A pesar de que esta lista parece alarmante, no estamos diciendo que su hurón pueda padecer todos o algunos de estos problemas. Ha sido incluida meramente para alertar a los propietarios de problemas potenciales que pueden ser tratados antes de que empeoren.
Moquillo canino
La primera vacunación del Moquillo canino debe administrarse a las ocho semanas de edad y a los tres meses. Después, se aconsejan las revacunaciones anuales. Aunque su hurón no vaya a relacionarse nunca con un perro, debe ser vacunado, puesto que el virus puede ser vehiculado a través de su ropa, zapatos o manos. Si no sabe si su horón ha sido vacunado, se recomienda que empiece un protocolo (con revacunaciones anuales). Los síntomas de esta enfermedad son pérdida del apetito entre los seis y ocho días tras la exposición del virus, así como una secreción en las comisuras de los ojos.
Rabia
Hasta 1990 no existían vacunas autorizadas contra la rabia. Ahora ya están disponibles. Se recomienda que los hurones sanos de tres meses de edad o más reciban su vacunación anual subcutánea.
Los hurones, al igual que cualquier otro animal, tienen tendencia a ciertos problemas de salud. He aquí los problemas más frecuentes y los trucos para evitarlos.
Obstrucción intestinal
Este problema tan frecuente y fatal se produce generalmente por la ingestión de un material extraño, como restos de goma de un juguete, goma de la suela de los zapatos, gomas de borrar, gomas protectoras de las patas de las sillas, bolas de pelo y trocitos de goma de pelo.
Los síntomas de una obstrucción intestinal pueden no aparecer inmediatamente. Los objetos pueden permanecer en el estómago desde días a meses, provocando continuas obstrucciones al ir moviéndose. Los síntomas incluyen letargia con pérdida de apetito y vómitos. Las heces pueden ser negras y pegajosas, y de menor volumen o inexistentes.
Cuando el cuerpo extraño retrocede y vuelve al estómago, puede parecer que el hurón mejora y recupera el apetito. Cuando el material pasa al intestino, probablemente hay un bloqueo total y ni la comida ni los líquidos pueden circular. Se provoca una rápida deshidratación de los tejidos testiculares y cambios fatales en el balance electrolítico. La muerte puede sobrevenir en las siguientes veinticuatro a cuarenta y ocho horas. Los síntomas incluyen una grave depresión, ojos tristes y apagados, abdomen distendido y vómitos. Si observa alguno de estos síntomas, acuda al veterinario inmediatamente.
Bolas de pelo
Utilice un laxante para gatos (de venta en tiendas para animales). Dele un centímetro cada dos a tres días. Este producto tan apetitoso les lubricará el pelo a medida que se acumula y les ayudará a expulsarlo.
Estrés por calor/Golpe de calor
Los hurones se vuelven letárgicos con temperaturas de 27 grados. Si la temperatura supera los 30 grados, pueden agotarse por el calor, pudiendo ser fatal. Las humedades elevadas favorecerán la incidencia de golpes de calor. Para prevenirlo:
Evite las excursiones en coches sin aire acondicionado en días calurosos. Nunca deje en el coche a un hurón, aunque el día sea más o menos fresco, puesto que los coches se calientan rápidamente.
Proporciónele agua fresca constantemente.
Coloque la jaula en la sombra. Las jaulas deben estar bien ventiladas.
Si un hurón muestra síntomas de estrés por calor (jadeo, encías enrojecidas, lengua colgando, signos de debilidad, temblores musculares, totalmente estirado o inconsciente) actúe inmediatamente: sitúe al hurón en una zona ventilada y a la sombra, y llame a un veterinario rápidamente.
Sarna ótica
Si observa que sacude la cabeza, se rasca, frota las orejas contra el suelo o llora con frecuencia, puede significar la presencia de parásitos que además dan un aspecto sucio a las orejas. Aunque no se trata de un problema grave, y se cura fácilmente, puede provocar malestar en su hurón.
Gusanos del corazón
Aunque esta enfermedad sólo se da en algunas zonas concretas, estos parásitos internos se han propagado a través de los mosquitos a muchos más países. Los gusanos de corazón adultos viven en el lado derecho del corazón y de las arterias que proveen de sangre a los pulmones. Los síntomas incluyen pérdida de peso, ictericia y tos. Lo mejor es su prevención. Comente este tema con su veterinario.
Sarcoptes Scabiei
Las garras están inflamadas y con costras. Si su veterinario le diagnostica esta enfermedad, debe eliminar la ropita de cama del hurón y desinfectar la jaula.
Fiebre del Valle
Esta enfermedad está causada por un hongo que produce esporas, las cuales son trasportadas por el aire y provocan la infección cuando son inhaladas. Los síntomas (aislados o combinados) son tos o una infección respiratoria crónica, lesión dérmica, engrosamiento de las extremidades, pérdida de peso, pérdida de apetito, letargia y fiebre. Esta enfermedad se puede tratar. Consulte a su veterinario.
Cardiomiopatía
Esta enfermedad primaria de la musculatura cardíaca se ha observado principalmente en machos de más de tres años de edad. La musculatura cardiaca se engrosa, disminuyendo el bombeo sanguíneo por minuto, y provoca una circulación deficiente, y en ocasiones, la muerte. Los síntomas incluyen desde aumento de sueño, pequeños colapsos mientras juega, letargia, falta de apetito y dificultad para despertar al hurón de su sueño
Resfriado y gripe
Los hurones son sensibles a los mismos resfriados que los humanos. Si alguien en su casa tiene un resfriado o una gripe, evite que el hurón se le acerque; límpiese las manos antes y después de tocar al hurón. Se los síntomas del hurón duran más de dos o tres días, si tiene poco apetito u otros síntomas externos, llévelo al veterinario.
Enteritis
Las heces sanguinolentas y la diarrea, especialmente si el tiempo es caluroso, requieren una visita inmediata al veterinario. Se observa diarrea intermitente con ingestión normal de alimentos y pérdida de peso.
Linfosarcoma
Es un cáncer del sistema linfático, el cual es parte del sistema inmunológico del cuerpo. Muchos animales no mostrarán los síntomas hasta al cabo de un tiempo, y la enfermedad suele diagnosticarse a través de tests sanguíneos. Los síntomas más evidentes incluyen inflamación de los ganglios linfáticos, brazo aumentado, letargia, poco apetito, respiración costosa, diarrea y debilidad de las patas traseras.
Insulinoma
Este cáncer pancreático es el más común entre los hurones. La enfermedad provoca niveles anormalmente altos de insulina, lo que hace que el azúcar se introduzca en las células demasiado rápido. Los niveles de glucosa en la sangre bajan, el cerebro detecta la falta de azúcar y el hurón se comporta de forma extraña.
Los primeros síntomas son: el hurón se quedará con la mirada en blanco durante unos minutos volviendo a la normalidad, babeos y salivaciones, bazo aumentado, se arañará de manera frenética la boca, comportamiento comatoso y convulsiones.
Si su hurón presenta convulsiones, debe administrarle miel y agua por la boca hasta que el animal esté despierto o cesen las convulsiones. Dele su alimentación habitual o comida para bebés con carne para proveer de proteínas el organismo y consulte a su veterinario inmediatamente.
Enfermedad aleutiana
Es el resultado de un parvovirus parecido al del SIDA que es capaz de sobrevivir en varios ambientes y a diferentes temperaturas. Se propaga a través de la saliva, pelo, manejo, heces, leche, orina e insectos, especialmente a través de las moscas. Los síntomas incluyen neumonía, heces color alquitrán, desgaste muscular, parálisis del tercio posterior, mastitis grave, falta de apetito, fallo renal, pérdidas de orina y letargia. Se necesita un análisis sanguíneo para identificar el virus.
Adenocarcinoma
Este cáncer de las glándulas adrenales es tan común como el insulinoma.
Los síntomas son pérdida de pelo en una parte o en todo el cuerpo, pelaje seco y quebradizo, adelgazamiento de la piel, letargia, consumo elevado de agua y aumento de la orina. Pueden aparecer picores intensos en la piel, con manchas rojas, costras y escamas. Puede parecer más barrigudo.
Tumores cutáneos
Deben extraerse, ya que suelen molestar al animal y pueden convertirse en malignos. Si su hurón desarrolla un mastocitoma, que es rendo, ligeramente elevado y con forma de botón pruriginoso, o un adenoma de glándulas sebáceas que se parece a una verruga y sangra fácilmente, consulte a su veterinario sobre su extracción.
Rascados
Hay muchos motivos para rascarse. Lo más normal es por una piel seca. Si éste es el caso, reduzca los baños; asegúrese que no haya una fuente directa de aire caliente. Un humificador puede ser de utilidad.
Pulgas
Si sospecha que su hurón tiene pulgas, trátelo. Existen un sinfín de buenos productos que son seguros y efectivos. Los aerosoles eliminan inmediatamente las pulgas, pero no tienen un efecto prolongado; son lo suficientemente seguros como para usarlos varias veces por semana.
Los peines para pulgas van muy bien, y los hurones se acostumbran a que se les peine unos minutos a días alternos. Si utiliza un collar antipulgas, airéelo durante veinticuatro horas antes de ponérselo al hurón.
Trate el ambiente. El mejor producto disponible para el consumidos son los foggers o aerosoles. Puede encontrarlos en clínicas veterinarias. Si fumiga su casa, tenga cuidado. Algunos de los nuevos pesticidas granulados utilizados por profesionales pueden ser altamente tóxicos para los hurones, aunque no lo indique en su etiqueta. No fumigue su casa con este compuesto si tiene hurones.
Si duda sobre la seguridad o eficacia de un producto antipulgas, llame a su veterinario.
Las pulgas pueden contagiar tenias, y los hurones son susceptibles a ellas. Si observa unos gusanos pequeños y blancos en las heces del hurón, probablemente sean tenias.
Garrapatas
Es difícil que su hurón tenga garrapatas, a no ser que esté en zonas con hierba. Cuando quitemos una garrapata, debemos arrancarla entera. Si la cabeza de la garrapata se queda clavada en la piel del hurón, puede provocar infecciones. La extracción es la mejor manera de eliminarlas. Limpiaremos la zona con agua oxigenada y controlaremos que no se infecte ni reaparezca el parásito.
Enfermedad de Lyme
Desde que se diagnosticó por primera vez en los años sesenta, la enfermedad de Lyme se ha extendido. Se transmite a través de una pequeña garrapata que porta el organismo causante de la enfermedad, llamado espiroqueta. Los humanos no pueden contraer la enfermedad a través de animales infectados; solamente se transmite a través de la picadura de la garrapata. De todas maneras, se han contagiado animales por contacto con la orina.
Algunos de los síntomas son cojeras intermitentes, articulaciones inflamadas o dolor articular, fiebre persistente o recurrente sin causa aparente, pérdida de apetito, inflamación de los ganglios linfáticos, depresión y dolor; finalmente se producen problemas neurológicos, renales y cardiacos.
Para prevenir la enfermedad de Lyme examinaremos regularmente nuestro animal, y especialmente en zonas endémicas de garrapatas. Si encuentra garrapatas, extráigalas como le hemos explicado.
Diarrea
Si su animal presenta defecaciones líquidas, tiene diarrea negra, verde o sanguinolenta, acuda a su veterinario. Una de las causas de la diarrea en los hurones es un organismo llamado Campylobacter, que es contagioso para los humanos. Manipule las heces con un recogedor y lávese bien las manos si su hurón sufre este problema.
Pérdida de pelo
La falta de pelo en la cola varía de ligera a calvicie total, acompañándose de puntitos negros en la cola que son los folículos pilosos. Aunque este problema suele corregirse solo, es conveniente que lo comente con su veterinario para asegurarse que no es debido a una deficiencia nutricional o a una enfermedad.
Si hay calvas en otras zonas del cuerpo, puede que su animal padezca una enfermedad de las glándulas adrenales. Necesita atención médica inmediata.
Frotarse la boca con las patas
Si se acompaña de náuseas, puede indicar presencia de cuerpos extraños, como trocitos de goma en el estómago. También puede estar ocasionado por una gingivitis. En animales de más de tres años, puede indicar presencia de un tumor en el páncreas (insulinoma). Consulte a su veterinario.
Acuda siempre a su veterinario si su hurón:
Deja de comer.
Está letargico.
Vomita.Hurón enfermo
Tose o se ahoga.
Tiene diarrea o heces sanguinolentas.
Se rasca continuamente las orejas.
Babea.
De repente se vuelve más agresivo o tranquilo.
Presenta inflamaciones o bultos en el cuerpo.
Huele raro (orejas, ano, boca).
Tiene descargas.
Pierde demasiado peso.
Está incómodo o hinchado.
Respira anormalmente.
Sangra por la nariz.
Tiene pérdidas de orina o no puede controlarse.
Se muestra débil o confuso.
No controla sus extremidades.
Tiembla o se enrosca.
Sufre colapsos.
Presenta encías o lengua de color azulado.
Siempre es mejor prevenir que curar. Usted conoce mejor que nadie a su animalito y sus hábitos diarios. Si observa algún cambio extraño en sus hábitos o en su carácter, hágale una revisión.
Es aconsejable observar los platos de comida (especialmente cuando lo comparten dos o más hurones). Compruebe que cada hurón come su cantidad habitual. La falta de apetito suele ser un síntoma de muchas enfermedades.
Si su veterinario le receta un medicamento, ahora va a poder beneficiarse del consejo de una de nuestras más fieles socias. Tenía que medicar a su hurón a diario por un largo periodo de tiempo y, a pesar de que no era una experiencia agradable para ella o para su hurón, se las ingenió para hacerlo de la manera menos traumática posible.
Disuelva la pastilla e introdúzcala en una jeringa en vez de esconderla en un pedazo de comida o haciendo que se la trague.
Medique al hurón cuando esté totalmente despierto, en vez de despertarlo de un dulce sueño.
Intente darle la medicación a la misma hora cada día.
Es mejor administrar la medicación oral cuando el hurón tiene algo de comida en el estómago, a no ser que se veterinario se lo desaconseje. Si se lo da con el estómago vacío, puede que vomite.
Si le da varias clases de medicamentos, intente dárselos todos a la vez. Si es posible, mézclelos.
Póngase un delantal o algo que le proteja la ropa.
Colóquese el hurón encima de sus piernas y sujételo con su brazo izquierdo, deslice la jeringa por la boca del hurón y apriete el émbolo rápidamente.
Evite que la jeringa roce los bigotes del hurón; les advierte que la medicina está en camino y se estresan.
Tras administrar el medicamento, ofrézcales una golosina y juegue con ellos. Así olvidarán la desagradable experiencia.
No utilice medicamentos que se hayan recetado para otro hurón o medicinas que haya utilizado para otras enfermedades. Siga las indicaciones de su veterinario, y no deje de medicar porque los síntomas hayan desaparecido.
Fuente: http://www.mundoanimalia.com/articulo/Problemas_de_salud_en_los_hurones