Darle un hogar a un perro o gato, no solo cambia su vida, sino también su conducta y debe pasar por un periodo de adaptación. Si estás pensando en adoptar, debes saber que esto es lo mejor que puedes hacer y que junto con esa decisión, vienen cambios importantes para tu perro o gato, cambios a los que debes tenerles paciencia y apoyar a tu mascota con mucho amor.
Los cambios en tu mascota comienzan desde las primeras 24 horas en que el animal es rescatado y se encuentra en un ambiente distinto. Muchos de estos animalitos han tenido una vida difícil y muchas veces en condiciones precarias e incluso han sufrido maltrato por parte de los humanos.
Aquí los cambios importantes en los que debes acentuar tu atención:
Temperamento. Todos los perros y gatos son diferentes; algunos son tranquilos, hogareños o hasta aquellos hiperactivos y juguetones que prefieren salir y correr todo el tiempo al lado de los niños. Es normal que al salir del albergue se sientan estresados al llegar a su nueva casa y se comporten huraños o inseguros. Ten paciencia y poco a poco se sentirá cómodo a tu lado.
Interacción con los humanos. No esperes que el animal que adoptes sea un dulce desde un principio. Es probable que contigo se porte bien, pero que con las demás personas se comporte menos dócil. Esta conducta es normal, pues muchos de ellos han recibido maltrato lo que los hace desconfiar de las personas debido al estrés que les han generado en el pasado.
Mientras más acostumbres a tu mascota a la convivencia, y se dé cuenta que otros también lo pueden tratar bien, comenzará a ser más amigable, por ello es recomendable hacer dinámicas para que tu “amigo peludo” conozca a todos los integrantes de su nueva familia.
Alimentación. Por lo general, los animales rescatados suelen tener una pésima alimentación o incluso no tenerla. Tanto perros como gatos en condición de calle apenas comen lo suficiente para sobrevivir y en condiciones sanitarias bastante pobres, lo que les ocasiona problemas digestivos frecuentes.
Fuente: SDP Noticias