Crece el número de personas que se oponen a vacunar a sus animales por un miedo injustificado a enfermedades como el autismo
Desde el inicio de la vacunación han existido grupos más o menos organizados en contra de esta práctica. Un polémico artículo publicado en 1998 en The Lancet establecía un hipotético vínculo entre la vacuna de la triple vírica y el autismo, asegurando que el remedio aumentaba la posibilidad de padecer este trastorno. Esto llamó la atención de los más escépticos, que utilizaron este argumento para iniciar un movimiento antivacunas.
Un estudio publicado el pasado mes de marzo en la revista especializada Annals of Internal Medicine desmentía esta hipótesis, como ya lo habían hecho otros trabajos anteriormente. En concreto, los autores de esta investigación concluían que la vacuna de la rubeola, la varicela y el sarampión –más conocida como triple vírica- no
provocaba autismo, pues no observaron ninguna diferencia entre los niños autistas vacunados y los que no lo estaban de entre todo el grupo del que se sirvieron para elaborar su trabajo.
A juicio de quienes están a favor de las vacunas, entre los que figuran la Organización Mundial de la Salud (OMS) o la Asociación Médica Americana, los que no lo están tienen todo el derecho a no vacunarse, pero deben saber que esto puede poner en riesgo a terceros, ya que su decisión puede hacer resurgir enfermedades erradicadas a día de hoy gracias a las vacunas. https://allextruded.com/entrada/el-preocupante-movimiento-antivacunas-invade-el-mundo-de-las-mascotas-20381/