas ¿Por qué volver a los xenotrasplantes? %u201CPorque intentarlo en una placa de cultivo de un laboratorio es hacerlo en un medio artificial y totalmente ajeno.
Creemos que es más adecuado para un futuro trasplante que las células humanas se incorporen a embriones en desarrollo para que de forma natural se desarrolle y formen esos órganos y tejidos%u201D, explica Juan Carlos Izpisua. El científico va más allá y asegura que, en un futuro, se podría a partir de una muestra de piel del candidato a trasplante, obtener las células rsPSC, %u201Cmodificar su genoma para eliminar una enfermedad, si fuera preciso%u201D, e incorporar las células del paciente en un embrión de animal. Por ejemplo, si un paciente necesitara un nuevo corazón. Se introducirían las células del enfermo en un embrión de cerdo, al que previamente se le habrían quitado los genes responsables de ese órgano para bloquear su crecimiento. Así, al insertar las células humanas, rellenarían el hueco que no puedan rellenar las células porcinas y solo crecería el corazón humano. En teoría, crecería un órgano %u201Ccien por cien%u201D humano y no provocaría rechazo en el paciente, aunque todo esto aún está por demostrar.
Al igual que la seguridad de la técnica. Izpisua cree que se podrían usar animales inmunodeprimidos o que carezcan de sistema inmunológico para evitar cualquier atisbo de rechazo. En esta carrera aún queda un largo camino por recorrer. Josep Maria Campistol, director médico del Clínic de Barcelona y coautor del estudio, adelanta que el primer órgano que se intentará desarrollar será un páncreas. %u201CNo solo porque sería una promesa para miles de diabéticos, sino porque es uno de los órganos más sencillos para empezar%u201D. En el laboratorio del Salk ya se ha generado un páncreas de rata en ratón. También se probará con ligamentos, tendones y huesos que pueden ayudar a tratar numerosas enfermedades osteoarticulares y tejidos oculares, como la córnea y la retina. El hígado o el corazón, más complejos, llegarán después. José Luis Mendoza, presidente de la UCAM, explica que %u201Chemos apostado fuertemente por la investigación de calidad, siempre al servicio de la humanidad; los proyectos de investigación que se van a llevar a cabo con esta cátedra se hacen pensando en la curación de muchas enfermedades, pero para que se beneficie especialmente la gente más pobre, más necesitada%u201D. Añade que %u201Chemos invertido este año más de nueve millones de euros en investigación; eso prueba la importancia que le damos no solamente a la enseñanza de calidad, que es fundamental con toda la metodología anglosajona que aplicamos en la universidad, sino también a la investigación de excelencia y a su transferencia a la sociedad, para que se beneficie de ella%u201D.
Fuente: Laverdad.es & Razas Porcinas.
Fuente: http://razasporcinas.com/xenotrasplantes-paso-final-para-fabricar-organos-humanos-en-cerdos/