Extracto de artículo escrito por el Licenciado Héctor José B. Motta; presidente honorario de ALA:
Se funda un Ente que sus inspiradores, hoy reconocidos por toda la avicultura Latinoamericana, como los visionarios que tomaron la gran iniciativa de darle forma y fue un 23 de abril del año 1970, en sede de la Bolsa de Cereales de la Ciudad de Buenos Aires-Argentina en una reunión que se inicia a las 10,30 horas de ese día, según está registrado en el acta fundacional y según el artículo publicado por el Diario La Prensa el 29 de abril de 1970, que titula “CREÓSE UN ENTE LATINOAMERICANO DE FOMENTO AVICOLA”
En esta reunión fundacional estuvieron presente los Señores: Luis de Ambrosio en representación de la Asociación Productores Avícolas Sur de la R.O.Uruguay – Cariaco Alonso en representación de Capia de Argentina – Laurinston Von Schmidt de Brasil – Manuel Méndez Bravo de Méjico y Aníbal Ramírez Aranda de Paraguay, son estos prohombres que dan inicio a la Entidad que hoy está más viva que nunca y en esa misma jornada se redactan y aprueban los estatutos sociales. Los constituyentes de ALA de inmediato se abocan a elegir la Primera Comisión Directiva que queda compuesta por: Presidente Señor Ginés Miguel Perea de Argentina, Laurinston Von Schmidt de Brasil como Vice Presidente – Vice Presidente segundo Aníbal Ramírez Aranda de Chile – Secretario Manuel Méndez Bravo de México y Tesorero Eduardo Fleitas Céspedes de Paraguay.
En su constitución se establece que la Presidencia será rotativa y que quede establecida en el país de residencia del Presidente que resulte electo y es por eso que Buenos Aires Argentina se convirtió en el momento fundacional en sede y posteriormente en el año 1992 en sede Histórica según consta en acta de Asamblea realizada en Chile. A 37 años de aquella epopeya bien vale recordar a esos visionarios que nos impusieron para siempre la obligación de trabajar con una clara propuesta de una Latinoamérica unida y fuerte.
En los años siguientes se continuo con la realización de Congresos, los que en sus primeras ediciones lo fueron de reunir especialistas de Latinoamérica y eventualmente si se poseían contactos acerca algún especialista que fuera de otra región y generalmente aportaron para que esto sucediera de esta forma, Las Cabañas proveedoras de genética, Los Laboratorios, los Empresarios con más fortaleza económica que hacían aportes importantes para sostener los mismos.
En el andar desde su fundación, fue importante la participación de las personas que aparecían como líderes en sus países y se fueron transformando en líderes latinoamericanos. Fueron estos los que sostuvieron en los muchos momentos de dificultades que paso este transcurrir institucional, cuando la actividad caía en su rentabilidad y mermaban las fuerzas y deseos de participar.
Se observaba el despegue de EEUU en materia avícola y su preponderancia mundial, cuándo observábamos como crecía Europa y se fortalecían la demanda de productos aviares en esas dos regiones; siempre se temía lo peor de las llamadas multinacionales, que no dejarían crecer a las empresas locales. El tiempo – la perseverancia – la capacidad de asimilación para retomar períodos post crisis que fueron muchos en todo el mundo y mucho más en Latinoamérica donde se decía por aquel entonces que carecíamos de ventajas competitivas. Hoy el Mundo es otro y las ventajas competitivas que se toman son otras.
La vida de los congresos transcurrió pero también comienzan la época de compartir el mismo con Ferias-exposiciones que comienzan a ser visitadas por las Empresa líderes mundiales y en un futuro más cercano por Empresas de los Países sedes, quienes le toman la mano a la manera y forma de competir y junto a los grandes grupos mundiales que nuestra actividad fue gestando desde 1970 a la fecha en lo que me atrevo a llamar el inició de la verdadera INDUSTRIA AVICOLA MUNDIAL, con el consiguiente impacto que ha tenido hasta nuestros días.
Desde 1987 comienza una competencia sana por realizar congresos latinoamericanos exitosos, fue por contagio – por compromiso del país sede – fue por los visionarios que formaron y forman parte de las comisiones de los países sede – fue por la modernización mundial – fue por la globalización – por la causa que se quiera manifestar, pero en los últimos 20 años se han transformado en la cita obliga bianual de los Latinoamericanos y de muchos empresarios de distintas regiones del mundo.
Lic. Héctor José B. Motta
Presidente Honorario de ALA
