La seguridad alimentaria, el cambio climático y la biodiversidad forman parte de los desafíos cardinales del desarrollo sostenible de la humanidad. En particular, la producción ganadera y la demanda en aumento de carne, huevos, leche y productos lácteos han conducido a la aparición de diversos problemas ambientales que representan una amenaza considerable para la seguridad alimentaria. Las diferentes formas que adopta la producción agropecuaria repercuten de distinta manera en la relación entre la oferta y la demanda y parecen ser un factor clave para resolver de modo eficaz estos desafíos mundiales.
Los sistemas de ganadería orgánica, que se distinguen por una menor dependencia de insumos derivados de combustibles fósiles y una producción más integrada, podrían desempeñ;ar una función válida en la interacción entre oferta y demanda debido a sus numerosas repercusiones ambientales y a que determinan en las personas una mayor disposición a pagar por los productos orgánicos que consumen. Hasta la fecha, la compensación de ventajas y desventajas y las sinergias entre disponibilidad de los alimentos, cambio climático, biodiversidad y otros efectos que derivan del uso de la tierra solo han sido tomadas en consideración en el ámbito de la producción clásica, sin que las características específicas y el potencial de los sistemas ganaderos orgánicos confluyesen en una acción integradora. Esta hipótesis es particularmente interesante cuando se trata de pronosticar las posibles alteraciones bruscas que suelen ocurrir en los sistemas alimentarios, por ejemplo en caso de un aumento de los precios de los combustibles fósiles y de la limitación de la utilización de insumos sintéticos y transportes, que son indispensables para el suministro de piensos animales en el sector tradicional.
El Proyecto para la sostenibilidad y la ganadería orgánica (SGO) de la FAO (guarda el Documento de exposición de conceptos) persigue evaluar las repercusiones potenciales en el cambio de uso de la tierra y la disponibilidad de alimentos de la adopción de una gestión ganadera orgánica en todo el mundo. Más específicamente, el proyecto persigue: i) simular los efectos de la potenciación de la producción ganadera mundial en la disponibilidad de los alimentos, el cambio climático, la biodiversidad y otras repercusiones del uso de la tierra; y ii) elaborar hipótesis para analizar las opciones económicas y las sinergias, según los diferentes niveles de conversión de la ganadería tradicional en una ganadería orgánica, en el seguridad alimentaria y el ambiente. Aquí están los resultados preliminares de SOL-m.
http://www.fao.org/nr/sustainability/la-sostenibilidad-y-la-ganaderia/es/